Silencio cómplice en la ejecución extrajudicial de joven mixteco

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Pedro MATÍAS / Página3.mx / diario19.com

 

 Las ráfagas de plomo proveniente de las armas R-15 y escopetas de la Policía Estatal y de la Municipal de Santa Cruz Itundujia hicieron callar para siempre al indígena mixteco Efraín Cruz López.
Fue una ejecución extrajudicial. Efraín tenía dos impactos en la espalda y en la cabeza. Exigimos que este crimen no quede impune, afirmaron las autoridades de la comunidad de Morelos y los deudos.
Mientras que el gobierno de Gabino Cué y del presidente municipal de Santa Cruz Itundujia, Eric Alejandro Cruz Juárez, también enmudecieron ante esta ejecución, porque a cinco días del crimen han guardado total hermetismo.  
Y es que la madrugada del sábado 21 de marzo, la comunidad de Morelos perteneciente a Santa Cruz Itundujia, se despertó con la muerte.
El silencio enloquecedor de la madrugada de ese fatídico sábado fue quebrantado por las ráfagas de plomo de la Policía. Fueron más de 100 balazos los que se escucharon. Luego vino otro silencio aterrador al encontrar entre los cafetales el cuerpo sin vida de Efraín Cruz López, de escasos 24 años de edad.
No se sabe cuántos balazos recibió Efraín porque la autoridad ministerial no dio un informe, lo que alcanzaron a ver es que el cuerpo tirado boca abajo presentaba impactos en la espalda y en la cabeza.

En un escrito firmado por las autoridades de la agencia municipal Morelos, los deudos y acompañado de más de 300 firmas, la asamblea exigió que “desaparezca la policía municipal de Santa Cruz Itundujia, se haga justicia y se castigue a los policías” porque sostienen que fue una ejecución extrajudicial.

En el documento entregado al Consejo Ciudadano de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) acusan directamente al presidente municipal de Santa Cruz Itundujia, Eric Alejandro Cruz Juárez, al síndico Donato Sánchez García, a su suplente Eleucadio Romero Zamora, al comandante de la Policía estatal, Máximo López Avendaño, y al comandante de la Policía municipal, Aquileo Cruz García.
Ante el temor de una nueva agresión, la Defensoría pidió a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que proteja a los deudos, a la autoridad de la agencia de Policía de la comunidad de Morelos, quienes han sido hostigados por la Policía del estado y la municipal.
Durante la sesión pública del Consejo Ciudadano realizada el 24 de marzo último en esta ciudad también solicitaron se emitan medidas cautelares para proteger al sobreviviente del atentado porque está dispuesto a declarar todo lo que vio y vivió la madrugada del 21 de marzo.
Mediante el expediente DDHPO/419/(18)/OAX/2015 se pidió medidas de protección para el testigo, los familiares y las autoridades de la agencia de policía de Morelos.
                                               PERSECUCIÓN Y MUERTE
De la euforia que provoca el alcohol al duelo. Efraín asistió a un baile popular que se realizó en la colonia La Primavera donde estuvo tomando cervezas. Ya de madrugada salió del lugar para abordar su automóvil Tsuru color guinda con placas de circulación TKU-3649 y regresar a su casa acompañado de un joven. 
A la salida del baile sacó su pistola calibre 22 y realizó tres disparos al aire. Fue entonces que se inició una peliculezca persecución. En una patrulla del ayuntamiento, el síndico suplente de Santa Cruz Itundujia, Eleucadio Romero, junto con los comandantes de la policía estatal, Máximo López Avendaño y de la municipal, Aquileo Cruz García, acompañados por cuatro elementos de la policía estatal y cinco policías municipales fueron a su cacería.
caso Itundujia asesinado 2La persecución cubrió una ruta de 11 kilómetros. Y a las 03:20 horas aproximadamente, la Policía que viajaba en la patrulla 0049 les dio alcance precisamente frente a la escuela primaria “Jacobo Herrera Salazar”, en el centro de la comunidad de Morelos. Ahí la patrulla le cerró el paso al automóvil particular y los uniformados abrieron fuego contra los perseguidos.
La descarga de los fusiles y el aullido de los perros despertó a la comunidad para dar testimonio de la muerte.
El testigo reveló que durante el tiroteo, Efraín bajó de su vehículo e intentó correr hacia los cafetales de la parcela escolar, a donde fue seguido por los elementos policiacos, quienes en esa zona le dispararon hasta causarle la muerte.
El sobreviviente logró huir gracias a que los policías, en cuanto vieron escapar a Efraín se lanzaron sobre él, sin ocuparse más del auto, mientras algunos otros uniformados se dedicaron tan sólo a recuperar los casquillos de las balas detonadas, desapareciendo la evidencia de sus disparos.
La familia del difunto asegura que, según los testigos, los elementos de seguridad que intervinieron en este homicidio se escaparon con ayuda del Síndico Suplente de Santa Cruz Itundujia, además de que las autoridades responsables de realizar las diligencias en el lugar de los hechos no las efectuaron con oportunidad.
Las autoridades ministeriales y médicos legistas levantaron el cuerpo 11 horas después del crimen y es que el síndico Donato Sánchez García dijo que la comunidad de Morelos no era segura para los peritos y pidió “que movieran el cuerpo y se lo llevaran a Itundujia”.
“Hemos mirado en la televisión que dicen que si se muere alguien no pueden tocarlo ni moverlo, entonces, cómo lo íbamos a trasladar, Querían que se alterara la escena del crimen”, por eso no lo hicimos confesaron las autoridades.
“Aquí, el problema es que ustedes como policías municipales y estatales cometieron este crimen, el problema es con ustedes no con los que vienen de fuera le aclararon a la autoridad”.
La comunidad, le hicieron saber, lo único que esta pidiendo es justicia por esta masacre que cometieron y porque dejaron viuda a la señora Esther Cruz Núñez viuda y huérfanas a dos niñas, Abril Ariadna y Jenifer, de solo dos años y dos meses de nacida, respectivamente.
La comunidad de Santa Cruz Itundujia acompañó el cuerpo al cementerio.
La comunidad de Santa Cruz Itundujia acompañó el cuerpo al cementerio.

A su vez, la señora María Edith López Núñez exigió castigo porque a su hijo “lo ejecutaron. También tenemos miedo de hacer este tipo de acusación porque tenemos familia. Queremos que la ley nos proteja. Que esta masacre no quede impune. Que paguen los culpables y todavía están trabajando en la presidencia municipal”.

“Fuimos a Itundujia y los policías todavía nos retan como si nosotros fuéramos basura, nos tratan de humillar y la comunidad no está para aguantar esta humillación”, puntualizó la autoridad municipal.

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