DE VILLA PASO DEL NORTE A LA CIUDAD DE CHIHUAHUA. LOS ASALTOS DE LAS GAVILLAS APACHES A LAS DILIGENCIAS Y RANCHERÍAS DEL CAMINO REAL

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M.H. Reidezel Mendoza Soriano

 

Los asaltos a las diligencias y a los trenes de carros con mercancías que circulaban por el antiguo Camino Real, al norte del estado de Chihuahua, así como los atracos a las haciendas y a las rancherías por parte de las gavillas apaches fueron muy frecuentes a lo largo del siglo XIX.

    Tras la muerte del gavillero apache Victorio en Tres Castillos, Coyame, el 15 de octubre de 1880, algunos sobrevivientes de su gavilla capitaneados por Nana, Ju y Gerónimo intensificaron sus ataques, asaltando las caravanas de viajeros y comerciantes, particularmente en el trayecto entre El Carrizal y Guadalupe, Distrito Bravos, y a los vaqueros y pastores de las rancherías de los municipios del Carrizal, Aldama, Coyame, Paso del Norte y Chihuahua.

    Los cocheros, como los hermanos José y Jesús Uranga, que viajaban con frecuencia de Chihuahua a Paso del Norte, debían cambiar las rutas constantemente para evitar ser robados.

ASESINATOS EN CHIVATITO Y EN LOS MAGUEYES.

El 10 de noviembre de 1880 una numerosa partida de apaches comandada por el viejo guerrero mimbreño Nana atacó en Chivatito, 66 kilómetros al sureste del Carrizal, a un grupo de 10 hombres que había salido de esta última localidad a explorar la región, matando a dos que se habían adelantado, y a los otros ocho los mantuvieron sitiados; uno de los exploradores pudo escapar a Gallego, 15 kilómetros al sureste, donde solicitó auxilio. Esa noche los sitiados lograron huir, dejando abandonados seis caballos. Un refuerzo de 24 vecinos de Gallego, Agua Nueva y del Carrizal llegó a Chivatito creyendo que aún se encontraba sitiado el primer grupo; alcanzaron a observar a una partida de siete apaches montados que arreaban 50 reses robadas y abrieron fuego, sin percatarse de la presencia de otra numerosa gavilla que se hallaba emboscada y que disparó sobre ellos, hiriendo a tres vecinos y obligándolos a huir. 

El presidente municipal del Carrizal informó a las autoridades del estado que el 13 de noviembre en Chivatito había encontrado tres cadáveres, dos de ellos de Paso del Norte, y otro del Carrizal, que fueron identificados solo por sus ropas, pues habían sido destrozados. El administrador de la hacienda del Carmen reportó que el teniente Ismael Zúñiga había localizado en el puerto de Los Magueyes, los cadáveres de don Faustino Luján y de tres vaqueros que habían salido de dicha hacienda la noche anterior arreando 113 novillos de matanza para la ciudad de Chihuahua. Una partida de apaches comandada por Ju los había capturado y asesinado. Según el administrador, los cadáveres de los vaqueros estaban “horriblemente mutilados”.

LOS ATRACOS A LAS HACIENDAS DEL TORREÓN, DEL PEÑOL Y ENCINILLAS

El 21 de noviembre de ese año, la gavilla comandada por el indio Ju robó la caballada de las haciendas del Torreón y del Peñol, hiriendo de gravedad a un sirviente. Al otro día atacaron a unos pastores de la hacienda de Encinillas matando a tres de ellos: Nazario Ríos, Francisco Medina y Marcelino Monarca. Otro pastor de nombre Candelario Ogaz fue raptado por los asaltantes y ya nada se supo de él.

Por el mismo rumbo, Epigmenio Venegas fue raptado y golpeado brutalmente por la misma gavilla para obligarlo a delatar la posición de otros pastores y para saber si portaban armas. Venegas dijo que iban desarmados y los llevó hasta el campamento que encontraron abandonado, pues sus compañeros ya se habían posicionado en un cerro cercano esperando que la gavilla de apaches se acercara. Al tenerlos a tiro de fusil, los pastores hicieron una descarga cerrada, provocando la huida de los asaltantes. El pastor Venegas pudo escapar a salvo.

LA MUERTE DE LOS VIAJEROS ALDAMENSES

Las noticias de asaltos y asesinatos cometidos por las gavillas apaches comandadas por Ju y Nana eran muy frecuentes, pero el caso que estremeció a la sociedad chihuahuense fue el atentado que sufrió una caravana de viajeros aldamenses. 

