Kau Sirenio / diario19.com

 

Para el presbítero Alejandro Solalinde Guerra el gobierno tiene un gran desprecio hacia los derechos humanos y no ha sido incapaz de dialogar. Prefiere aplastar antes que sentarse a platicar con la disidencia. “Es más fácil castigar  que  dialogar, es más fácil criminalizar, es más fácil sembrar droga y armas e inventar delitos que sentarse a dialogar, el gobierno prefiere en muchas veces aplastar antes que ofrecer  justicia”

El sacerdote diocesano platicó con diario19.com  sobre los migrantes y se unió a la demanda por la libertad de los presos políticos de Ángel Aguirre Rivero. En la entrevista dijo que hace falta politíca pública que ayude a contener el fenómeno migratorio.

Además de hablar sobre la violación sistemático de los derechos humanos de los migrantes condenó que también haya presos migrantes como es el caso de Nestora Salgado García, en la cárcel de Nayarit, Gonzalo Molina González y Arturo Campos en reclusorio de Altiplano, Estado de México, además de Marco Antonio Suástegui Muñoz recluido también en Nayarit.

“Sé de casos de los presos de Guerrero y me duele mucho que una mujer como Nestora, la hayan criminalizado este sistema, y la hayan mandado a Nayarit, ahí es una cárcel que se ha caracterizado de ser como de alta seguridad y sus otros compañeros que los equiparan como los otros habitantes y los ponen como a los demás delincuentes”, denuncia.

Solalinde que en su juventud se incorporó a los Caballeros de Colón y al terminar sus estudios de secundaria quiso pertenecer a la Compañía de Jesús, pero sus superiores lo disuadieron por ser una congregación “progresista”, de ahí se integró al Instituto Preparatoriano de los padres Carmelitas de Guadalajara donde cursó dos años de Letras Clásicas, pone su mirada hacía las personas que se detienen para saludarlo.

-Padre, el problema migratorio no se resuelve, al contario los guerrerenses que emigran cada vez más incrementa. ¿Es muy difícil encontrar solución a este fenómeno?

-Es difícil, pero no imposible, hay que seguir luchando,  para que conseguir una política pública aceptable y que el gobierno voltee a ver a los campesinos pobres. Porque hasta ahora el gobierno solo tiene compromiso  con las supranacionales. Es con la capital financiera que viene forzando a la población mexicana en general y a los migrantes de cualquier tipo lo ubica a un segundo plano o tercero o cuarto no lo sé.

Agrega: “Es preocupante que los migrantes salgan en calidad de forzados, porque no salen como turistas. Esta migración nos revela que hay una disfunción terrible en nuestro sistema político  y como el sistema financiero mundial, el gran capitalista, es el modelo que está empobreciendo en su lugar de origen a los más pobres. Es un sistema que maltrata, explota y asesina a los migrantes en su tránsito. Es un sistema que pone sus moños con los migrantes en sus lugares de destino, cuando en realidad es la única esperanza de progreso para ellos, porque no hay una competitividad, una mano de obra aceptable en el mercado internacional, entonces, todo está hecho para no aceptar las causas de la migración, no atenderla para despreciar al migrante en el camino poco para recibirlo en el lugar de destino solamente en una situación de mano de obra barata castigada competitiva”.

Nacido en Texcoco, Estado de México y defensor de los derechos humanos de los Migrantes dice que el modelo neoliberal no tan sólo expulsa a los campesinos de sus comunidades sino que también las universidades públicas acortan más los espacios para los jóvenes, porque es un sistema excluyente. “Es un sistema excluyente del capital financiero, es un sistema ojete hay que decirlo así, ojete.  Es un sistema mezquino, que alecciona para el mercado, pero no prepara, para la transformación nacional, personal, familiar y comunitaria. Prefiere cerrarle la Universidad a los jóvenes antes de ofrecerle alternativa”

Todos los demás –dice Solalinde–, son solamente medio, un instrumento para la producción y para la regulación de bienes por eso se explica porque no podemos nosotros salir delante de estos problemas porque no hay ni voluntad política ni tampoco hay libertad de los gobernantes para seguir independiente  de los poderes facticos que son manejados por el capital financiero y los medios de comunicación masivo y social.

