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Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), señaló que los quince de los 22 civiles que murieron en un enfrentamiento con integrantes del Ejército en Tlatlaya, Estado de México, el 30 de junio pasado, fueron ejecutados por elementos del ejército mexicano, y no en un enfrentamiento como inicialmente se hizo creer, tras la manipulación del lugar de los hechos. Esta posición pone al Ombudsman mexicano ante una posible reelección al cargo, cuestionada por diferentes sectores al juzgar que “ha quedado a deber”  durante su gestión, además de ser cuestionado públicamente por la construcción de una mansión de 20 millones de pesos.

Tras la emisión de la recomendación 51/2015 dirigida a la Secretaría de la Defensa Nacional, Procuraduría General de la República y a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, relacionada con el múltiple homicidio en una bodega ubicada en el municipio de Tlatlaya, Plascencia aseguró que durante la investigación la CNDH encontró “obstáculos” por parte de las autoridades estatales y  federales las cuales divulgaron que la mayor parte falleció en un enfrentamiento, “cuando eso fue una falsedad”.243965164-CNDH-Recomendacion-sobre-el-caso-Tlatlaya-pdf

Dijo que hubo alteración del lugar de los hechos para tratar de simular un tiroteo y le proporcionaron a la CNDH fotografías a modo de ocultar que había sido una ejecución. Plascencia expresó que hasta el momento ningún militar tiene un proceso penal abierto por homicidio.

En rueda de prensa, Plascencia Villanueva dijo que la CNDH recomienda que se inicie una investigación a los siete militares involucrados, que sean juzgados por autoridades civiles federales y que se indemnice a los familiares de las víctimas, en base a la Ley General de Víctimas, además de que pide que se libere a las dos mujeres que sobrevivieron a estos hechos y que están presas en el penal federal de Nayarit.

Para poder llegar a la conclusión en esta recomendación, Raúl Plascencia explicó que los funcionarios de la CNDH recogieron testimonios de los familiares de las víctimas, entrevistaron a las dos sobrevivientes, una de las cuales dio su versión a una revista y recibieron informes de la Sedena, PGR y PGJEM, además de documentos y certificados forenses, así como informes en balística y los reportes de cada una de las necropsias.

También, se entrevistó a servidores públicos que hicieron el levantamiento de los cuerpos y se recabaron evidencias en el lugar de los hechos.

Si bien Raúl Plascencia reconoció que la Secretaría de la Defensa Nacional tomó medidas y formuló cargos a los militares involucrados en estos hechos por faltas relacionadas con la disciplina militar, falta que la Procuraduría General de la República, que atrajo el caso, haga las consignación respectivas.

Por otra parte, Raúl Plascencia se refirió a la posibilidad de ser reelegido como presidente de la CNDH y comentó que eso lo está valorando y que en su momento lo hará público, evitando referirse más a fondo sobre el tema, cuando se han abierto las candidaturas que habrían de arrojar al nuevo presidente de la CNDH.

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