Pioquinto y Mario Moreno una historia pasada

Vania Pigeonutt / diario19.com

Mario Moreno Arcos y Pioquinto Damián Huato se conocen de muchos años, incluso antes de que fueran políticos. Ambos saben de las relaciones tejidas durante sus carreras políticas con varios actores de diferentes ámbitos. El alcalde de Chilpancingo siempre ha sido un hombre institucional, el empresario ha desatados varias polémicas.

El alcalde Mario siempre ha sido priista, el exlíder de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Pioquinto ha pasado desde ser priista a perredista y a tener muchas amistades con militantes del Partido Acción Nacional (PAN); incluso organizó una comida al ex candidato presidencial por ese partido, Manuel Clouthier Carrillo en los 90. Ha estado bien con quien así le ha convenido.

Gente cercana a Pioquinto lo define “como una persona de arranques. Como mal político no ha aprendido que en estos tiempos hay que tener cuidado con lo que se dice, y él de manera imprudente suelta la sopa como lo siente, al momento que lo siente y sin pensar quién lo está escuchando”.

Los pleitos por la inseguridad en la capital entre Mario Moreno Arcos y Pioquinto Damián Huato desatados desde julio de 2013 a la fecha tuvieron una consecuencia más allá de lo que el último podría imaginar; su nuera Laura Rosas Brito fue asesinada a balazos el 28 de enero, en un ataque directo hacia el político que ha ocupado varios cargos en la escena pública del estado.

Cuando su “amigo” porque todavía en el 22 de agosto de 2013 en una entrevista que daba al periodista Igor Pettit -se encuentra en Youtube-, así lo llamaba, fue alcalde por primera ocasión (2005-2008), porque este es su segundo periodo, su hija Xóchitl Damián Huato fungió como directora de Relaciones Públicas, cargo que prolongó hasta el siguiente periodo del priista Héctor Astudillo Flores, pero ya en este, el segundo periodo de Mario Moreno, le fue asignado a la periodista Cindy Campuzano.

Como parte de sus pagos políticos por apoyarlo en su campaña para presidente de la capital del estado, con toda la estructura de la Canaco, también fue colocado en la nómina del Ayuntamiento su chofer, Juan Enrique Pastor Flores, como director de Protección Civil. La relación de amistad entre Pioquinto y Mario era cordial: en ese periodo la Canaco no tuvo problemas con el comercio informal ni denunció algo sobre la violencia en el estado que para ese tiempo ya se había recrudecido.

En la entrevista  (http://www.youtube.com/watch?v=ao1IjAWypss) que le hace Igor Pettit a Pioquinto le pregunta tres cosas cruciales; que si tenía miedo por las denuncias que estaba haciendo (de que en Chilpancingo gobernaban los narcos y no Mario Moreno), le preguntó que si algo le pasara por estas denuncias, qué podría decirle a la gente y sobre qué candidatos veía más fuertes para contender por la gubernatura del estado.

-¿Tienes miedo?, le pregunta Igor.

-Sí, como chingados no.

-¿Si algo te pasara?

-¡Ni dios lo quiera! (…) ¡Prefiero morir por mis ideales, que morir de un pinche infarto!

– ¿Qué le quisieras decir a la gente?

-Le quisiera decir que uno no se puede detener a la lucha, que aun muerto, a seguir viviendo.

Sobre su escenario para las próximas elecciones dijo que “del PRI, yo creo que Mario Moreno tiene muchas posibilidades”. Del PRD, Armando Ríos Píter y que entre ellos dos, “mejor que gane el PRI. Los dos tienen mucha gente, pero yo creo que tiene más presencia Mario, él tiene el 90 por ciento de posibilidades de ser el candidato”.

Contestó que si Mario Moreno lo invitara a formar parte de su estructura como gobernador sí aceptaría porque “Mario es mi amigo en lo personal”.