El 23 de noviembre de 1880, don Guadalupe Hinojos, vecino de Villa Aldama, conducía cuatro carruajes con 13 pasajeros que habían salido de Villa Paso del Norte. A la altura de La Boquilla, punto cercano a Ojo de La Laguna, una partida de 50 apaches al mando de Ju los asaltó. De este último poblado salió un destacamento de 14 vecinos para auxiliar a los viajeros, pero fue furiosamente atacado y obligado a refugiarse en los cerros, donde presenció la destrucción de la caravana. Esa misma noche, otra partida de 20 vecinos de la hacienda de Encinillas rescató al destacamento de La Laguna que se hallaba sitiado y, entre ambas fuerzas, levantaron del campo ocho cadáveres, cinco de hombres y tres de mujeres, cuyos nombres eran: José Félix Gameros, Jesús Sánchez, Andrés Romero y Enrique Bejarano, y las señoras María de Jesús Bejarano, Eleuteria Urenda y Guadalupe Bejarano. Los cinco pasajeros restantes estaban gravemente heridos: señores Guadalupe Hinojosa, Jesús Terrazas y Martín González, la señora Refugio Fernández y un niño de tres años.

LA DILIGENCIA DE DON GREGORIO MESTAS

A la una de la mañana del domingo tres de julio de 1881, la diligencia propiedad de don Gregorio Mestas que había salido el viernes último de Villa Paso del Norte rumbo a la capital del estado fue asaltada en Palos Blancos, a 10 kilómetros al sureste de Charcos de Grado, por una partida de apaches que mató al palafrenero, al propietario del tren de carros, a un capitán del 26º Batallón que venía herido en uno de los carruajes, a una mujer cuyo nombre se ignora, y a dos mulas, llevándose las demás; quemaron el carruaje y la correspondencia, y secuestraron al joven estadounidense Thomas K. Pugh, hijo de un exsenador de Ohio; sólo sobrevivieron el cochero y uno de los pasajeros que alcanzaron a huir a Lucero, después de dos horas de camino.

    El ciudadano estadounidense que había sido secuestrado envió un mensaje solicitando dinero para costear su rescate: 

 

“Sres. McManus: Paguen al portador $100. Giren sobre el Banco de El Paso, Texas. Me llevan los apaches preso. Manden por mí pronto. Tomas Key Pugh.”

 

Sin embargo, el mensaje nunca llegó a su destino y fue recogido en el camino por Thomas S. Parker, que lo envió a los periódicos. Pugh fue torturado y encontrado “horriblemente mutilado”, con los genitales amputados y tres tiros en el cuerpo cerca del Carrizal.

    Días después un viajero que tenía seis días varado en El Carrizal escribió a un vecino de Villa Paso del Norte, informando que los apaches asaltantes tenían bloqueado el camino desde Lucero hasta San Marcos de Cantarrecio, y que habían cometido tres atracos y numerosos asesinatos: “uno a la diligencia, otro a unos carros y al coche de don Epitacio Corral, y el otro a un carro de los ingenieros, resultando de todos nueve muertos, dos heridos y no se sabe de cuatro americanos.” El viajero se lamentaba de no poder continuar su viaje a la frontera: “no podemos caminar quien sabe hasta cuando, pues ni las autoridades quieren auxiliarnos. Quizá nos iremos cuando pase el gobernador si es que va para ese punto.”

    En Cantarrecio, municipio de Guadalupe, 133 kilómetros al noreste de El Carrizal sobre el viejo Camino Real, un comerciante, que también se encontraba varado por el bloqueo, escribió al director del periódico El Progresista, de Villa Paso del Norte, asegurando que “las frecuentes incursiones de los bárbaros de las reservas americanas […] nos van a dejar en la más espantosa miseria, si nuestro gobierno no reclama los perjuicios que estamos resintiendo desde hace dos años.” 

    Las correrías de estas gavillas apaches se prolongaron dos años más. Finalmente, el aguerrido indio Ju murió al desbarrancarse cerca de Casas Grandes, el 21 de septiembre de 1883. El viejo mimbreño Nana se rindió en marzo de 1886 y fue recluido en Fort Still, Oklahoma, donde murió el 19 de mayo de 1896, poniendo fin a sus incursiones por el norte del estado de Chihuahua. 

 

FUENTES:

 

-Comunicación de Jesús J. Prieto al secretario del gobierno del estado, Carmen, 13 de noviembre de 1880.

-Carta de Juan N. Carreón a Eduardo Luque, El Carrizal, 6 de julio de 1881.

-Comunicación del general Luis Terrazas al senador Gabriel Aguirre, Chihuahua, 8 de julio de 1881.

-Carta de B. Aranda a E. Medina, San Marcos de Cantarrecio, 11 de julio de 1881.

 

-Memorias del sr. Coronel D. Joaquín Terrazas, Imp. El Agricultor Mexicano Escobar Hnos., Ciudad Juárez, Chih., 1905.

Florence C. Lister y Robert H. Lister, Chihuahua, almacén de tempestades, México, 1992

 

El Monitor Republicano

El Siglo Diez y Nueve

Informes de los gobernadores del estado de Chihuahua

El Telégrafo

The Eaton Democrat

La Libertad

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