Después de casi cinco años de coordinar el albergue Hermanos en el Camino, Solalinde es ahora una de las figuras más notorias no sólo de la Iglesia católica y de los defensores de derechos humanos, con voz pausado habla de la amenaza de muerte de cuando tuvo que salir de México porque no había seguridad para hacer su trabajo.  “Este tiene que transitar a otro,  porque el que tienen que emigrar es el sistema, no los pobres, el que tiene que emigrar a otro sistema es la injusticia, para que regrese lo más  humano, más caritativo, más justos. Me ha costado mucho trabajo enfrentar este monstruo, porque es un monstruo del capitalismo feroz que está compuesto por agentes externos, a mí ni me conocen pero presionan  a los que si me conocen, para que obliguen a callar mi denuncia porque lesiono sus intereses, esos interés sociales, económicas, políticos intereses de todos tipo,  que no les conviene”.

–Padre que es la Casa en el camino ¿Para los migrantes?.

–Es un albergue que atiende a los migrantes, es también un dique, para no permitir que sea en Ixtepec, Oaxaca un centro de explotación masivo de los migrantes, es lugar ideal de llegada de los migrantes, donde ha sido el centro de explotación más grande y nosotros no lo hemos dejado no lo hemos permitido, atender a los Hermanos en el camino es un centro de asistencia pero también pero también un centro de radiación de nuevas inquietudes de desafíos y retos, pero también un centro de incidencia política, donde han salidos iniciativas de leyes para transformas leyes y generar leyes  para proteger a los migrantes.

Vestido de blanco el presbítero quien documentó la violaciones de los derechos humanos en Sinaloa, dice: “Entre los entonces gobernadores de Sinaloa y Oaxaca, Francisco Labastida Ochoa y Heladio Ramírez López, siempre hubo complicidad para explotar a los indígenas de Oaxaca. Lo digo porque lo vi muy claro,   Heladio Ramírez López hizo compromiso por más que lo niegue es histórico con Francisco Labastida Ochoa, el compromiso era entregar por camionadas de campesino mixteco, prometiéndoles las perlas de la virgen, nada habría que ver los camiones en que los iban a transportar”.

Agrega: “Los campesinos tuvieron que caminar más de 20 horas, eso fue injusto. En esas condiciones,  obviamente los campesinos no iban a pararse para tomar agua, comprar tortita, porque no llevaban nada, tampoco les iban a dar algo en el camino. Nadie traía ni tortilla ni agua, que les iban a dar de comer en el camino. Después investigué  como llegaron, recuerdo que me hablaron de la tienda de raya. Lo supe porque los gobernantes sabían de cómo vender a los pobres. Tanto Heladio como Labastida Ochoa supieron las condiciones inhumanas en que iban a llegar los jornaleros, los distribuían en cuartos donde los hacinaban.

“En Sinaloa hace mucho calor, pero eso no bastó, metieron a los campesinos en pequeñas habitaciones, ni siquiera eran habitaciones porque eran unos cubos de block, con un calor horrible, en donde no hay había seguridad, ni alimentos. Las moscas eran las avionetas con los insecticidas y fungicidas caían sobre ellos, no tenía cuidados a veces de eso, y esto ocasionó que muchos se enfermarán. Por todo les cobraban, les cobraban por el agua, por las tortillas, les descontaban, por la habitación, estos empresarios, pudieron hacer tanto dinero a costa de tanta gente pobre que murió sin poder regresar a su lugar de origen.

