Un Narco, ¿Sucesor de EPN? / @pacorodriguez / Índice político

 ÍNDICE POLÍTICO / FRANCISCO RODRÍGUEZ

 

Un Narco, ¿Sucesor de EPN?

 

Un visitante poderoso toca a nuestra puerta. Ya no es tan extraño. Ahora llega acompañado del miedo, su insustituible amigo. Vienen a tomar posesión y anuncian un gobierno pionero‎ en América Latina. ¿Una nueva época?

Hace más de seiscientos años, el brillante Michel de Montaigne, creador descollante del Ensayo, alertó a la humanidad sobre el único miedo real que había de rechazar: tenerle miedo al miedo.

La frase la hizo suya el célebre Franklin D. Roosevelt al echar a andar el programa keynesiano de pleno empleo que arrasaría con la gran depresión económica de 1929.

Kennedy la reeditó al pronunciar su discurso inaugural el 20 de enero de 1961.‎ “Jamás negociemos con miedo, pero jamás temamos negociar”, dijo.

‎Creo que el político tiene la obligación de ser perspicaz, de olfatear las asechanzas y prevenir del daño. De ninguna manera tiene derecho a amenazar con engañosas disyuntivas, a espantar con falsos señuelos, menos con “el petate del muerto”. Es muy peligroso.

Luis XVI dijo “después de mi, el diluvio”, y llegaron los derechos del hombre y del ciudadano, luego de visitar el patíbulo. Acá en este rancho, Carlos Fuentes dijo: “Echeverría o el fascismo”, ¡y así nos fue!‎ El calvo gerifalte creyó que era ¡un fascista de izquierda!

‎Los cultos a la personalidad de los iluminados suelen decantar en fuegos fatuos para públicos idiotas. Nadie tiene derecho a creer que es “la última Coca Cola del desierto”, ni la única salida. Estamos ya curados de ese espanto.

‎En México, el temor a repetir a los interventores estatales, ascendió a los blandengues desmanteladores y entreguistas neoliberales. El miedo cerval a los fusiles de madera chiapanecos entronizó al traidor y discapacitado Ernesto Zedillo.

Las campañas de miedo de “un peligro para México”‎ lograron que la gente prefiriera al borrachín de Calderón; del mismo modo que el hastío hacia los blanquiazules hipócritas, nos hizo escoger la peor opción.

Votar por los toluquitas, creyendo que ellos representaban el regreso de la sabiduría política del PRI, fue el frentazo que recibimos en la nariz. Ni llegó el PRI, ni su sabiduría. Llegaron chamacos pandilleros e ignorantes, a saquear a mansalva.

Por eso, ahora que Videgaray amenazó, a través del Financial Times que, o nos apegamos a la ortodoxia entreguista o llegarán los populistas –“¡basta voltear a Venezuela!‎”, vuelve a recetarnos la misma cantaleta, para tomarla con la misma cuchara.

Lo único que hizo Videgaray es recordarnos que el miedo es la medicina idónea de la rancia derecha para atacar el raciocinio y la solidaridad. Donde hay miedo, existe una clase gobernante que le tiene miedo a la libertad. ‎¡Cree que él es la opción al populismo!

 

Si Videgaray es el futuro, ¡por favor cancélenlo!

 

Pensamiento de vencidos, pensamiento vencido. Para descifrar los mensajes de la derecha, conviene recordar siempre que se elaboran bajo el signo de la derrota, escribió Simone de Beauvoir. Cuando el fascismo fue vencido, se agotó su última esperanza: arrastrar consigo, hasta la muerte, a la humanidad entera.

La derecha existe como contra-pensamiento. Quiere sobrevivir, pero sus ideólogos, sabiéndose condenados, vaticinan la hecatombe universal. El pobre de Videgaray no hace sino cobijarse por instinto.

Quiere hacernos creer que él es la salvación, el antídoto contra el populismo acechante. Si él es el futuro, que por favor cancelen el futuro. No se da cuenta que ya sabemos que lo único que trae es un gran conflicto cerebral y un miedo patológico que trata de inyectar a los demás.

Todo ese galimatías estúpido de que no se puede castigar el conflicto de intereses porque no existe en las leyes, demuestra una ignorancia o perversión supina. Las reformas anticorrupción crujen en los escritorios de Los Pinos.

Toda la legislación civil, penal y administrativa sobre transparencia ha prohibido intervenir en negocios como juez y parte, así como el que los parientes disfruten del estipendio público o que prive el abuso de poder, el peculado o el favoritismo hacia los socios en los asuntos públicos.