Allí, en la entrevista que ocurrió en su casa, el empresario comentó por qué iniciaron los problemas con el hasta entonces su amigo. “Hace unos meses llegaron 60 cabrones a los negocios. Enmascarados se metieron a todos, vaciaron los negocios. Según eran policías federales que buscaban fayuca, y obviamente convoqué a una manifestación y protestamos”. Esos hechos ocurrieron en noviembre de 2012.

Pioquinto Damián Huato había mantenido la serenidad, por así llamarle, porque aunque denunciaba que los índices violentos en la ciudad se habían incrementado no se unió como Canaco, aunque ya no era presidente, a las denuncias públicas que realizó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Chilpancingo.

El 21 de julio de 2013, de manera formal, porque desde inicios de año denunciaron el incremento de secuestros, extorsiones y secuestros, empresarios de diversos sectores de Chilpancingo formaron el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Desarrollo de Chilpancingo (CCS), que trabajaría en coordinación con la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg). No estaba la Canaco dentro de ese frente.

Aunque el acercamiento Canaco- Upoeg, que desde el jueves 23 entró a Chilpancingo a tomar la seguridad de ocho comunidades del Valle del Ocotito por denuncias de que había secuestros, extorsiones, cobros de  cuota y diferentes actividades del crimen organizado que azotaban la actividad económica y la tranquilidad de los habitantes, Pioquinto organizó una conferencia para dar su respaldo  a la organización hasta el lunes 27.

En esa conferencia soltó varias cosas: que sí habían sido secuestrados seis carniceros del mercado Baltasar R. Leyva, aunque el Ayuntamiento de manera oficial lo negó, que apoyaba la entrada de la Upoeg con su Sistema de Seguridad Ciudadano (SSC) para entrar a Chilpancingo porque Mario Moreno no brindaba las condiciones para que la gente respirara en paz.

El martes 28 de enero, invitado a asistir a una asamblea pública que horas después de que él diera su conferencia en Chilpancingo el lunes, el alcalde Mario Moreno acordó con los habitantes de El Valle del Ocotito en la comunidad de El Ocotito. Allí le dijo “bribón” a Mario en su cara y lo acusó de haber acordado con los delincuentes; también de cederles el palenque de gallos a los narcotraficantes.

“Yo no le creo nada a este bribón (a Mario)… Este es un mentiroso, ya no le llamen presidente, este ya no es presidente; él no está a un lado del pueblo, está con los criminales, y aquí está a un lado de mí, que me conteste ¿a quién le dejó el palenque en Chilpancingo?, ¿No se ha dado cuenta que cobran 3 mil 500 pesos a todos los comerciantes de Chilpancingo semanalmente? ¡Qué me conteste el presidente!”.

Aunque ese día estaban unas dos mil personas y como testigo de la asamblea pública estuvo el presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), Ramón Navarrete Magdaleno, Pioquinto no se detuvo. “¿Dónde quedaron los permisos de taxis? Se los ha dado a los criminales de Chilpancingo. ¡¿No se da cuenta presidente?! o, ¿Se hace el disimulado?, ¿No se daba cuenta el presidente de la droga que se siembra en los pueblos? ¡Conteste presidente!, ¡Conteste señor!, ¡Porque presidente no es”.

Antes, en la comunidad de Mazatlán, donde según algunas investigaciones del SSC viven la mayoría de “involucrados” con el crimen organizado, cobran cuotas cada jueves en la comunidad de El Ocotito; realizan secuestros y mantienen azolada a la población del Valle del Ocotito y la gente no se sumó a la Upoeg, a pesar de la invitación de los policías ciudadanos, Pioquinto señaló a Mario Moreno como “narcoalcalde”.

Después desahogó sus acusaciones frente a los asistentes de la asamblea, ya en El Ocotito. Regresaba a Chilpancingo de esa reunión en su camioneta Pilot, marca Honda, cuyo chofer era su hijo Valter Damián Bautista y de copiloto iba su pareja Laura Rosas Brito. Ella murió luego de que según el empresario sujetos armados con AR-15 dispararon por lo menos 70 veces directo al copiloto, creyendo que él iría allí.

Después del ataque se abrió otro capítulo. Pioquinto el día del ataque declaró vía telefónica: “Fue un ataque a mi persona, directísimo para matarme (…) en este atentado murió mi nuera Laura Rosas”.