“Después supimos que los corrían en el mejor de los casos, porque me contaron que las personas que empezaron a  reclamar simplemente desaparecieron, tiempo después preguntaron por ellos,  nadie supo a donde se fueron después se encontraron fosas clandestinas, porque Sinaloa tiene fosa clandestina de los trabajadores agrícolas locales, varias personas que se liberaron de estas amenazas fueron los que me revelaron lo que estaba pasando. Otros se fueron en la siembra de drogas, a ellos les fue muy difícil salir de ahí. Varios compañeros supieron que estaban trabajando, porque se iniciaron en el tomate primero, luego en la siembra de amapola, y después no salían porque los asesinaron yo denuncié todo esto en su tiempo con las víctimas que fueron la mayor parte de San Pedro Ñuu Ndiwi de la mixteca alta, del municipio de Nochixtlán, cerca de Tlaxiaco, las puntas de estos dos municipios ahí estaba la corrupción y ahí me enteré de lo que pasó que fue algo terrible”.

–Uno de los fenómenos que expulsa a los migrantes tiene que ver con la fragmentación de los pueblos, ¿Padre a que le atribuye esta fragmentación?

–Sin duda, son factores de la inestabilidad, las religiones, la iglesia no debiera de provocar una división porque pueden vivir en armonía pero lo hacen por la intolerancia. Los partidos políticos no debieran de hacerlos, pero lo hacen y son factor de alta división, además los programas de los gobiernos. Lejos de mirar el progreso de los pueblos aprovechan las coyunturas para dividirlos, otros personajes externos también se meten, esta división, esta polarización, fractura a la sociedad, magistralmente lo hacen las mineras canadienses, sin embargo en el istmo  lo hace la gas Fenosa, es una compañía española  de los generadores eólicos, que ha violado el convenio 169  de la OIT, pero a dividido todo el pueblo.

Añade: “Divides y vencerás, la gente no está bien informada y educada,  la gente se divide porque no sido evangelizada ha sido barnizada, ha sido educada para rezar y para ser cliente de los sacramentos, no ha sido evangelizada, profundamente para estar con el dios de la justicia, sino en la transformación de su propio vicio, ese es el problema”.

Expulsado de los Carmelitas por sus ideas, Solalinde, desde el seminario ha trabajado de lado de los pobres, así como él lo dice, en la plática. “La manera de pensar y de mal educar en el pasado a través del miedo del infierno eso debe de pasar, queremos hacerlo en una bolita y tirarlo a la basura, a mí me da mucha tristeza que la arquidiócesis de México, el señor cardenal esté dando una difusión tan amplia a unos exorcistas españoles como si fueran la gran cosa, por qué no mejor le decimos a los sacerdotes que hagamos un acuerdo para saquemos los demonios de la injusticia, porque no sacamos los demonios de la exclusión de los migrantes, porque él no tiene un solo lugar para los migrantes, porque no sacamos los demonios de la violencia, porque no sacamos los demonios de la corrupción, porque no sacamos los demonios de la impunidad, todos esos que hacen de la vida nacional, hoy por hoy es el infierno.

En 2012, recibió de la mano del Priista Enrique Peña Nieto el premio nacional de Derechos Humanos, eso no le impide para cuestionar los hábitos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). “Distingo el PRI y el Priato, el PRI que no tiene nada de nuevo.  El Priato es todo un sistema de corrupción que existe, para empezar, fue fundado por Plutarco Elías Calles, un ignorante y un asesino, tan ignorante como asesino, ese es el padre del PRI, una gente sin autoridad moral, además con todas esas característica que con el tiempo no hubo un contrapeso en el PRI durante los 70 años”.

Agrega: “El Partido Acción Nacional (PAN) tampoco estuvo a la altura  de los desafíos histórico, vino otro presidente ignorante, que no supo responder el momento que se requería para que se hiciera el cambio para México, sólo pasaron de un color a otro, pero siguiendo con el mismo Priato, el sistema se conservó, en esos 12 años de PAN, este partido la mejor plataforma que ha tenido un partido político, la enterró y renunció a ella. Vuelve el PRI con una máscara disque nuevo a la misma maña pero con nueva tecnología, con más oferta y aprovechando mejor todavía. El PRI se aprovecha de los sectores  menos preparados y menos críticos e informados, como son los campesinos y los indígenas”.

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