Programa pedagógico del MUAC recibe a jóvenes con discapacidad.

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Como parte del Programa Pedagógico del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este viernes se realizó una serie de visitas guiadas a tres grupos de jóvenes con distintas discapacidades: motriz, auditiva, visual e intelectual, provenientes del Centro de Atención para Personas Discapacitadas (CAED), número 6, de la Secretaría de Educación Pública, nivel medio superior.

Los visitantes tuvieron la oportunidad de recorrer las exposiciones Centroamérica: deseo de lugar, de Virginia Pérez-Ratton, Mazatlanica, de Fritzia Irízar y Días únicos: el estudio y su archivo, de Yvone Venegas.

Este tipo de actividades son complementarias para que los chicos puedan recibir su certificado de bachillerato, comentó Mónica Irais Gallegos Jiménez, asesora de comunicación del CAED, institución en la que además trabajan tres asesores más en las áreas de experimentales, sociales y matemáticas.

Los jóvenes se dividieron en distintos grupos para recorrer dichas exposiciones, acompañados por distintos guías, quienes les explicaron el trabajo artístico de cada una de las creadoras, así como las distintas piezas que integran esas muestras.

En el caso de Días únicos, se trata de un proyecto de la fotógrafa Yvonne Venegas (Long Beach, 1970) sobre el archivo del estudio de su padre José Luis Venegas, quien ha ejercido como fotógrafo de sociales durante las últimas décadas en Tijuana, Baja California. A través del despliegue de retratos tomados en las bodas de la alta sociedad de esta ciudad fronteriza en los años setenta y ochenta, la cual concluye el 1 de diciembre de 2019.

Centroamérica: deseo de lugar, de Pérez-Ratton, es una selección de obras pocas veces exhibidas, que abordan temas como el paisaje, el cuerpo, el espacio doméstico y la memoria, en diálogo con los debates y las realidades globales; la cual concluye el 5 de enero de 2020.

En Mazatlanica, de Irízar, se expone el trabajo que durante cuatro años a realizado la creadora en torno al simbolismo, comercialización, explotación, valor social y procesos de cultivo de la perla. Concluye el 5 de enero de 2020

Para Mario, quien tiene problemas de audición, la exposición de Días únicos, fue una experiencia que le permitió reconocer los distintos momentos tan importantes y especiales que ocurren durante una boda. Reconoció que el museo está bien enfocado para personas con discapacidad motriz, pues hay espacio suficiente, sin embargo, sugirió que en las introducciones de las exposiciones existiera un video en lenguaje de señas que les pudiera explicar el contenido.

Para Carlos, de 16 años, lo que le llamó más la atención es que “todo el arte de aquí es moderno. Antes yo tenía una visión del arte moderno muy vaga. Me gustó mucho la exposición Centroamérica: deseo de lugar. Me llamó la atención cómo es que a veces el arte en Latinoamérica es menospreciado. La pieza donde se exhiben una serie de vestidos me gusto, porque significa cómo pasan los años para una mujer, desde que es pequeña hasta que es adulta y también es reflejo de la visión que tiene la sociedad de las mujeres”.

Ana Fabiola, de 18 años, tiene debilidad visual, para ella la muestra sobre las perlas es la que más le llamó su atención y la hizo pensar que “se está haciendo una abuso de la naturaleza, al forzar y maltratando a un ser vivo, que tiene un valor económico, pero si el animalito hablara no diría que está sufriendo para que alguien tenga una perla. Me gusto el recorrido porque te explican y te piden tu opinión”.

Este tipo de programas pedagógicos de inclusión permite al personal del museo sensibilizarnos y retroalimentarnos respecto de las necesidades de cada uno de los grupos con discapacidad, comentó Aide Vidal, de la Coordinación de mediación del MUAC. Desde 2017, la idea es sumar conocimiento y experiencia para facilitar y ofrecer una mejor atención a los visitantes con distinta discapacidad.

Con información de La Jornada. 

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