EL CENTRO CULTURAL MEXIQUENSE ANÁHUAC CUENTA CON EL TEATRO TERE Y ÁNGEL LOSADA Y LA ESCUELA DE ARTES QUE LLEVA EL NOMBRE DE YITZHAK RABIN EN HONOR DEL PREMIO NOBEL DE LA PAZ.
“La inspiración es un despertar, una aceleración de todas las facultades del hombre, y se manifiesta en todos los grandes logros artísticos”, Giacomo Puccini.
En Turandot, una de las óperas más emblemáticas y populares de Giacomo Puccini, un auténtico himno a la lealtad, a la fe y a la lucha por conseguir lo que más se añora, el príncipe Calaf refrenda su batalla por conquistar el amor de la despechada princesa.
Con esa misma lealtad a lo que más se añora, el día de ayer inauguramos el Centro Cultural Mexiquense Anáhuac, un sueño que comenzó en 1995 y que tocó tierra firme con la primera piedra que se colocó el 22 de febrero de 2010.
Fue en febrero de 2011 cuando comenzó su construcción, y 8 años y 9 meses después abrió sus puertas para ser considerado uno de los mejores espacios para vivir las bellas artes en México y Latinoamérica, y único en su tipo en el poniente del Valle de México, que cuenta con el Teatro Tere y Ángel Losada y con la Escuela de Artes que lleva el nombre de Yitzhak Rabin en honor del Premio Nobel de la Paz.
La primera en tomar la palabra fue Diana Uscanga, quien, en representación de todos nuestros alumnos, tomó la palabra y el escenario, símbolo de que este espacio, además de ser sede de la Orquesta Sinfónica del Estado de México, será un espacio para que la Comunidad de la Anáhuac se exprese a través del arte.
“Es el hogar que hemos formado como una familia que comparte la pasión, con el esfuerzo diario y el anhelo de transformar positivamente a la sociedad a través de los lenguajes de las artes; ahora tenemos nuevas y extraordinarias instalaciones donde podemos realizarnos y hacer de nuestra vocación una obra de arte”, compartió en emotivo mensaje Diana.
“¡Sean todos bienvenidos al Centro Cultural Mexiquense Anáhuac, nueva casa para el arte en México!”, dijo nuestro Rector al tomar la palabra y, con una larga sonrisa, agregó: “no les queremos dar un saludo protocolario, sino el abrazo de amigos que se encuentran en un destino anhelado, después de un largo viaje”.
Ha sido un largo viaje y para llegar hasta aquí, nuestro Rector agradeció a todos quienes han confiado en el proyecto, pero principalmente a cuatro personas que creyeron en la necesidad de contar con una universidad que impulsara el arte: Doña Tere Losada, el P. Gregorio López, L.C.; y nuestros ex rectores: el P. Raymund Cosgrave, L.C., y el P. Jesús Quirce, L.C.
Después de estas palabras vino la develación de la placa, esa que quedará adherida a las paredes de este hermoso recinto y que servirá como recuerdo de quienes tuvieron la fortuna de estar ahí, así como un recordatorio de que las grandes obras las construyen los hombres y mujeres.
Llegó el turno de las palabras del gobernador del Estado de México, quien afirmó que: “con la apertura del Centro Cultural Mexiquense Anáhuac, de la Casa de Estudios de las Artes y de este Teatro “Tere y Ángel Losada”, el Centro Cultural Mexiquense Anáhuac se convierte en uno de los espacios más destacados de todo el país para promover el arte y la cultura”.
De igual modo, el gobernador reconoció la labor que hace nuestra Universidad en la formación de personas y a la comunidad estudiantil por ser una de las más dinámicas y activas del país, así como el ser una de las mejores instituciones universitarias de América Latina.
Tras la solemnidad de las palabras vino el momento esperado por años, escuchar, ver y vivir las bellas artes en el Centro Cultural Mexiquense Anáhuac, que estuvo inaugurado por un concierto de la gran Orquesta Sinfónica del Estado de México, dirigida por el Maestro Rodrigo Macías, y el Coro Polifónico del Estado de México, dirigido por el Maestro Manuel Flores Palacios, quienes deleitaron un concierto preparado especialmente para la inauguración.
La primera pieza del programa en sonar en este gran recinto fue Obertura de La urraca ladrona de Rossini, a la que le siguieron piezas del mismo compositor. Pasamos por obras de Donizetti, Mozart, Delibes, Verdi y el gran Puccini, que ofreció los primeros Nessun dorma y Oh mio babbino caro en la historia del recinto, pero fue el último movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven la que puso broche de oro a tan magnífico concierto, que marca el inicio de las bellas artes en este espacio.
Fuera del programa y como un regalo especial a los presentes por la inauguración, la orquesta, los tenores que la acompañaban y el coro ofrecieron un popurrí de canciones del cantante mexicano José José.
El Centro Cultural Mexiquense Anáhuac estará abierto a todo el público, y en su identidad está el ofrecer un modelo incluyente y sustentable que permita a personas de todos los niveles sociales acceder a los eventos culturales que ofrecerá.
Desde hace 55 años en que se fundó, la Universidad Anáhuac México ha impulsado la formación integral de líderes de acción positiva que promuevan el desarrollo del ser humano y de la sociedad, de ahí que el Centro Cultural Mexiquense Anáhuac represente un faro de cultura que brinde a las bellas artes un espacio de excelente calidad, que presente orquestas, coros, ópera y compañías de danza y teatro; así como un ámbito que sea semillero de grandes artistas con los valores de la Anáhuac.
En la Anáhuac reconocemos y agradecemos profundamente la generosidad de todos los sectores de la sociedad: empresarios, académicos, fundaciones, padres de familia, del Gobierno del Estado de México y del Municipio de Huixquilucan, quienes han hecho que hoy este sueño largamente perseguido sea una realidad.