El empresario detalló que el atentado fue después de que “discutí con el narco alcalde, (durante su participación en la reunión en el Ocotito) de decirle sus cosas y seguramente este ordenó mi eliminación; seguramente ya de regreso el alcalde dio indicaciones para que nos atacaran, eran tres camionetas desde donde nos dispararon como 50 balas de cuerno de chivo, todos los disparos iban dirigidos al copiloto pensando que yo ahí iba”.

Adelantó que pondría una demanda ya que fue un atentado “directísimo en mi contra”. Días después la puso y señaló como autor material a Mario Moreno Arcos y a su hermano Ricardo Moreno Arcos vinculados según dijo con “Los Rojos”, a quienes, según aseguró,  dejan trabajar con impunidad.

Dos días después de que Pioquinto fuera atacado, habitantes de El Valle del Ocotito y empresarios de la Canaco y de otros giros en Chilpancingo, organizaron una marcha “por la paz” en la ciudad y en apoyo a su familia.

Samuel Mendoza, un activista del #Yosoy132 publicó en su Facebook ya cuando la marcha había salido, a las 13:40 horas de ese jueves 30: “Sabes que participar en cierta convocatoria es hacerle el caldo gordo a quién tiene una historia sumamente cuestionable”.

Samuel quizá tenía razón. Pioquinto Damián Huato, según varios de sus cercanos, ha traicionado a varios desde hace unos 30 años por lo menos antes de que se estrenó como empresario papelero, mediante la Alianza de Papeleros de Chilpancingo (luego fue Papelería la Daba), donde participaban varios profesores como él,  como Leonardo Lorenzo Arroyo, quien aunque en la primera ocasión se peleó con él, ahora es su segundo de confianza.

Según el empresario tiene 60 años, pero ha tenido una trayectoria amplia. Ha sido líder de la Canaco, antes, de lo que se conocía como la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio (Fedecanaco); diputado local y diputado federal. Militó primero en el PRI, de donde fue desaforado por el ex gobernador José Francisco Ruíz Massieu y luego se pasó al PRD, donde le ganó la diputación local al priista, también su compadre, el ex alcalde Jorge León Robledo.

En 1992, cuando era diputado local, pero también encabezaba en Guerrero la dirigencia de la Canaco tenía muchos amigos en la Sierra. En ese entonces, también era diputado local por el PRI su hermano Alfonso Damián Peralta. Tomaron el Congreso del estado e invitaron a sierreños (que llegaron armados) a protestar contra el gobierno de Ruíz Massieu (1987-1993).

A la fecha Pioquinto cuenta esa hazaña como una exigencia conjunta de la sociedad civil. Dijo que el gobierno de Ruíz Massieu no respetaba a los comerciantes que él dirigía; además, las comunidades de la sierra buscaban desarrollo para sus comunidades, a la fecha es así. El mismo Pioquinto cuenta que era unas 5 mil personas las que protestaron en ese año y él inició “las megaprotestas”.

“En ese entonces yo era diputado local. Cámara de Comercio, por ese tema, el gobernador del estado nos confrontamos, por un conflicto que había con el presidente municipal de Chilapa, José Alfredo García. Vinimos al Congreso donde yo era diputado local, solicitamos un expediente con todas las pruebas, clausuras y todo, del hostigamiento que había para los comerciantes. (…); mi compadre se molestó y a nos desaforó mi hermano y a mí”, cuenta.

Entre los diputados que Pioquinto dice que no hicieron nada porque era anticonstitucional que lo desaforaran estaban Lucha Gama Santillán, María Luisa Garfias Marín, Jorge León Robledo, Hortensia Santollo, David Sotelo Rosas, y Israel Soberanis Nogueda, por mencionar a algunos, éstos dos últimos funcionarios uno como secretario general de Gobierno y el otro como procurador del estado en el gobierno del Zeferino Torreblanca, a quien también apoyó.

