7 mil católicos exigen un Mejor Gobierno para no seguir viviendo “bajo miedo”

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La jornada / diario19.com

 

En Puerto Vallarta, Jalisco, cerca de siete mil católicos marcharon, de forma pacífica, la tarde noche, de ayer para exigir paz en “los hogares mexicanos y mejores gobiernos, pues actualmente la sociedad vive bajo “el miedo” de grupos criminales.

Con estandartes de la virgen de Guadalupe, una bandera nacional, globos y pañuelos blancos, miles de personas caminaron desde la Unidad Deportiva Agustín Flores Contreras y concluyeron en el malecón, frente a la presidencia. Algunos manifestantes portaban pancartas que decían “virgen de Guadalupe sálvanos” y “si apostamos todos a la paz, todos salimos ganando”, los manifestantes oraron por la paz.

Convocados por la Diócesis de Tepic y con la presencia de varios vicarios, el decano, Juan Luis Carrillo Martínez, dijo que “la paz no es solamente la ausencia de guerra, es un convivencia de todos los ciudadanos en una sociedad gobernada por la verdad y la justicia”.

Desde un templete donde un grupo musical católico entonaba algunas canciones religiosas, Carrillo Martínez dijo “nos entristece la situación de nuestro país, donde muchos viven sometidos por el miedo o la desconfianza o encontrase indefensos ante la amenaza de grupos criminales”, subrayó.

Agregó que otro de los problemas que enfrentan la sociedad hoy en día y que los mantiene indefensos es “en algunos casos la corrupción de nuestras autoridades. Nos entristece el olvido de la verdad, el desprecio de la dignidad humana, la miseria y la desigualdad”.

“Nos entristece el sentido de perdida de la vida, la falta de credibilidad y la desconfianza. Nos entristece la violencia que dañan la relaciones humanas, generan desconfianza y lastima a las personas y las envenena con resentimiento, miedo, angustia y deseo de venganza”.

Todo ello, finalizó, afecta a la economía y la democracia del país y altera la paz, sin embargo, “vemos en esta crisis un llamado para construir un país que valore la vida”, subrayó, pues “todos somos parte de la solución porque todos somos parte del problema, ya que muchas veces en los hogares se permite la desigualdad, la mentira, la falta de respeto y la desconfianza”.

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