El cuerpo humano necesita de colesterol para funcionar adecuadamente, sin embargo demasiado en la sangre puede saturar las paredes de las arterias e incluso bloquearlas, lo que pone en riesgo las vías coronarias y repercute en otras enfermedades del corazón.
Por ello, la Dirección de Salud recomienda a la comunidad limitar la ingesta de alimentos con grasa saturada como el chocolate, carne de res y de cerdo, manteca y margarina, pues tienden a aumentar el colesterol total en el cuerpo, así como evitar el consumo de sal y alcohol.
En su lugar se recomienda optar por las grasas saludables, como aquellas contenidas en la mayoría de los frutos secos, aceite de oliva, aceite de cacahuate, aceite de canola, aguacates y atún, así como la fibra saludable que se encuentra en frutas como la manzana, plátano, naranja, pera o en verduras como lechuga, zanahoria, espinaca, espárragos, champiñones, papas y brócoli, entre otras.
Al optar por una alimentación más sana y acompañarla por periodos de ejercicio de al menos 30 minutos al día, se mejora la calidad de vida y se reduce el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, angina de pecho, enfermedad arterial e incluso un infarto cerebral.