Rompe relaciones México con relator de la ONU que señaló la “tortura generalizada”

diario19.com

 

Por la forma  en que se condujo el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre la Tortura, Juan Méndez, se afectó el diálogo entre el organismo internacional y México, al vulnerar dos artículos del Código de Conducta del Consejo de Derechos Humanos (CDH), de acuerdo a la SRE.

Juan Manuel Gómez Robledo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), anunció en días pasados que México no trabajará más con el relator por la falta de ética y profesionalismo que mostró al presentar un informe sin sustento en el que afirmó que la tortura era generalizada en el país.

México consideró que las afirmaciones del relator contravienen el Código de Conducta para los Titulares de Mandatos de los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos.

Específicamente, el artículo 13 del Código de Conducta establece que, en el contexto de las visitas a países, los procedimientos especiales deben asegurarse de que cualquier declaración sobre la situación de los derechos humanos en el país “puedan promover un diálogo constructivo entre los interesados, así como la cooperación en la promoción y protección de los derechos humanos”.

Esta afirmación la hizo México en una carta que envió el pasado 13 de marzo el representante permanente ante organismos internacionales, Jorge Lomónaco, a la presidencia del Consejo de Derechos de la ONU.

Juan Méndez rechazó en una carta posterior que haya violado de alguna forma estos códigos y se dijo sorprendido porque México invocara la violación de los mismos.

No obstante, el propio artículo 13 también requiere a los titulares de mandato que “al expresar sus opiniones ponderadas, particularmente en sus declaraciones públicas sobre denuncias de violaciones de derechos humanos, [deben] indicar también con imparcialidad las respuestas proporcionadas por el Estado de que se trate”.

México consideró que el relator especial para la tortura, quien presentó su informe final el pasado 9 de marzo en la sesión anual del Consejo de Derechos Humanos, también contraviene esta obligación al haber realizado múltiples declaraciones públicas, muchas de las cuales se hicieron a los medios de comunicación, tratando de justificar la terminología utilizada en el informe.

En las mismas declaraciones, indicó México, Méndez omitió mencionar la postura que el gobierno mexicano de manera repetida y directa ha expresado al respecto. El relator realizó declaraciones públicas en las cuales afirmó que: “La tortura es generalizada como lo prueban cientos de testimonios que yo mismo recogí en mis visitas a las prisiones y centros de detención”.

Se indica que con dicha afirmación el relator contraviene la letra y el espíritu del artículo 12 del Código de Conducta que demanda que, al cumplir su misión, “los titulares de mandatos deberán hacer gala de prudencia, moderación y discreción para no menoscabar el reconocimiento del carácter independiente de su mandato o el clima necesario para desempeñarlo debidamente”.