Restaurantes de Ciudad de México exigieron este jueves con cacerolazos que las autoridades permitan ampliar sus horarios y abrir en el interior de los establecimientos, además de mantener la atención en el exterior.
“Actualmente, con el horario que tenemos los restaurantes hasta las 6 de la tarde, los que siguen abiertos solamente estamos obteniendo un 30 % o menos de las ganancias que teníamos hace un año”, dijo a Efe Arturo Pradel, encargado de un restaurante que tuvo que cerrar hace varios meses.
Hasta el momento, los trabajadores de los restaurantes habían llega al acuerdo con el Gobierno capitalino de reabrir sus puertas a partir del 18 de enero con horario reducido -hasta las 18.00 horas- y ofreciendo solamente atención en las terrazas o servicio para recoger.
Sin embargo, no ha sido suficiente para empleados y propietarios, quienes reclamaron con una protesta en el emblemático Monumento a la Revolución medidas más laxas ante la desesperación de no lograr ingresos suficientes.
“Se solicita que se permita reabrir a los restaurantes no solo en la banqueta, sino en el salón. Desde mi punto de vista es un poco más higiénico y además fuera a lo mejor ponen dos o tres mesitas, no es lo mismo que dentro haya cinco o seis más”, explicó Norma, esposa de un mesero.
La mujer insistió, además, en que es más sencillo controlar que se cumplan las normas sanitarias en los locales que en puestos callejeros de comida, que además se impulsan con el cierre de los restaurantes.
“Los restaurantes, desde mi punto de vista, tienen los establecimientos más seguros porque cuentan con los servicios, con todos los filtros sanitarios requeridos y en la calle estamos más expuestos al comer en puestitos improvisados”, dijo.
Por su parte, Arturo explicó que el local donde era encargado tuvo que cerrar porque no pudieron soportar los gastos como el alquiler, la luz o las deudas con proveedores sin tener ningún ingreso.
“Ahora somos más de 15 familias sin empleo, sin sustento y con la incertidumbre de no saber cómo nos va a apoyar el Gobierno ni cómo vamos a salir adelante”, sentenció, a la vez que aseguró que hasta el momento las negociaciones con las autoridades no fueron prolíficas.
Sin embargo, coincidieron en que tienen ciertas esperanzas puestas en que mañana la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, les dé buenas noticias en su habitual conferencia de los viernes, en la que informa sobre cifras de coronavirus y las medidas para la siguiente semana.
De acuerdo a los portavoces de los manifestantes, se perdieron 80.000 empleos relacionados con la restauración desde que llegó la COVID-19 a México, a finales de febrero de 2020.