De en entre sus cargos antes de que renunciara al PRI en 1997, fue presidente estatal de ese partido. Un año antes, cuando el actual gobernador, Ángel Aguirre Rivero sustituyó al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer nombró a Damián Huato como secretario de Educación, pero un año después, según comentan sus adversarios políticos, porque surtía toda la papelería de la SEG, con su negocio “La Daba” Aguirre lo destituyó y decidió cambiarse al PRD.

En 1997, el PRD ya había abierto las llamadas “candidaturas ciudadanas”. Fue así como Pioquinto logra una diputación federal, aunque recién había renunciado al PRI por el distrito 07 de Chilpancingo. Nunca antes este distrito había sido ganado por la oposición; sin embargo, su compadre, también compadre de Aguirre Rivero y ex alcalde capitalino, Jorge León Robledo se llevó el mote de perdedor.

Su última pretensión por la vía del voto en el PRD fue en 1999 cuando contendió por ese partido por la alcaldía de Chilpancingo, pero fue derrotado por el priista José Luis Peralta Lobato. La alcaldía de Chilpancingo, hasta la fecha nunca ha sido gobernada por otro partido que no sea el PRI.

La historia política de Pioquinto nunca ha sido del todo institucional, porque según allegados a él, en 1988, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en su primer intento de ser presidente de la República fue apoyado por el empresario local, por lo menos aquí en Chilpancingo, aunque el hijo de Lázaro Cárdenas del Río perdiera por primera ocasión, siendo electo en ese entonces el priista Carlos Salinas de Gortari.

La última vez que Damián Huato participó en la “grilla” fue en 2010 en la campaña política del priista Manuel Añorve Baños, aun siendo del PRD no apoyó al actual gobernador, Ángel Aguirre Rivero, según él porque “Manuel y Astudillo si se acercaron para que los apoyara, Ángel no”.

En ese entonces formó una red de ciudadanos a favor de Manuel Añorve Baños. La estructura estaba llena de empresarios de la Canaco, priistas y perredistas amigos suyos a favor de Añorve Baños, que aunque perdió la gubernatura su partido le otorgó, quizá como premio de consolación una diputación federal, por la vía plurinominal.

La averiguación previa por el atentado de Pioquinto es BRA/SC/02/171/2014. Apenas el lunes 3 de febrero la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó a través del titular, Iñaki Blanco Cabrera que habían detenido a nueve personas que estarán en calidad de arraigados en lo que se les investiga por el atentado donde perdió la vida Laura Rosas Brito.

Iñaki Blanco Cabrera dijo en conferencia de prensa, acompañado del vocero del gobierno del estado, José Villanueva Manzanarez, que seis de los detenidos fueron captados en el auto lavado “Guerrero” el sábado; seis estarán cargo a medida cautelar de la PGJE y tres a cargo de la Procuraduría General de la República.

Iñaki Blanco aclaró que no son culpables, pero serán investigados por los hechos. Por la línea que se les investiga es “delincuencia organizada”. En el lavado fueron encontrados dos vehículos utilizados supuestamente en el atentado del empresario.

También se informó que por las acusaciones directas de Pioquinto hacia Mario Moreno, éste será investigado para descartar su autoría intelectual del atentado.

Afuera de la conferencia de prensa, familiares de los detenidos por la PGJE protestaron para exigir que los seis jóvenes de entre 20 y 25 años fueron detenidos arbitrariamente. “Nos dijeron el sábado que los iban a liberar a las 3 de la mañana y nada”, dijo Verónica García, quien aseguró que su hermano Brígido García está bien, pero están cometiendo una injusticia.

Los familiares exigieron que no fueran tomados como “chivos expiatorios”, porque ellos sólo se dedicaban a lavar autos, “son gente inocente”. Fueron detenidos desde las 7 de la noche.

Pioquinto está resguardado en su casa, en el edificio que está en el zócalo capitalino, que aun contra el Bando de Policía y Buen Gobierno del Ayuntamiento capitalino, es más alto que todos los edificios públicos que hay en la plaza Primer Congreso de Anáhuac. Por esa razón el empresario está amparado.