¿A dónde nos quiere llevar Peña Nieto? / Luis Cardona

Reflexiones / Luis Cardona

 

Con éste presidente de la República que tenemos, no dejo de sorprenderme. Hace unas semanas me enteraba por prensa extranjera, que existía un fondo de ayuda para el gobierno de Peña Nieto, e incluso asesoría de primer nivel para atacar el embate social en su contra, que ha rebasado completamente el temor a su mensaje de represión. Sin embargo jamás pensé que atacaría con el 911.

No se ría compañero. Es cierto. Desde el inicio de su perorata frente a la clase política agachona del país, verdes, amarillos, blancos, azules, tricolores, líderes sociales, representantes empresariales, con todo y viejas copetonas, que habrán de haber sido invitadas a la clausura de la Casa Blanca, antes de Angélica venda los derechos del crédito de HIGA, y se vaya con todo y prole a habitar la casita de Miami que pagó por adelantado. Desde el inicio, repito, las palabras de Peña me causaron dolor de estómago.

¿Cuánto gastaría la presidencia mexicana en el evento?. Seguro algunos millones de pesos, hasta para el maquillísta que presume sus viajes con Rivera.

Creo que no puedo abonar más a las criticas que durante todo el día han escrito colegas y ciudadanos en las redes sociales. Me ha dejado boquiabierto con la cantidad de medidas para frenar al crimen organizado en las regiones del país, que obedecen a nadie más que al Estado Mexicano, que no tiene nada de fallido, más bien es perverso.

Carretadas de dólares seguramente irán a parar a manos de los mandos recolectores del Estado.

El crimen organizado rinde cuentas al Estado Mexicano, los capataces están ciertos ya de que tienen que bajarle a sus métodos violentos para que la imagen peñista logré ser reconocida por su “lucha” en la restitución del Estado de Derecho. Patrañas del presidente.

Me vuelvo a preguntar, ¿con quién cree que habla éste tipo?, ¿ha quién cree engañar?. Y se llena la boca diciendo que Todos somos Ayotzinapa, cuando no es capaz de encontrar a los Normalistas. Ya ni siquiera de ir a visitar a sus padres, que no creen en nadie, que han roto con el supuesto diálogo con el estado.

Peña Nieto ha tocado al diablo.

Hoy se encuentra en una posición nada conveniente al respeto de las instituciones, se engaña si cree que el cierre de año apaciguará al pueblo. En cada llamado a escena queda peor que antes. La presión social lo lleva a que el pueblo haga efectivos los paros nacionales que golpeen la economía del país, que de por sí, pierde a cada paso, terreno en el sistema cambiario mundial.

Paros nacionales escalonados de la sociedad, pueden desestabilizar lo poco que queda de certeza económica. El pueblo no va ahora por una revolución armada, ni a exponer su vida detrás de un arma. Va por la restitución de sus derechos por que se los han robado los legisladores agachones que con los pantalones y las faldas abajo cumplen los deseos del ejecutivo en detrimento del poder adquisitivo de la Nación.

Legisladores y Legisladoras corruptos y corruptas que pactan juegos contrarios al pueblo mexicano. Entonces sí deberán llamar a un congreso constituyente que dé vida a una nueva Constitución política, porque la del 17, es ya una especie de tanga desgarrada, la han reformado tanto que ni la Suprema Corte de Justicia la entiende, dejando en libertad a criminales, y encerrando por delincuencia organizada a los disidentes del gobierno, por el simple hecho de gritar la verdad.

El debido proceso, se convirtió en el argumento principal de la impunidad, en el discurso “pretextuoso” de los ministros para llenarse las bolsas de dinero podrido, que compra conciencias sin ton ni son.

El pueblo ya no cree en las patrañas de Peña Nieto, cada vez más cadavérico, de semblante enjuto y canas nerviosas. Cada vez de pantalones más flojos y el cuello lleno de pellejos. La incapacidad y la perversidad unidas a la ignorancia y la complicidad, cobran factura, por más que la vieja de uno salga a defenderlo a la puerta de la vecindad, luego de haberse pasado días de fiesta y regocijo en restaurantes chinos y australianos, con los padres de los normalistas gimiendo de dolor, coraje e impotencia por la desleal situación social.

Mientras Angélica sale en la portada de “Hola” cada semana, los normalistas son bandera de protestas, marchas y mensajes furioso de redes sociales que hacen eco del dolor, pero tampoco regresan a los hijos desaparecidos.

Y ahora salen otras fosas, más cuerpos, más asesinatos, once cuerpos más decapitados e incinerados, con todo y presencia de la gendarmería en Guerrero. Todo está mal y lo único que atina Peña a decir es que el 911 será la solución. En la sierra de Guerrero, de donde son la mayoría de los desaparecidos, no existen las telecomunicaciones por las que pelean Azcárraga, Slim Vargas, Salinas… En qué piensa Peña Nieto, o lo hace a propósito. ¿Se burla?. La verdad #yamecanse.

Así no vamos a llegar a ningún lado Enrique, no queda más que dejar el cargo, y llamar al constituyente que restaure con la ley en la mano, los principios Republicanos que dieron origen a la del 17. Necesitamos un nuevo orden constitucional.