Un Día en la Historia del Boxeo; Toño Coria El Mexicano Errante o el Marco Polo del Boxeo

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Diario 19 / 16 de octubre de 2018

 

 

Este valiente boxeador quien posteriormente se convertiría en instructor de artes marciales y defensa personal, se paró a cambiar golpes en países como Japón, China, Corea del Norte, Thailandia, Afganistan, Alemania, Francia y España, de ahí que es conocido como el Marco Polo del boxeo mexicano.

 

Por Jacinto Segura

 

De izquierda a derecha Toño Coria y Andrés Segura

 

Poseedor de un estilo fino y un valor a prueba de todo, en la década de los cincuentas y sesentas, Antonio Coria nacido un 18 de diciembre de 1938 en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, aunque después radicó en el estado de México, fue uno de los primeros púgiles mexicanos que viajó por el mundo y dio constancia de la fiereza y estilo aguerrido de los aztecas en el duro camino del boxeo.

Apodado en los inicios de su carrera como “el alemán” por sus raíces familiares y después “el japonesito” por su larga estadía y trayectoria en el país del sol naciente, Coria de peso pluma tuvo una dilatada carrera con más de 150 combates en su haber.

Este valiente boxeador quien posteriormente se convertiría en instructor de artes marciales y defensa personal, se paró a cambiar golpes en países como Japón, China, Corea del Norte, Thailandia, Afganistan, Alemania, Francia y España, de ahí que es conocido como el Marco Polo del boxeo mexicano.

Toño Coria tiene el mérito de haber enfrentado al temible cubano y gran figura del boxeo, Ultiminio Ramos, tan solo unos meses después de que mató sobre el ring a Davey Moore.

“Golpeaba durísimo y muy certero me abrió la boca y me lastimó la mandíbula pero aguanté toda la pelea, no pudo tirarme”, narró Coria en varias ocasiones.

Ultiminio Sugar Ramos

Sensei Coria como se le conoce ahora, siempre recuerda esa pelea con entusiasmo y asegura que tras la golpiza tuvo dolores de cabeza por más de cuatro días.

Reveló que unos pasos antes de subir al cuadrilátero para enfrentar a Ultiminio, una bella mujer habitante la isla le deseó suerte pues le dijo “la vas a necesitar porque te enfrentas a un monstruo”.

En 1968 el periodista español especializado en boxeo, José Canalis, lo llamó “El Mexicano Errante” y habló de los últimos combates que en el ocaso de su carrera Coria sostuvo en la Madre Patria en donde fue derrotado antes del límite por el durísimo español oriundo de las Islas Canarias, Juan Sombrita Albornoz.

Otra derrota que marcó su retiro definitivo fue en San Sebastián en contra del cubano-español José Legrá.

Además de las figuras del boxeo que ya mencionamos El Marco Polo se midió también ante el japonés monarca de los plumas, Mitsunori Seki, José Medel y Ricardo “Pajarito” Moreno, entre muchos otros.

Toño Coria también tiene el mérito de ser el primer mexicano en abrir un gimnasio de boxeo en el Japón en donde formó a varias generaciones de púgiles nipones.

Su larga estadía en el lejano oriente le llevó aprender artes marciales como Kyokushin Karate un estilo fuerte de contacto total, Kendo, y hasta un tipo de kick boxing de origen francés denominado Savate.

Tras su retiro de los encordados se estableció en la década de los 70 as en la ciudad de Chihuahua capital, en donde inició con un puesto de comida cantonesa, pero en 1976 junto con su primer estudiante el también ex boxeador Andrés Segura, fundó su dojo de artes marciales que lo llevó a ser pionero en la capital del estado de lo que entonces se conocía solo como el boxeo patada o full contac.

También fue instructor de defensa personal en la entonces Procuraduría de Justicia del Estado de Chihuahua y en la Quinta Zona Militar en donde ostentó el grado de sargento.

Hoy en día con más de 80 años de edad permanece dando clases en su dojo formando nuevas generaciones.

“No le temo a morir estoy preparado, el deporte te preparara para eso y más; si volviera a nacer boxearía otra vez” ha dicho en varias ocasiones antes de cerrar con una celebre reflexión: “Las personas honestas son inconfundibles por la claridad de sus actos y la sinceridad en sus ojos”.

Toño Coria

Toño Coria “El Marco Polo del Boxeo”.

 

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