El Presidente Andres Manuel López Obrador arribo esta noche a Ciudad Juárez, en un vuelo de la línea comercial Interjet.
Lo recibieron entre protestas, empujones, pancartas y consignas, las que más se escucharon fueron las de vendedores de autos, y ciudadanos con gritos de “seguridad” y manifestantes en contra de la mina La Gloria que se pretende instalar en Samalayuca, que hace unos meses apoyó con permisos federales.
Sobre la mina contesto “no hay autorización” y respecto a la exclamaciones sobre lo que le gritan en torno a la gran corrupción en la aduana de Juárez, el presidente dijo que se iba a limpiar.
El mandatario era esperado por el delegado Juan Carlos Loera de la Rosa y varios funcionarios, así como seguidores quienes acudieron para saludarlo e incluso solicitarle una selfie.
El presidente de la República encabezará mañana en esta ciudad una reunión de seguridad nacional, además de un evento con representantes de la industria maquiladora y llevará a cabo la conferencia mañanera que tendrá una duración de hasta hora y media, en la que participaran medios locales y nacionales, youtubers y blogueros.
Habrá prensa internacional que le cuestionara sobre los altos índices de violencia en El Estado de Chihuahua y la forma en que se combate a las bandas que incluso han asesinado a sangre fría y en ataques directos a miembros del culto mormón LeBaron.
Se le requerirá además que conteste en términos exactos y directos por qué la Guardia Nacional en Cd. Juárez solo está dirigida a no permitir que migrantes crucen el Río Bravo.
Porqué de la falta de recursos que mantiene a la Guardia Nacional sin movilidad y recibiendo combustible y comida de parte del gobierno estatal y municipal.
Se le preguntará además, de como hará el gobierno federal para concluir las obras de hospitales que prometió terminar al inicio de su mandato para las cuales no existen inversiones tangibles ni se observa la intención de culminarlas.
López Obrador ha sido recibido con menos fervor que en otras visitas, a pesar de los esfuerzos de Morena de acercarle gente.
Cd. Juárez está sumida en la violencia y precisamente los programas que más recortes han tenido son los seguridad y obra Publica, cómo recursos para terminar con el eterno problema de los baches.
Los empresarios le pedirán una política fiscal verdadera y no el engaño de la reducción del IVA que con tantos filtros, solo unos cuantos consiguen. La reducción del IVA en la práctica es imposible de lograr, solo fue una maquillada que a nadie ha beneficiado.
López Obrador en esta ocasión busca con la cortina de humo de la visita a las familias de la comunidad LeBaron, apagar el fuego de la atención en los problemas de Chihuahua que garantizó poner fin, y solo han sido un fracaso.
La inoperante política de salud pública es otro de los factores que golpean al de Chihuahua, cómo la clausura del seguro popular y la problemática inserción al seguro del bienestar que ha dejado por una mala planeación al pueblo sin posibilidades de acceder a los servicios públicos en esa materia.
López Obrador habrá de enfrentar sus promesas incumplidas, frente a un pueblo golpeado sobre todo por la violencia y el crimen.