El 20 de agosto pasado, el presidente Seccional de Samalayuca, Javier Meléndez Cardona, panista muy cercano a Javier Corral, anunció desde Montreal, Canadá, la apertura por parte de Samalayuca Cobre S.A de C.V. de una mina a cielo abierto en el desierto juarense, ubicada a 50 km de distancia. Anunció con ello, una inversión de 4 mil millones de dólares de parte de la empresa VVC Exploration Corporation y 1,200 empleos.
Para poder llevar a cabo estas negociaciones, Javier Meléndez, actual funcionario de la administración del gobernador de extracción panista, Javier Corral, ha impulsado durante los últimos años una serie de trámites gubernamentales y procedimientos legales, entre los que destacan la eliminación de estos los territorios de un área natural protegida dado que el proyecto se encuentra en el polígono de los Médanos, que fue protegida hasta enero de 2015, cuando dejó de serlo por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), mediante amparo para abrir paso a la minera.
La empresa VVC anunció en su página oficial, que la instalación de la mina tardará de seis a nueve meses para dar inicio a la extracción de óxido de cobre mediante un proceso a cielo abierto, mediante el procedimiento de lixiviación en pilas del mineral y la recuperación del cobre mediante una instalación de electrodeposición en el sitio.
La planta procesará aproximadamente 2 mil toneladas por día de material mineralizado, aumentando a 4 mil toneladas por día aproximadamente 12 meses después de la puesta en marcha.
Javier Meléndez Cardona, previendo las reacciones de rechazo que tendrá esta noticia entre los juarenses y paseños, adelantó que esta mina a cielo abierto, tendrá “candados de tipo ambiental”, entre los cuales Meléndez mencionó que en lugar de cianuro se utilizaría ácido sulfúrico para el proceso de Lixiviación, se reciclaría el agua, la empresa no podrían abrir un tajo hasta que hayan tapado el otro y plantado la flora del lugar, no se trabajaría en el área de los petrograbados, el área no sería vendida sino rentada y de los impuestos que genere, el 50% deberá quedarse por ley en el lugar de origen donde sea el impacto ambiental.
Cabe decir que la minera ya mostró signos de no respetar la normatividad mexicana, dado que aún no se tenían los permisos ni el cambio de uso de suelo y ya se estaban realizando trabajos en el área.
Entre los juarenses ya se han dejado escuchar las voces de inconformidad, ante la muy probable contaminación de agua de los mantos acuíferos del área de los cuales se surte la ciudad fronteriza. A esto se suman los constantes desastres naturales provocados por la industria minera en no pocas comunidades del país. Y dado que iguales o similares proyectos mineros han contado con medidas y compromisos ambientales que terminan siendo manuales de buenas intenciones que por la naturaleza de la minería a cielo abierto no se pueden materializar.
A lo anterior se suma la denuncia de abogados de esta ciudad, que han denunciado públicamente que Javier Meléndez Cardona “está actuando en claro conflicto de intereses, como funcionario público que promueve negocios cuestionables que le reditúan directamente al ser propietario de extensas propiedades en el lugar que promueve para minería”.
Diputada del PT se opone a la Mina “La Goria” de Melendez Cardona
La diputada del Partido del Trabajo (PT), Deyanira Ozaeta reprobó el proyecto minero a cielo abierto para la explotación de cobre denominado “La Gloria” que pretende ser realizado en la Sierra de Samalayuca por la empresa trasnacional canadiense VVC.
En tribuna, la legisladora precisó que la mina que se pretende establecer en Samalayuca generará un daño ecológico importante ya que se ubicaría en un área natural protegida.
“El proyecto minero a cielo abierto resultaría devastador para la zona, el primer recurso afectado sería el agua, no solo por la utilización que generaría el trabajo de la mina, además por el tipo de suelo podrían darse filtraciones de compuestos químicos que irían al agua que consumimos gran parte de los juarenses”, indicó Ozaeta Díaz.
En este sentido, detalló que con el proyecto la biodiversidad del Gran Desierto Chihuahuense, del cual forma parte Samalayuca, se verían afectadas las especies que se encuentran en el Plan de Manejo de Área Natural Protegida de Flora y Fauna Médanos de Samalayuca.
“La calidad del suelo, agua, aire y por supuesto el medio ambiente en general sufriría una serie de repercusiones irreparables, que no solo afectaría a los recursos naturales que no son renovables, además se atentaría contra la salud de la ciudadanía en general”, dijo.
Es por ello que hizo un llamado a las autoridades para que se garantice el bienestar de la población. “La viabilidad del proyecto no puede estar por encima de la salud pública, seamos vigilantes para que no se atente contra los recursos y que no se violente el patrimonio de la humanidad”, concluyó.