Militares sí amenazaron a normalistas en Iguala: Marcela Turati, periodista

diario19.com / MVS

 

En una entrevista con Ricardo Herrera, director de la clínica de Iguala publicada en Proceso , la reportera Marcela Turati, confirmó que sí llegaron militares a lugar, luego de que normalistas acudieron en busca de ayuda tras ser atacados, porque uno de sus compañeros estaba herido en el rostro.

Marcela Turati platicó en entrevista con Carmen Aristegui en MVS, que Herrera no quiso atender al estudiante herido por las formas cómo habían llegado, dijo que “no sabían respetar” y se quejó de que habían llenado de sangre la clínica, por lo que en lugar de atenderlos llamó a la policía pero le extrañó mucho que llegaran los militares.

Un maestro que acompañaba a los estudiantes, a quien también entrevistó Turati relató que los militares iban armados, los buscaron en sus escondites, les apuntaron, los regañaron, les tomaron fotos y quitaron sus identificaciones.

“Los militares llegaron muy amenazantes”, bajaron a los estudiantes uno por uno, les dijeron que no anduvieran de vándalos, les tomaron fotos, los pusieron contra la pared, los revisaron porque dijeron que habían recibido un reporte de armas, dijeron que mandarían una ambulancia, platicó el profesor a Turati.

Po otra parte Omar García dijo en entrevista con Carmen Aristegui que hay mucho que la Procuraduría General de la República omitió y falta  por hacer en la investigación, además de la llegada de los expertos de la Comisión Interameticana de Derechos Humanos. “La PGR tiene prisa por cerrar el caso” y sabemos que es experta en desaparición forzada” y hacer mal las cosas.

Indicó que pedirán la PGR pruebe que los teléfonos de los 43 normalistas fueron quemados, por medio de la geolocalización, a través de la telefonía celular. A los padres les han dicho que de acuerdo a las bases de datos de Telcel un celular estuvo en el batallón.

En otra entrevista realizada en octubre de 2014 Omar García, normalista sobreviviente de los hechos platicó que el ejército llegó cuando huían del segundo momento del ataque, con otros 27 compañeros en busca de un hospital para atender a Édgar Andrés Vargas, quien estaba herido. Los soldados llegaron de forma violenta, dándoles puñetazos e incluso al herido lo sometieron.