Andrés Manuel López, cómplice de asesinatos a Periodistas en México / Siembra odio y crea zonas de silencio

Share

Reflexiones

 

Por Luis Cardona

 

Dentro del cuerpo de preguntas de la Mañanera  del presidente López, un periodista cuestionó al mandatario por el asesinato de Armando Linares, director de Monitor Michoacán, el séptimo comunicador en lo que va del año. “No tenemos que esperarnos a que a finales de año se modifique la ley, no necesitamos un mecanismo reactivo, necesitamos una campaña muy agresiva de prevención y decirle a todos estos servidores públicos o a quienes le han quitado la vida a los periodistas que para nosotros esas personas son la bazofia de este país, son la escoria de este país, y les van a faltar balas porque somos muchos”, dijo.

El periodista Linares López, director del portal de noticias, fue asesinado a balazos en el municipio de Zitácuaro. En ese mismo municipio, el pasado 31 de enero, sicarios asesinaron a balazos a Roberto Toledo, reportero y colaborador de Armando Linares, crimen que no ha sido esclarecido.

López Obrador con su acostumbrado discurso mentiroso, descalificador, mentecato, insiste en engañar a la sociedad y minimizar los asesinatos de Comunicadores en el país, cuando las estadísticas marcan que detrás de cada asesinato de un periodista de parte de sicarios de la delincuencia organizada, está la autoria intelectual del poder político o económico de la región, Estado, municipio o funcionarios públicos de instituciones policiales del país.

El presidente López, principal acosador de la prensa en México, siente que repitiendo una mentira mil veces, se convierte en verdad.

Su odio a la prensa no alineada, sobre todo, cobija la impunidad, madre de cada asesinato que se da en la República de periodistas. Los asesinos de periodistas claro que en su mayoría son crimenes de Estado, solapados por la política de odio de López contra el periodismo libre, independiente de su gobierno, ese periodismo que él, persigue con sus redes ProAmlo, que le sirven para acosar, descalificar y hasta amenazar de muerte a los periodistas.

En México el Estado acosa e infunde precariedad y temor, por medio de su aparato oscuro de reacción política desde el partido Morena, asesina a los periodistas del Interior de la República, como ejemplo a los demás, para mantener zonas de silencio que no desacrediten la actuación de los gobiernos de Morena, que solo cambiaron de siglas, para robustecer su poder, bajo la protección de López, y su enconado odio contra periodistas.

López con sus intelectuales y periodistas orgánicos intenta abatir al periodismo de la capital del país. Ha marcado una veintena de informadores y medios de comunicación a quienes combate con calumnia, insultos, descalificaciones gastadas y una sección especial en su show mañanera dónde una colaboradora, que nunca aprendió a leer, y es manejada por el vocero de la presidencia Jesús Ramírez Cuevas, para «exponer»las mentiras que se dicen del gobierno «Lopista» a la sociedad, en un claro ejercicio de abuso de poder de López, que utiliza recursos públicos para descalificar la labor periodística.

López utiliza además a un grupo de caricaturistas (Moneros) para la causa de descalificar a personajes de la prensa no afin a la del Macuspano, gente privilegiada con programas televisivos, radiofónicos o impresos que reciben sueldos que van de los 35 a los 80 mil pesos mensuales, por atacar a la prensa que llaman «Sicaria, Chayotera», etc.

Así la política de odio de Andrés Manuel, se deshace de voces críticas, que con convicción exponen la falta de transparencia y rendición de cuentas del gobierno más oscuro, del gobierno con mayor número de asesinatos en la historia de la nación mexicana. Un gobierno al que no le importa la muerte de los periodistas, que forman «mínima» parte de los asesinatos, (casi 6 mil en 3 meses) de los que perversamente, el presidente celebra en su discurso, «son muy pocos, y son asesinados, no por su actividad periodística, porque en México ya no hay crimenes de Estado», según su discurso ramplon.

“Ahora estamos aplicados en proteger a los ciudadanos, a los defensores de derechos humanos, a periodistas y repito, el estado no reprime, no asesina, ni tampoco se permite la impunidad”, dijo el cómplice presidente, de la delincuencia mexicana..

En lo que va del año, siete comunicadores han sido asesinados.

Share

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Share
Share