Veracruz: indígenas en rebeldía contra CFE

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Rodrigo Soberanes / diario19.com

 

 

Una región indígena de Veracruz –al sureste del país- no le paga a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). En su rebeldía declarada, están preparados para someter y hacerle “justicia” a cualquier empleado de esa empresa que trate de cortarles la energía, como ya ha ocurrido.

“No se atreven a subirse a los postes porque saben que las señoras les echan agua”, dice un habitante de la zona que viaja en un taxi rural hacia el municipio de Tatahuicapan. Los otros acompañantes, todos apretujados, asienten con la cabeza.

Cuatro municipios de la zona popoluca y náhuatl de Veracruz tienen electricistas técnicos en alta tensión capacitados por ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro y que mantienen con energía eléctrica a miles de personas que están en resistencia contra la CFE.

Los técnicos de esa empresa han intentado cortar el servicio mientras los varones salen a sus jornadas en el campo, pensando que al estar las mujeres solas con los niños, tiene vía libre para hacerlo. Pero, según los testimonios en la región, no es así.

Se arriesgan a ser electrocutados.

La oposición contra las altas tarifas de la CFE, que surgió hace 10 años en la serranía del sur de Veracruz, está en vías de generar su propia energía eléctrica, en rebelión contra el Estado al que acusan de imponer cobros “injustificados” que están fuera de sus posibilidades económicas.

“Debemos construir otras alternativas y ahora cada comunidad tiene sus técnicos en alta tensión”, contó Ramiro Tapia, un habitante de Sotepapan, que junto con Tatahuicapan, Mecayapan y Pajapan es uno de los municipios que siguen en ese movimiento de “resistencia” tras 10 años de sus inicios.

Ellos forman parte de la Red Nacional de Resistencia Civil contra las altas tarifas de la CFE, y cada uno de sus miembros tiene una historia que contar de cobros que consideran excesivos e injustificados.

“O pagamos luz o comemos. Mejor ni un peso más para la pinche energía”, dijo Gabriel Seferino, uno de los campesinos reunidos en una comunidad del municipio de Soteapan, donde abordaron temas relacionados a su “resistencia civil”.

A la fecha, habitantes de esos cuatro municipios forman parte de esa resistencia, que fue precedida de manifestaciones contra la CFE en un total de 49 municipios en 2002.

“Eso ha ido fortaleciendo nuestras comunidades. Si nos hacen eso en cuanto a la energía, ¿qué no nos pueden hacer en otras cosas?, hay que aprender a resistir”, dijo Tapia a la salida de una reunión de algunos de los integrantes de ese movimiento.

Están en contra de la CFE hace una década porque -afirman- en menos de tres años, los cobros por el servicio a casas con tres focos y algunos electrodomésticos pasaron de tener cifras de dos a tres dígitos, y en ocasiones, los montos superaban los mil pesos.

“O comemos o pagamos la luz”, resumió Ramiro Tapia.

Explicó que los primeros técnicos fueron capacitados en el estado de Chiapas, donde también existe el movimiento de resistencia contra la CFE, y los primeros que aprendieron ha extendido su conocimiento ya en todas las comunidades de esos cuatro municipios.

Contaron tres miembros de “la resistencia” que en abril de 2011, una “caja de control” de la CFE fue instalada en Tatahuicapan “para hacer los apagones desde Coatzacoalcos”.

En esa ocasión, un 1 de mayo de 2011, los técnicos de las comunidades se dieron cuenta de dónde provenían los apagones y desactivaron la caja, un hecho que recalcaron como un logro significativo para sus esfuerzos de conocimiento comunitario.

En la actualidad, se siguen formando técnicos en esa región veracruzana, con ayuda de especialistas del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que laboraban en la desaparecida compañía de Luz y Fuerza del Centro, explicó Tapia.

Durante sus reuniones, hablan de un proyecto para generar su propia energía eléctrica y valoran las opciones que tienen para llevarlo a cabo.

 

Un derecho humano

 

Desde sus comunidades serranas del sur de Veracruz, un grupo de campesinos indígenas nahuas y popolucas reunieron miles de firmas para que el servicio de energía eléctrica sea considerado como un derecho humano en el país.

Una iniciativa de ley que propone reformar la Constitución de México para reducir el costo de la energía mediante un subsidio acompañado de una “tarifa justa”, fue presentada en las dos cámaras del Congreso de la Unión el 12 de septiembre de 2013.

Miles de indígenas de la serranía del sur de Veracruz contribuyeron a las 330 mil firmas que acompañaron esa iniciativa, informaron a este diario.

La iniciativa presentada en el Senado de la República junto con las 330 mil firmas, y también en la Cámara de Diputados, busca reformar el Artículo 4 Constitucional y que la fórmula del cobro incluya “un mínimo de consumo subsidiado”, además de una tarifa “justa”.

Con el paso de los años y las movilizaciones realizadas por el movimiento de resistencia en Veracruz y el país, han acumulado 100 denuncias penales por parte de las autoridades federales.

Los miembros de ese movimiento explicaron a Diario19 que pesan sobre ellos cargos como los de “obstrucción a las vías de comunicación” y “robo de luz”, ya que llevan años confrontando a la CFE sin pagar la luz.

Con los años, en cada comunidad hay un núcleo de organización donde se recolectan las cuotas y se depositan en su “fondo regional”, mediante el cual se financian los gastos de su resistencia.

Las recaudaciones también son utilizadas para la defensa jurídica que los inculpados y otras acciones legales, según el comité reunido este sábado en Soteapan.

José Acuña, un habitante de la comunidad de Ocotepec, Soteapan, contó que “en la mayoría” de las demarcaciones de ese municipio hay cuando menos un porcentaje de personas que no paga la luz.

Son ciudadanos que no necesariamente pertenecen al movimiento de resistencia civil y lo que hace comúnmente, según su testimonio, es dejar de pagar la luz e impedir que los trabajadores de la CFE corten el suministro.

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