Tres años de investigación con AMLO sobre los 43 de Ayotzinapa y no han resuelto el paradero

Reflexiones

 

Por Luis Cardona

Andrés Manuel López Obrador, aseguró que hay testimonios importantes para la investigación del caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, ocurrido en 2014. El presidente se comprometió a localizarlos y hacer justicia, sin embargo han pasado tres años de su toma de posesión, la mitad de su mandato, y los estudiantes normalistas no aparecen, la Subsecretraría de derechos humanos, informa cada año de avances que no concretan el objetivo: saber donde se encuentran.

El presidente López asegura que existe voluntad para dar con su paradero: “Se les está entregando toda la información y están revisando archivos, documentos, y se están encontrando testimonios muy importantes para la investigación, eso antes no se permitía, por eso te puedo decir con seguridad de que se tienen todos los documentos y se ha ido avanzando y vamos a seguir avanzando”. asegura además que el ejército colabora con decisión, pero con toda la voluntad y la decisión que puedan mostrar las instituciones y la figura presidencial, la única realidad es que no aparecen, aún con todos los esfuerzos que declara lópez en sus conferencia mañaneras.

López Obrador se molesta y asegura que hay voluntad política para conocer todo lo relacionado al caso Ayotzinapa, pero no dice si esas investigaciones, llevarán a la localización. Siete años de desaparecidos, tres transcurridos durante su gobierno, y la promesa no se cumple.

Entonces el presidente intenta crear credibilidad en sus dichos, y con el rostro visiblemente contrariado, angustiado suelta el discurso de cada 26 de septiembre, de cada 26 de cada mes y los años pasan: “Hay instrucciones para que no se oculte información, no se proteja a nadie y están ayudando todas las instituciones del gobierno federal, está ayudando la Secretaría de la Defensa entregando toda la documentación, los archivos; los investigadores están teniendo acceso”.

Las redes sociales son tomadas por sus seguidores en la defensa de su hasta ahora, inútil esfuerzo de localizar a los normalistas y reitera que su administración no tiene nada que ocultar y que su Gobierno busca saber dónde están los jóvenes porque es el compromiso que hizo con los padres de los normalistas desaparecidos. Pero las madres y padres de los estudiantes pierden esperanzas, reclaman igual que antes en cada reunión en que se abren las puertas de palacio para mostrarles los avances. Así fue en el anterior sexenio. Solo «avances», esperando talvez que el olvido llegue. Algunas madres y padres han muerto, sin haber recibido la noticia de su localización, a otros les muestran huesos y examenes forenses que les aseguran son los restos de sus hijos, pero nada está claro, a pesar la voluntad y la decisión institucional. Entonces el mandatario asegura que ya no hay impunidad para nadie porque ya no es el tiempo de antes, en el que se protegían a políticos, militares y otras personas con influyentismo.

“Es otro México, es otra realidad”, sin embargo los 43 normalistas, no aparecen, ni vivos, ni muertos. Simplemente no aparecen a pesar de todos los esfuerzos que López asegura. La realidad es esa, no existe otra. No aparecen.