Chihuahua.- Un estado con las arcas vacías y obra pública inconclusa es lo que va a recibir la gobernadora electa, María Eugenia Campos Galván, pues aseguró que el Gobierno saliente no dejará dinero para terminar “el tiradero de obras” como la del transporte urbano colectivo en Cd. Juárez “el BRT-2”, y ni siquiera habrá para pagar la nómina de la primera semana de septiembre.
“Están a dos semanas de terminar la administración y ahí están las obras inconclusas”, señaló Campos.
“Estoy ahorita en negociación con la Secretaría de Hacienda para que me deje contratar un crédito a corto plazo, que lo más que me deja de techo financiero son 5 mil millones de pesos; el problema es que la ley dice que yo no puedo contratar (deuda) hasta el 8 de septiembre y la nómina se me viene el día 15 de septiembre”, reveló.
La gobernadora electa acusó que la situación que deja el gobernador saliente Javier Corral Jurado, implica convocar, licitar, etcétera, para tener nada más 5 mil millones de pesos. “Es todo el ingreso que yo tendría y me faltan 8 mil 300 millones de pesos, de dónde voy a sacar 8 mil 300 millones de pesos. Se están buscando formas, por ejemplo poner en orden esta parte de los derechos de la Secretaría de Educación, en el Registro Público de la Propiedad, en el Registro Civil”, precisó.
Dijo que está tratando de disminuir el número de secretarías en aras de la optimización de recursos.
Señaló que más allá de anticipar si tendrá que recurrir a nuevos préstamos, quiere enviar un mensaje claro y contundente a todos los juarenses: “hay gobernadora y sé que hay juarenses, no los voy a dejar con ese tiradero de obras”.
El pasado viernes Maru Campos se reunió con el empresariado juarense en el centro de convenciones Cibeles, encuentro que calificó como muy productivo.
“Nos comprometimos a trabajar juntos sector privado y sociedad civil organizada para hacer lo que corresponde, lo que prometimos a los juarenses y vamos a cumplir”, expresó.
Reveló que a casi dos meses del inicio de la transición, su equipo de recepción no ha podido tener un diagnóstico de lo que dejará el gobierno de Javier Corral en cuanto a términos financieros.
“Tengo una relación con la Secretaría de Hacienda (federal), la instrucción es que los gobernadores entrantes tomen la batuta en las decisiones en tema hacendario. Y no hay adelanto de aportaciones”, señaló.