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Miles de periodistas mexicanos, llevaron a cabo hoy domingo 9 de febrero de 2014, una fuerte protesta nacional, tras el secuestro del reportero de policiales, Gregorio Jiménez de la cruz, secuestrado por un comando armado, en Coatzacoalcos, Veracruz, el Estado mexicano que ha registrado de acuerdo a estadísticas de ONG en México, el mayor índice de agresiones a informadores.

La protesta abarco la mayor parte del territorio mexicano vía redes sociales, iniciando a las 12 horas. Twitter y Facebook, mostraron los mensajes de los comunicadores exigiendo al Gobierno de Veracruz del tristemente célebre Javier Duarte con copia al presidente de la República Enrique Peña Nieto, la aparición con vida del reportero.

Medios internacionales han dado a conocer la noticia de protesta de los comunicadores mexicanos, que continuarán expresándose con la esperanza de que Gregorio Jiménez, aparezca con vida, pronto.

Javier Duarte, por medio de su vocera Gina Domínguez, inició una ola de intimidación contra empresas de comunicación en Veracruz, con la amenaza de suspender pagos por la publicidad oficial, o cancelando contratos y canonjías a los propietarios de los medios de información. Lo anterior se dio con la intención de que las empresas condicionarn el empleo de los periodistas a no participar en actos de protesta contra el gobierno veracruzano.

Lo anterior no surtió efecto entre los comunicadores, que se manifestaron en Xalapa, y Coatzacoalcos, a sabiendas de que pueden ser despedidos de los medios en que laboran, y ser puestos en una lista negra en la que no tenmdrán acceso a trabajar en las empresas controladas por el gobierno de Duarte.

Periodistas en Torreón, Coahuila, protestaron físicamente, como en Chiapas y algunos otros lugares de la República que están por enviar información.

Existe una red de periodistas conformada por más de 120 miembros (inició con 50 en diciembre pasado) que ha hecho circular fotografías de quienes se van adhiriendo a la protesta, sin un liderazgo personalizado, que actúan en asamblea virtual para mantener la lucha por la libertad de expresión, que continuarán manifestándose en el caso de Gregorio Jiménez.

A la red puede sumarse todo el periodista que guste participar en ella. La campaña iniciada a base de fotografías con la boca tapada circula ya por el mundo, “retuiteada”, y fortalecida por la protesta de éste domingo.

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