Emilio Gutiérrez periodista abandonado por el Diario de Juárez, donde trabajó, intenta a toda costa el asilo en EEUU

Austin, Texas. – El reportero mexicano que laboró para El Diario de Juarez, quién lo abandonó a su suerte, y decidió pedir asilo a los Estados Unidos, Emilio Gutiérrez tras amenazas de muerte en su contra por su labor periodística, y su hijo, detenidos desde el año pasado tuvieron una pequeña victoria el martes cuando un juez federal llevó a cabo una audiencia para determinar si el Gobierno los mantiene detenidos violando la Primera Enmienda.

El diario TexasTrinune, señala en un artículo que Emilio Gutiérrez Soto y su hijo Óscar han estado en un centro de detención de inmigración desde que estuvieron a punto de ser deportados a México en el mes de diciembre.Ambos huyeron del estado fronterizo de Chihuahua en el 2008 debido a que los reportajes de Gutiérrez sobre los crímenes de los cárteles y la corrupción gubernamental dieron lugar a que recibiera amenazas de muerte, sin que el diario de Juarez para quién elaboraba esos textos, le brindara la mano; él y su hijo han estado viviendo en Estados Unidos desde entonces, esperando la decisión final de un juez de inmigración sobre su solicitud de asilo.

Su solicitud les fue negada en 2017, aunque el Consejo de Apelaciones de Inmigración dijo en mayo que reconsideraría el caso en base a una nueva evidencia. Los Gutiérrez fueron arrestados en diciembre durante lo que su abogado describió como una presentación de rutina ante el Departamento de Inmigración y Aduanas.El martes, el juez de Distrito David Guaderrama fijó una audiencia para el 1 de agosto para determinar si existe mérito en el reclamo de los Gutiérrez de que fueron detenidos sin una causa justificada.

La orden llegó después que la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Universidad Rutgers presentó un escrito que solicita un habeus corpus para su liberación inmediata.

Oficiales federales le pidieron al juez que descartara el escrito, pero en lugar de eso, el juez destacó varias áreas que le preocupan en su orden que consta de 26 páginas, incluyendo si Emilio Gutiérrez se convirtió en un objetivo por hablar en contra del Gobierno federal.

“Ésta es una opinión realmente importante sobre la Primera Enmienda”, comentó Penny Venetis, profesora de Derecho de la Universidad Rutgers, quien envió el escrito, a través de un boletín de prensa.

No se sabe si Gutiérrez y su hijo van a ser liberados estando pendiente el proceso de apelación.

En octubre, Emilio Gutiérrez recibió el Premio a la Libertad de Prensa John Aubuchon del Club Nacional de Prensa por sus reportajes sobre México y por haber criticado públicamente el proceso de asilo en Estados Unidos.

Su abogado y activistas que están a favor de la libertad de prensa afirman que sus críticas contra el Gobierno incidieron en su arresto.

El Gobierno federal asegura que detuvo al padre y al hijo sólo después que un juez de inmigración de su caso emitió una orden final de remoción en el mes de agosto.

Sin embargo, de acuerdo a los correos electrónicos entre oficiales de Inmigración y Aduanas que fueron obtenidos por el Club Nacional de Prensa, los agentes federales ya “tenían como objetivo” a Emilio Gutiérrez en febrero.

“Esto es significativo debido que eso fue anterior a que un juez de inmigración emitiera la orden de remoción en julio del 2017, lo cual se convirtió en algo definitivo en agosto del 2017”, escribió Guaderrama.

“Aunque Gutiérrez Soto criticó al ICE y al Gobierno de una manera muy pública durante la aceptación del premio que le otorgó el Club Nacional de Prensa, su arresto ocurrió un par de meses después”, agregó.

El juez también hizo notar que Bill McCarren, director ejecutivo del Club Nacional de Prensa, realizó una declaración jurada en la que dijo que los oficiales del ICE le sugirieron a él y a otras personas que “bajaran el tono” para dejar de llamar la atención hacia el caso del reportero.

Cuando The Tribune escribió acerca de la versión de McCarren en diciembre, William P. Joyce, el actual director de la oficina de campo del ICE encargado de la aplicación y operaciones de remoción en El Paso, dijo que no había habido tal sugerencia.“En ningún momento lo declaramos ni le sugerimos a los medios de comunicación que estaban haciendo reportajes sobre el caso que “bajaran el tono””, escribió.

Eduardo Beckett, su abogado, dijo que la orden del juez es una defensa de la libertad de expresión.