Diario 19
La familia del reportero Gregorio Jiménez, asesinado en febrero de 2014, sufrió un atentado durante la madrugada del lunes en la comunidad Allende, municipio de Coatzacoalcos. Los agresores no lograron dañar a la familia y, por el contrario, estuvieron a punto de ser linchados.
La policía llegó a realizar un operativo y detuvo a los presuntos agresores.
Los familiares de Gregorio Jiménez estaban apegados a un mecanismo de protección, pero en este caso los propios vecinos actuaron en defensa de la viuda y sus hijos a quienes los sujetos trataron de quemarles su vivienda.
Fue a la 1:00 de la mañana cuando la familia de doña Carmela Hernández dormía en la casa ubicada en la calle Lerdo, de la colonia Ejidal. Unas personas los alertaron porque supuestamente el puesto de antojitos, propiedad de la familia, que está a una cuadra de donde viven, estaba a punto de ser saqueado.
Pero sólo fue para distraerlos porque al tiempo en que acudieron a ver lo que ocurría, los desconocidos llegaron e intentaron quemar la vivienda y causaron destrozos en el automóvil del hijo de Carmela Hernández y del finado Gregorio Jiménez.
Los gritos de auxilio provocaron que la gente despertara y de inmediato salieron armados con palos y machetes. Los vecinos alcanzaron a dos sospechosos a quienes amarraron y comenzaron a golpear con el plano de los machetes.
La efervescencia no paró hasta que llegó la policía y los propios vecinos entregaron a los maltrechos sujetos a las autoridades. Indignados, exigieron que no los dejaran libres, pues habían atentado contra la vivienda y había niños en el interior.
Gregorio de Jesús Jiménez, hijo del fallecido reportero, dijo que tenía días que habían recibido amenazas y que una de las personas que fue detenida, le mostraba un cuchillo cada vez que pasaba por el puesto que atendían. Aseguró que hay más personas involucradas.
La familia denunció que durante la madrugada no fueron atendidos por la Fiscalía y temen por su seguridad.
La secretaria de guardia nos dijo que regresáramos hasta las 9:00 de la mañana sin decirnos más”, lo que retrasó el tiempo de denuncia, mientras que los detenidos podrían salir en libertad rápidamente.
Gregorio Jiménez de la Cruz fue asesinado supuestamente por las denuncias en contra de la propietaria de un bar ubicado cerca de su vivienda. Sobre este hecho hubo personas detenidas, incluyendo a la propietaria del bar, quien ya recobró su libertad.