El Obispo de Cd. Juárez estaba enterado de la acusación contra el pederasta Aristeo Baca; le interesa más al cura "Vocero" Hesiquio Trevizo la suerte del pedófilo que la condición de niña violada -

Diario 19 / 10 de febrero de 2019 / reflexiones

Justicia para la niña violada por el cura pederasta Aristeo Baca en Cd. Juárez

Javier Corral, debe mostrar congruencia del discurso a la realidad. Aristeo Baca debe ser enjuiciado como cualquier ciudadano, sin menos ni mas oportunidades que nadie, nada de ofrecerle a la niña y sus parientes tratos denigrantes indignos para su calidad de mujer, niña, y ser humano. Esa niña es una víctima de las agresiones sexuales, que comunmente en nuestro México se arreglan con influencias. Urge acompañamiento de la CNDH, CEAV nacional y la ONU para evitar influyentismos y se protejan los derechos de la niña agredida

Por Luis Cardona

La Dióscesis de Cd. Juárez estaba enterada de la acusación que pesaba contra el pederasta Aristeo Baca, reconoció el cura Hesiquio Trevizo, quien se dijo más asomrado porque su compañero el director y fundador del asilo Santa María, estuviera preso, que por la condición en que se encuentra la víctima, una niña que fue violada por el sacerdote Baca desde que tenía ocho años, y a quien por última ocasión violó en 2018, porque se la quitaron de enfrente.

El asombro y desconcierto que provocó entre los fieles y comunidad la detención del pedófilo Aristeo Baca, considerado un “ícono de la beneficencia y servicio en la ciudad!, no es empático a la niñita que por condiciones de pobreza y problemas familiares fue internada en el asilo Santa María que dirigía el Pederasta que desde los ocho años de edad atentó contra la virginidad de la pequeña y la mantuvo en constante abuso sexual durante casi tres años y medio, en que la niña decidió hablar con una de las asistentes del Hospicio que finalmente dio la voz de alerta.

Hesiquio Trevizo y el Obispo de Cd. Juárez sabían del asunto y lo mantuvieron oculto, como lo hacen por lo regular los obispos y la comunidad católica que ve a los sacerdotes como entes inescrutables por ser “soldados de Dios”. El dogma los lleva a sentir tristeza porque su “pastor” es “incriminado” en vez de ponerse en el lugar de víctima para entender lo que realmente ha sufrido tras constante agresión sexual del pedófilo, al que debe investigarse a fondo para saber si es el único caso o existen otros en que haya abusado de más menores de edad.

El voto de castidad entre la mayoría de los clérigos, es una represión sexual que desfogan abusando de menores de edad en condición vulnerable como el de esta pequeña que ha sido atacada vilmente.

Hesiquio Trevizo Bencomo, portavoz de la Diócesis, expresó “que les llena de tristeza porque es un golpe fuerte al mundo católico juarense chihuahuense y de México, independientemente de los resultados”.

“Esperamos en Dios que salga bien. La ciudad ni nadie podemos olvidar su enorme servicio y asistencia”, mencionó, sin mostrar el menor rasgo de tristeza y compasión por la criatura a la que hizo presa de instantes traumáticos al penetrarla con su pene sin compansión alguna; no una sino muchas ocasiones en tres años. Eso no le interesa a Trevizo, ¿por qué?.

Esos que hoy lloran por él pederasta Aristeo Baca, debieran pensar en el engaño de que fueron objeto por el cura sin escrúpulos, violador tan indecente y sacrilego como cualquiera otro de los que a diario la FEM lleva a jucio y logra sentencias hasta de 30 y 40 años p0or ser un peligro para la sociedad. tenemos ejemplos en la República Mexicana. Los 23 casos de pederastia clerical de San Luis Potosí, de los que el obispo potosino sabía perfectamente lo que sucedia, y no hizo nada para enmendarlo.

O los de Jalisco y Monterrey, y muchos otros debidamante documentados por la prensa mexicana.

Aristeo Baca desgraciadamante no es el único caso de pedofilia clerical que se da en la República Méxicana, es como una constante que los hombres de sotana sean pedófilos, y no critico aqui cuestiones de homosexualidad en sacerdotes o Monjas, eso no es motivo ni señalamiento alguno de mi parte, pues respeto la diversidad sexual, sino el delito de pederastia que se comete intramuros de las instituciones caritativas de la Iglesia Católica Mexicana.

El engaño de los clérigos que someten a sus feligreses a practicas sexuales tipificadas como delito. Esa niña violada y agredida constantemente por Aristeo Baca, merece justicia y que su agresor sea encerrado en la cárcel si es posible de por vida, porque no puede seguir haciendo daño a la sociedad ni a su Iglesia, es un delincuente, un violador que debe pagar su delito. Nada de tristezas por él, ni andar queriendo sacarlo del problema, al contrario las autoridades a las que les sacaba dinero para su asilo y realizar intramuros las agresiones contra esta niña, deben ser objetivas y dejarse de idioteces; garantizar un juicio honesto, con las pruebas que la FEM ha localizado e incriminan definitivamente. Nada de que el Gobernador influye en la decisión de los Jueces.

Los medios de comunicación deben ser garantes de la transparencia en la investigación y no permitir mano negra en el debido proceso en favor del influyente pederasta. Aquí es donde Javier Corral, debe mostrar congruencia del discurso a la realidad. Aristeo Baca debe ser enjuiciado como cualquier ciudadano, sin menos ni mas oportunidades que nadie; nada de ofrecerle a la niña y sus parientes, tratos denigrantes indignos para su calidad de mujer, niña, y ser humano.

Esa niña es una víctima de las agresiones sexuales, que comunmente en nuestro México se arreglan con influencias.

Estaremos atentos a que la niña sea tratada como víctima y el sacerdote como un criminal que la agredió de la peor manera posible para una mujer, violándola y aprovechándose de su situación vulnerable. Heziquio Trevizo debiera renunciar a su cargo como vocero de la diócesis y ser investigado y puesto cuando menos ante un tribunal eclesiástico junto con el Obispo de Cd. Juárez, por andar protegiendo pederastas Aristeo Baca.

Toda “su Obra” no alcanza para restituir la afección sicológica de esta niñita, a la que ha destrozado la vida de la manera más hiriente que existe para una mujer.

Pregunten a todas esas mujeres que han sido sometidas a la violación. Pregunten si alguna de ellas puede dejar atrás el trauma de haber sido agredida y penetrada sin su consentimiento. Pregunten a ellas el calvario que viven diariamente al ver a sus agresores en la calle, porque un pinche juez de mierda o una fiscalía de cagada, dejaron ir a su agresor y ahora lo ven en la calle campante, agrediendo a otras y a ella humilándola con su presencia.

Aristeo Baca es un agresor sexual, un depredador que merece estar en la cárcel el mayor tiempo posible que la ley marque.