A las nueve de la noche Chilapa de Álvarez se convierte en pueblo fantasma

Carlos Navarrete / diario19.com

 

??????????En las entrañas de sus hogares, miles de familias se limitan a escuchar, sin asomarse, el paso de decenas de camionetas y vehículos artillados de la Fuerza Estatal y el Ejército Mexicano. Cerca de 500 elementos resguardan la cabecera que desde hace tres días se convirtió en zona de guerra.

Aunque ninguna autoridad ha decretado oficialmente  un toque de queda, la población determinó no salir a las calles después de las 9 de la noche. Tienen miedo de que los grupos criminales, que tienen presencia en esa zona, vuelvan a llenar las avenidas con sangre. Incluso, el propio presidente municipal, Francisco Javier García González ha recomendado a los ciudadanos no salir de sus hogares.

Miércoles

En la calle Constitución, a escasas tres cuadras del zócalo de Chilapa, quedaron las huellas de un crudo enfrentamiento entre miembros de la delincuencia organizada y corporaciones de seguridad. A las 9:30 de la noche del miércoles comenzaron las detonaciones.

Las balas cayeron por todos lados. Proyectiles de cuerno de chivo (AK-47) se impactaron en las cortinas metálicas de tres negocios y en el cuerpo de seis Policías del  Estado, uno de ellos murió. El ataque fue repelido por la corporación. Decenas de elementos de la Fuerza Estatal atravesaron sus camionetas para protegerse del fuego rival. Accionaron sus armas y ejecutaron a siete sicarios. Durante el intercambio de balas los delincuentes lanzaron, por lo menos, tres granadas de fragmentación.

24 horas antes, fueron localizadas seis personas ejecutadas, entre ellos una mujer, dos en el crucero de Ayahualco, sobre la carretera Chilapa-Acatlán, el resto se encontraba en un tramo carretero que conduce a la comunidad del Paraíso. 14 Muertos en dos días.

Jueves
Estos hechos violentos motivaron la presencia de las fuerzas castrenses, quienes en coordinación con la Policía Estatal emprendieron, desde la mañana del jueves, un intenso operativo en toda la cabecera, a fin de inhibir más enfrentamientos.

??????????Edgar Salmerón Feliciano, Secretario General del Ayuntamiento de Chilapa informó que el Ejército Mexicano nada le informa al gobierno municipal respecto a los operativos que habrán de emprender. En entrevista, el funcionario no descartó la posibilidad de que la ola de violencia que priva actualmente en ese municipio de la región Centro de Guerrero, sea producto de la disputa que existe entre grupos de la delincuencia organizada que buscan el control de esa zona para el trasiego de drogas.

El día que llegó el ejército inició un toque de queda de facto. Alrededor de las tres de la tarde todos los negocios cerraron sus puertas, las calles quedaron desoladas y la gente se encerró en sus hogares. Existía el rumor de que un comando armado -que saldría de Chilpancingo- irrumpiría en la cabecera municipal. Nadie en Chilapa quiso averiguar si esto sucedería.

No sucedió.

A partir de esto la población optó por permanecer en sus casas desde las nueve de la noche para ya no salir. Los taxistas han hecho lo propio. El alumbrado público de Chilapa deja en evidencia el temor de sus habitantes. A esa hora el zócalo está completamente vacío  y lo único que se escucha en el lugar es la marcha de los militares, los motores de sus camionetas artilladas y los sistemas de radiocomunicación que utilizan para contactarse con los grupos que se encuentran en otras zonas.

Entonces, Chilapa, se convierte en un pueblo fantasma.

Militares y policías estatales cubren sus rostros con pasamontañas. Le marcan el alto a cualquier persona que, después de las nueve de la noche, anda por las calles. Aseguran estar listos para responder cualquier agresión de la delincuencia organizada, “para eso nos mandaron, para eso estamos aquí”, responde uno de ellos.

Adentro, en los hogares, muchas mujeres encienden veladoras y elevan oraciones pidiendo que regrese la paz al municipio. La población se dice atemorizada. Se esconden de las balas, y aunque estas no lleguen, prefieren no abrir sus ventanas.

Viernes

Para la mañana del viernes decenas de negocios decidieron no abrir, algunos otros se arriesgaron. La presencia de aproximadamente 500 elementos de las corporaciones de seguridad (entre militares, estatales y ministeriales) les brindó la confianza para levantar sus cortinas y trabajar con normalidad. Sin embargo la plaza central no era tan concurrida. Los tres accesos a este municipio están resguardados por efectivos del ejército, quienes detienen a cualquier vehículo que parezca sospechoso. Quieren evitar el ingreso de hombres armados.

FOTO7Las clases, que oficialmente concluyen el 15 de julio, fueron suspendidas, lo mismo que las clausuras de las generaciones que egresan, esto a petición de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) que, para evitar exponer a la población a situaciones de riesgo, optó por cancelar cualquier actividad escolar.

En el portón del Jardín de Niños Amado Nervo, fue colocada una cartulina con el texto: “Sr. Padres de familia, se les comunica que no habrá clases hasta nuevo aviso por causas de fuerza mayor. Atte. La dirección”. En la secundaria general Benito Juárez había un anuncio similar: “Se suspende la ceremonia de clausura hasta nuevo aviso”.

-¿Esto va a salir en el periódico?- le pregunta un policía ministerial a un fotógrafo.

-Sí, lo voy a mandar para que salga mañana

-Pues ponle ahí un mensaje a los mañosos, diles que los estamos esperando, a ver si muy chingones.