La leyenda y máximo exponente del boxeo mexicano, Julio César Chávez, subió por última vez a un ring en una pelea de exhibición a 4 rounds frente al hijo de su ex rival, Héctor Macho Camacho Junior; el César del Boxeo demostró que es un verdadero ídolo y que aun en el final de su carrera mueve a las masas que le ovacionaron pinceladas de grandeza que dio a cada round demostrando que aunque mermado en velocidad y condición por el evidente paso de los años, el oficio y calidad en su boxeo permanece.
Chávez mostrando un físico bien trabajado sin grasa corporal, salió como un tiburón no se guardó nada; Héctor Camacho Jr. quien si estaba pasado de tamales también se brindó en el espectáculo dando un buen intercambio de golpes.
La derecha y el famoso gancho al hígado de Chávez se hicieron presente toda la noche, y aunque Machito logró ponerlo en aprietos un par de ocasiones el César supo darle la vuelta a las acciones al tiempo que arrancaba los aplausos y alaridos del público presente en el estadio Jalisco.
En el cuarto y último asalto Chávez caminó hacía su esquina y pidió que le quitaran la careta, como lo prometió en la semana al promocionar su pelea; el machito también se quitó la careta pero abajo del ring, Nicole, hija de JC. Chávez le pidió a gritos al boricua que no continuaran sin la protección y el púgil le dio la razón.
Al final la pelea terminó con la debida protección y la ovación para ambos púgiles que dieron una exhibición digna y que fue aderezada por la presencia del boxeador mexicano del momento Saúl Canelo Álvarez, quien subió al ring para abrazar a Julio César.
Las peleas de respaldo fueron encabezadas Omar y Julio, los hijos de la leyenda quienes fueron derrotados en sus respectivos combates.
En un error para quienes no sabían que en UFC hay golpeadores o strikers cuya base es boxeo tailandés y el kick boxing y que lo dominan a la perfección; uno de ellos es Anderson Silva “La Araña”, de quien pensaban sería un plato fácil de comer, a sus 46 años de edad , derrotó, por decisión dividida en ocho asaltos, al ex campeón mundial mediano el CMB, el mexicano Julio Chávez Jr.
Anderson Silva de quien hay que recalcar es una leyenda de las artes marciales mixtas y uno de los campeones que más defensas exitosas ha logrado dentro del octágono del UFC, (2-1, 1 KO) lució mejor en todo momento del combate, ante Chávez, Jr. (52-5-1, 34 KOs), para ganar con puntos de 77-75 (Chávez), 77-75 (Silva) y 77-75 (Silva).
“Spider” Silva inició cauteloso y se dedicó a soportar los embates de Chávez Jr. para estudiarlo y en ocasiones fue amonestado por el réferi pues el instinto lo traicionaba y lanzó en dos ocasiones codazos, un rodillazo y hasta fintó con dar una patada.
En el tercer round, creció en confianza y cuando el Junior lo arrinconó en la esquina, bajó su guardia y le pidió que lo golpeara entre gestos de burla mientras esquivaba los ataques del hijo mayor de Chávez.
Al finalizar, Chávez Jr. declaró que, en su opinión, no debió perder esta pelea, pues a pesar de los golpes hechos por el brasileño, él esperaba un empate, ya que su error fue dejarlo hacer su pelea y no lograr buenas combinaciones de golpes.
“Me quedé corto en tirar golpes, lo dejé hacer su peles, me arrimó a las cuerdas, hizo su trabajo. Siento que la pelea no la ganó, a lo mucho fue un empate. Me sentí bien en condición, vine a hacer mi pelea, me sacó un poquito de balance, pero en ningún momento sentí que dominara la pelea para ganarla”, sentenció aún sobre el ring.
Por su parte, Anderson Silva fue reconocido por Saúl “Canelo” Álvarez, quien subió al cuadrilátero, le tomó la cabeza y le dirigió un mensaje de felicitación por el espectáculo otorgado.
En la otra pelea de respaldo Ramón “Inocente Álvarez” hermano del Canelo, le dio tremenda tunda Omar “Business Man” Chávez quien espantó de valiente pues pese al castigo recibido siempre fue al frente hasta terminar la pelea.
En el primer round el Inocente se condujo con calma y la primera izquierda estuvo a cargo de Omar Chávez quien quería acabar de un solo golpe la contienda, luego el “Inocente” intentó de la misma forma pero ninguno logró conectarse de manera sólida.
En el segundo Omar Chávez entró con más decisión pero ramón cerró fuerte el round y atacó con fuerza.
Para el cuarto episodio ambos intercambiaron golpes de poder aunque evidenciaron falta de condición física y distancia pero no dejaron de tirar golpes, y al final del round Álvarez conectó un golpe en la sien de Omar y lo dejó sangrando.
En el quinto intercambiar de golpes, se detuvo breves instantes la pelea para que un médico revisara a Chávez, pero debido a que la herida no estaba cerca del área ocular y no ponía en riesgo su salud, se le permitió continuar.
Chávez siguió luchando, y el “Inocente” le siguió castigando sin piedad, para el sexto round, Ramón se decidió a ir al ataque y comenzó a tundir al menor de la dinastía Chávez quien continuaba sangrando lo que obligó a una segunda revisión médica que le autorizó seguir en el combate.
Ya en últimos dos rounds, Omar adoptó un actitud defensiva y el inocente se adueñó de las acciones para al final ganar la pelea por decisión unánime. Chávez como buen deportista reconoció la derrota y abrazó al inocente.