Siempre ha sido legislado. Es derecho positivo, que a ellos no se les ha aplicado, porque su “carrera” la hicieron allá, en Toluca, donde todo se les permitía, donde eran dueños de la leche y de los caballos, donde eran socios de las empresas beneficiadas desde que tomaban el poder. El corporativismo corrupto.

Para ellos, lo único que contaba era dejar de ser pobres… a costillas de los demás… other people’s money… eran dueños de todos los intereses, se amafiaban con las empresas beneficiarias, por adelantado, todo a espaldas del pueblo.

Por eso la confusión. El conflicto de intereses está encarnado en quienes piensan que “un político pobre es un pobre político”… o dicen “que no me den, sólo pónganme donde hay”… y “vivir fuera del presupuesto público es vivir en el error”‎… o que “la amistad sólo se refleja en la nómina, si no, es demagogia”.

 

Mosca inoportuna: los conflictos de interés

 

Cuando tenían todo preparado para emplearse a fondo, ¡oh, sorpresa!, les cayó el asunto de los conflictos de interés, en las casas y los bisnes. Mosca inoportuna. No saben para dónde hacerse‎. Ahora andan inventando argots legaloides para proteger a los que sacaron el dinero a Suiza.

‎Los chichimecas del SAT, sus paniaguados, se calzan el huarache, ¡no vaya a resultar!, y adelantan que sacar el dinero del país no es delito. El ilícito consiste, argumentan, en no declarar los gananciales que obtienen y sobre ellos, enterar sus impuestos!

Como si sangrar el circulante monetario que la ley específica “de cuño corriente” no constituyera un delito de hambreadores, contra los cimientos de la economía nacional. Eso fue lo que prohibieron los abogados y parlamentarios ¡desde el alemanismo!

¿En qué país quieren vivir? ¿Qué leyes quieren que les apliquemos cuando ya no tengan el cargo público? ¿Cómo quieren ser recordados los ñoños de Zacazonapan?‎ ¿Quieren robar y seguir en su mundo de fantasía? ¿Quieren quedarse con los cien mil millones que no han reintegrado por devolución del IVA? ¿Quieren seguir secuestrando los fondos del INFONAVIT, del ISSSSTE y de las Afores?

 

El “gobierno” quiere que vivamos con miedo

 

Videgaray, al frente del “gobierno”, quiere que vivamos en la cultura del miedo manipulado, aquél que sirve a intereses concretos. Su fin es hacer posibles y justificar conductas y actuaciones políticas inadmisibles. Rancios retrocesos para encubrir a grupitos dirigentes.

Videgaray no tiene derecho a alertarnos sobre la llegada de los populistas. Los estamos sufriendo. Ellos son los más retrógradas populistas de derecha que pudieron habernos tocado. Ignorantes, endrogados, ineficientes.

Que Maduro sea peor que ellos, lo dudo francamente. Puede ser un hombre limitado, espiritista, nigromante, pero no necio ni ladrón hasta la exaltación. En México ya los hemos vivido. Por allí no es.

‎Lo que ellos han provocado, el desenlace que diseñaron con su conducta apunta hacia otro lado. A lo mejor, aprovechando nuestro talante de pioneros en todo, ya va siendo hora de que inauguremos en América Latina una nueva forma de hacer política.

‎Un gobierno “fuerte”, estimulante, inyectado, ahogado en sangre y droga que nos lleve al éxito totalitario. El arribo de los narco políticos, para que acaben de hacer la tarea que avanzaron los de Atracomulco.

Al frente, un narquillo poderoso, descollante, simpático, que rebase los ratings de popularidad alcanzados en campaña por el figurin descremado que está a punto de tirar el arpa y recicle las mentadas de madre al gabacho.

Al fin y al cabo, lo que sobran son candidatos. Hay muchos de esa ralea . Con dinero de sobra en el bolsillo todo mundo se cree chingón y simpático. ‎Si ya no podemos comer con nuestro ingreso, ¿qué falta?

Hemos probado de todo. Es lo único que nos falta. Hasta el Papa teme que estemos exportando a su tierra la “mexicanización”. Y ni qué decir de la ONU, la prensa gabacha y, prácticamente, todas las ONG’s del mundo, que parecen estar en contra de EPN y, claro, de su “gobiernito”.

Como decían los optimistas informados: “¡No hay mal que por bien no venga!”

 

Índice Flamígero: Y si de “gobiernito” hablamos, ¿cómo ve usted el genial epigrama que, al respecto, envía El Poeta del Nopal: “Administrar la abundancia, / decía un antiguo patriarca, / mientras saqueaba las arcas /

con singular arrogancia; / fue tal su perseverancia / que reglamentó el exceso / y sufrió el Estado obeso / años de brutal castigo, / hoy convertido en mendigo / ¡enseña los puros huesos!”. + + + ¡Felices Pascuas!

 

 

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