Hospitalizan por Covid a Oscar de La Hoya, y se cae su pelea de regreso ante Belfort

La leyenda del boxeo mundial el californiano Óscar de la Hoya no podrá subir al ring el próximo 11 de septiembre, luego de que hoy fue hospitalizado por Covid-19.

De la Hoya tenía pactada una pelea ante el ex campeón y leyenda del UFC Vitor Belfort en Los Ángeles. Los boletos estaban casi agotados  y ahora ese regreso tendrá que esperar.

El “Golden Boy”, quien cuenta ya con 48 años de edad, no peleaba desde 2008.

“Actualmente estoy en el hospital recibiendo tratamiento y estoy seguro de que volveré al ring antes de que termine el año. Dios bendiga a todos y cuídense”, dijo en su cuenta de Twiter el Golden Boy.

El peleador de origen mexicano comentó que si había recibido ya la vacuna contra el coronavirus.

“Quería que escucharas directamente de mí que a pesar de estar completamente vacunado contraje Covid y no voy a poder pelear el próximo fin de semana. Prepararme para este regreso ha sido todo para mí durante los últimos meses y quiero agradecer a todos por su tremendo apoyo”, agregó en sus redes sociales.

Apenas el miércoles CANCHA tuvo una entrevista con el exmonarca del planeta y donde tocó temas acerca de “Canelo”, Julio César Chávez y las adicciones.

De a Hoya realizó algunas entrevistas virtuales y otras fueron presenciales, incluso en una de ellas con el LA Times confesó que había sido abusado sexualmente por una mujer de más de 30 años cuando él tenía 13 años de edad.

Poseedor de 11 títulos mundiales en seis categorías diferentes, brindó una amplia entrevista a la agencia de noticias EFE, en la que confirma que quiere regresar al boxeo 13 años después de su retirada “para cerrar un capítulo” de su vida.

La última vez que De la Hoya tuvo una pelea oficial fue en diciembre de 2008, en Las Vegas, ante el boxeador filipino Manny “PacMan” Pacquiao. Como De la Hoya reconoció a EFE, “PacMan” le ganó “y muy bien”.

“No quería retirarme”, explicó Oscar sobre su pelea en el Staples Center de Los Ángeles contra Vitor Belfort. “Dejé mis emociones hablar. Estaba derrotado, agotado y mi mente dijo ‘ya retírate’. Mi físico decidió por mí. Me tomó todos estos años para tener el coraje, la fuerza de decir ‘sabes que, voy a regresar y cerrar este capítulo en mi vida y cerrarlo y vivir en paz’. Por eso estamos aquí, porque quiero demostrarle a mi mismo que puedo hacer esto’, declaró”.

“Lo estoy haciendo para cerrar un capítulo de mi carrera, de mi vida”, añadió con aplomo. “Y los 48 años es solamente un número”, dijo aunque a continuación reconoció que el entrenamiento está siendo difícil.

“Estoy cansado, los entrenamientos son bastante fuertes. A los 48 años ya no es lo mismo entrenar que teniendo 25 años. Pero me siento muy bien físicamente. Emocionalmente estoy en paz. He estado entrenando fuerte para esta pelea desde hace seis meses. Así que sí, estoy cansado, pero la semana de la pelea voy a descansar el cuerpo, la mente y vamos a estar súper para la pelea”, añadió en entrevista antes de ser encamado por Covid.

“La verdad es que no puedo esperar a subir al cuadrilátero el 11 de septiembre y que suene la primera campana y demostrar que sí puedo’, continuó con ilusión en su voz.

Además de una motivación personal para volver a subirse a un cuadrilátero 13 años después de su última pelea, De la Hoya, cuyo padre y abuelo también fueron boxeadores, tiene otra razón para regresar a la lona.

“En el boxeo, en el nivel más alto de este deporte, sí hay mucho jovencito que prefiere no pelear tan fuerte. No están pensando en el honor, en el legado, en ganar campeonatos mundiales para ser los mejores del mundo. Están pensando más en el negocio”, dijo el boxeador estadounidense de origen mexicano.

Información de agencias