Tras la detención de Andrés Valles, líder agricultor, la gobernadora electa de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván llamó a la unidad y reconoció que el conflicto del agua ha sido un factor de polarización y división, por lo que urgió al diálogo y al acuerdo.
Campos quien en septiembre rendirá protesta como gobernadora constitucional, dijo que es importante buscar los mejores mecanismos para atender las necesidades de los chihuahuenses.
“Como lo he dicho, los chihuahuenses tenemos que defender a nuestro estado y la causa del agua es fundamental, tenemos que buscar las mejores maneras para hacerlo, con diálogo, con nuevos proyectos y por supuesto con buenas decisiones”, precisó.
Dijo que el conflicto de las presas es un tema que fue factor de polarización y división, y aseguró que su administración será para sumar y para unir a los chihuahuenses.
“Por eso voy a hacer todos los esfuerzos para encontrar las coincidencias, el diálogo y acuerdos para atender y alinear las necesidades e intereses de los chihuahuenses, de nuestra querida gente y por supuesto las de la Federación”, finalizó.