diario19.com / Agencias
El director general editorial Hildebrando Deándar, de El Mañana de Tamaulipas, señaló que personal administrativo y de redacción renunció tras la agresión a Enrique Juárez Torres, director de El Mañana de Matamoros.
El rotativo ya había sido amenazado en dos ocasiones previas.
«Ya estábamos advertidos, dos veces, esta fue la tercera y nos la cumplieron», dijo.
Juárez Torres fue «levantado» el miércoles por parte de cuatro sujetos, quienes lo liberaron después de golpearlo y amenazarlo de muerte luego de que El Mañana de Matamoros informara sobre los hechos violentos que se han registrado en los últimos días en la zona.
«Es un cansancio que te estén diciendo… ‘quiero que publiques esta nota en contra de la Sedena, y ahora golpea a la federal, ahora golpea a la alcaldesa…’, ¡Oye, quieres que golpee a todo el mundo, te regalo el periódico, te intercambio la dirección o qué!.
«Y pues dije… ‘mínimo publico los hechos’, pero ni eso, es muy complicado publicar algo de lo que sucede en Matamoros», narró Hildebrando Deándar, director general editorial del medio.
También comentó que ayer renunciaron periodistas, personal administrativo, una editora, el segundo a bordo.
«Ahora a buscar la información con menos personal. Nos quedamos casi solos».
Deándar expuso que afortunadamente Enrique Juárez Torres se encuentra bien y que está en Estados Unidos.
Sobre los hechos, narró que ese día a las 03:30 horas fue interceptada una de las camionetas del medio que repartiría el periódico en Matamoros. La unidad fue localizada en un barranco, por lo cual recuperaron los periódicos y los distribuyeron hasta las 12:00 horas.
Pero después, al filo de las 16:00 horas, cuatro sujetos jóvenes, sin pasamontañas, entraron a la oficina del director de El Mañana de Matamoros para sacarlo a la fuerza porque habían publicado los hechos violentos registrados en la región.
Relató que era una información que no había publicado el medio porque toda la prensa está censurada por el crimen en Matamoros.
«Entonces decidimos publicar (…) Publicamos y ahí está la respuesta de que con ellos no se juega, ellos dan la orden de que hay que cumplir como si fuera una ley».