Así capturaron a La Tuta

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diario19.com / El Universal

 

La persecución terminó. Cuevas, cañadas, brechas, ranchos o casas no pudieron ocultar más a Servando Gómez Martínez, ‘La Tuta’, la llamada “cereza del pastel”, como lo calificó el ex comisionado por la Seguridad y Desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo, cuando el gobierno federal lo clasificó como “objetivo prioritario”.

El fundador de los cárteles de la Familia Michoacana y de Los Caballeros Templarios, ‘La Tuta’, quien dejó las aulas para convertirse en uno de los jefes del narcotráfico más temido ante la violencia a la que sometía a quienes se le oponían, no fue una presa fácil para las autoridades, pues incluso en algún momento llegó a tener protección de algunas comunidades, por miedo o por dinero, pero esto poco a poco se diluyó.

Al principio, cada vez que en el gobierno se hablaba de que se estaba disminuyendo su capacidad de operación, que estaban cerca de atraparlo, que había perdido a un operador clave, aparecía un nuevo video con alguno de sus mensajes en los que hablaba de su poder, exponía su ideario y, en suma, desafiaba a la autoridad. Era parte de una estrategia para no revelar hasta dónde le afectaban cada uno de los embates que emprendieron las autoridades en contra de su organización delictiva.

La captura fue difícil. Fue necesaria la integración del llamado G-250, un grupo integrado por autodefensas, ex templarios y fuerzas federales, pero que en un principio no fue suficiente para detenerlo, por el contrario, ‘La Tuta’ seguía saliendo a cuadro en videos y entrevistas en los que exhibió a un gobernador interino, alcaldes, diputados, empresarios, narcotraficantes o personas de Michoacán que le estorbaban o lo traicionaron en su momento.

El G-250 tenía la encomienda de que dar con el paradero del narcotraficante, y a pesar de que fue dotado de helicópteros y armamento especial para ir tras la caza de Gómez Martínez, durante el periodo en que Alfredo Castillo fue comisionado de la entidad, fueron varios los intentos fallidos para detenerlo, revelaron autoridades federales en relación a esta operación.

Aunque el cerco se fue estrechando y el poder del capo también fue en declive, pues para el segundo semestre de 2014 prácticamente se había quedado sin los hombres con los que inició su aventura criminal, seis de los más importantes ya habían sido detenidos o abatidos por las fuerzas federales, y él se convirtió en un blanco por el que se ofrecían 30 millones de pesos como recompensa.

Acostumbrado a pagar por su protección y para difundir información que lo posicionara como un capo “modelo”, “bueno”, que a decir de él, no hacía daño a las personas, sino sólo a aquellos que se metían en el negocio, llegó un momento en que Servando Gómez no pudo corromper más a sus lugartenientes, contadores, sicarios o halcones, quienes lo fueron traicionando poco a poco.

Además, la debacle de ‘La Tuta’, criminal que alardeaba haber sacado a Los Zetas de Michoacán, inició en 2013, cuando un grupo conformó las llamadas autodefensas en el municipio de Tepalcatepec.

El grupo poco a poco fue ganando terreno y sacando a Los Caballeros Templarios de los municipios de Tierra Caliente donde Gómez Martínez, junto con varios integrantes del cártel al que pertenecía, controlaban la actividad económica, política, social, así como el tráfico de drogas:

Su captura comenzó a cristalizarse con la detención y abatimiento de algunos templarios como Enrique Plancarte, Nazario Moreno González, Dionisio Loya Plancarte, Jesús Vázquez Macías o Héctor López Andrade.

Los integrantes del G-250, formado por autodefensas con el apoyo de fuerzas federales como la Marina, Ejército y la Policía Federal, lo buscaron en cuevas, ranchos, cañadas, montes, barrancas y propiedades de templarios, sin tener resultado.

Ya se le “pisaban los talones” al capo, que tenía la necesidad de andar a “salto de mata” por la persecución de la que era objeto, se decidió hace cuatro meses cambiar la estrategia: un grupo especial de las fuerzas federales replanteó las tareas de inteligencia, y a través del seguimiento a los familiares y sus hombres cercanos, se logró dar con el huidizo narcotraficante, que un día advirtió que no lo atraparían con vida.