Farmacéutica MARZAM aumenta Cinco veces ganancias con papá en el IMSS

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Diario 19 / 11 de marzo de 2019 / MCCI

 

 


A partir de que Luis Doporto Alejandre compró Marzam y su padre era parte del Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social, las ventas de la empresa a la institución aumentaron como nunca antes. Mientras esto sucedía, autoridades tenían bajo la lupa a la compañía porque, en el cambio de dueños, hubo dinero de por medio aportado por alguien cercano a uno de sus competidores, María Matarazzo, esposa de Pablo Escandón, dueño de Nadro otro de los grandes distribuidores de medicamentos


 

En tres años (2015-2018), el IMSS compró medicinas por más de 526 millones de pesos a Marzam, una empresa propiedad de Luis Doporto Alejandre, hijo de un integrante de su propio Consejo Técnico, Héctor Doporto Ramírez.

Luis Doporto Alejandre. Fotografía: Doporto Asociados

 

La multiplicación de los contratos a Marzam ocurrió a la par de que la compañía estaba siendo investigada por delitos financieros por parte de la ex Procuraduría General de la República (PGR) y por la Procuraduría Fiscal, así como por concentración ilícita por parte de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), luego de que en abril del 2016 la investigación periodística mundial conocida como Panamá Papers revelara que en esa transacción estuvo involucrada Marina Matarazzo con 53.3 millones de dólares.

Ella es esposa de Pablo Escandón, dueño de Nadro, otra de las grandes distribuidoras de fármacos en México, lo que apuntaba hacia una posible operación oculta para acaparar el mercado.

Marina Matarazzo. Fotografía: El norte.com

 

En los documentos recopilados por COFECE y PGR, Luis Doporto aparece como dueño legal de Casa Marzam a partir del año 2015. Su padre, Héctor Doporto Ramírez, se ha desempeñando desde 2010 como miembro del Consejo Técnico del IMSS -el máximo órgano de gobierno de la institución- con una retribución bruta mensual de 104 mil pesos.

Los contratos del IMSS a favor de Marzam se multiplicaron justamente partir de 2015, según consta en documentos de asignaciones obtenidos por MCCI.

Entre 2002 y 2014, las compras acumuladas del IMSS a Marzam sumaron 95 millones de pesos, mientras que entre 2015 y 2018 los contratos se multiplicaron a más de 526 millones de pesos.

Los contratos a Marzam desde que Doporto se volvió el dueño legal se multiplicaron 5 veces en comparación con los otorgados en los 12 años anteriores, de acuerdo con los documentos cotejados por MCCI.

Publicidad de Mazram. Fotografía: Casa Mazram.

 

Según el artículo 263 de la Ley del IMSS, el Consejo Técnico es el máximo órgano de gobierno y administrador del instituto, y está integrado por representantes del Gobierno y de los sectores obrero y patronal.

Aunque los integrantes del consejo no tienen la facultad de decidir adquisiciones o contratos, sí pueden tener acceso a información sobre futuras inversiones y en algunos casos estructuran las bases de licitaciones, porque una de sus tareas es administrar los recursos del instituto.

En el sistema de declaraciones públicas de funcionarios, Héctor Doporto Ramírez informó que ingresó al Comité Técnico del IMSS el 16 de junio de 2010, como coordinador del sector patronal.

En su última declaración patrimonial, presentada el 11 de mayo de 2018, declaró que ocupaba el cargo de asesor ante el Consejo Técnico del IMSS, con una retribución mensual superior a 100 mil pesos. El sistema Declaranet no reporta su baja de la institución, y su hijo, Luis Doporto, confirmó que continúa como consejero, representando a la Concanaco, pero negó que haya tenido injerencia en la asignación de contratos a Marzam.

Antes de trabajar para el IMSS, Héctor Doporto se había desempeñado como asesor en el despacho Jorge Pasquel Acosta entre enero de 2008 y noviembre de 2009. Su función era “el análisis y estudio de asuntos relacionados con juegos y sorteos”.

De octubre de 2004 a septiembre de 2008 había sido asesor del representante de la oficina del Gobierno de Nuevo León en la Ciudad de México.

En su más reciente declaración patrimonial, Héctor Doporto Ramírez aparece como asesor en el Consejo Técnico del IMSS, el máximo órgano de gobierno de la institución.

 

MCCI solicitó desde el 4 de marzo una postura al IMSS sobre la multiplicación de los contratos a Marzam a partir de que Doporto adquirió la empresa y la participación de su papá en el Consejo Técnico de la institución, pero no hubo respuesta.

El origen de la fortuna

El 22 de junio de 2015, en un reporte realizado a los inversionistas de la Bolsa Mexicana de Valores, Genomma Lab anunció que había vendido el control de Grupo Marzam a Moench Coöperatief, un fondo de capital privado holandés, en una transacción valuada en 2,950 millones de pesos.

Dos semanas después, el 10 de julio, un representante de Moench presentó a la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) su propuesta de adquirir hasta el 90% de las acciones de Marzam

En los documentos presentados ante la COFECE figura el nombre de Luis Doporto Alejandre como uno de los dueños de Moench, la empresa compradora de Marzam.

En el primer semestre de 2015, Marzam había sido un proveedor modesto de medicamentos para el IMSS. En ese periodo había concretado apenas ocho contratos con un valor conjunto de un millón de pesos.

Pero a partir de que Marzam cambió de dueño, la suerte de la empresa cambió radicalmente.

La COFECE autorizó el 13 de agosto de 2015 la venta de Marzam al grupo de inversionistas encabezado por Doporto, y a los cuatro meses la empresa recibió tres grandes contratos del IMSS por 286 millones de pesos.

Los tres contratos se asignaron en diciembre de 2015, con vigencia a partir de enero del año siguiente.

Dos de los contratos –los de mayor monto- se otorgaron mediante licitación pública, mientras que un tercero, por 36 millones 366 mil pesos, fue asignación directa.

La buena fortuna continuó los años siguientes. En octubre de 2016 Marzam obtuvo otra asignación directa en el IMSS, esta vez por casi 38 millones de pesos, y en diciembre ganó dos licitaciones en la misma institución por 62 millones.

Las adjudicaciones directas en el IMSS se multiplicaron en 2017, pues ese año recibió 30 contratos por 85 millones de pesos. Otros 50 millones los obtuvo mediante licitación.

La buena fortuna para la empresa se extendió en general en el Gobierno federal. Entre 2013 y 2018, Marzam vendió más de 2 mil millones de pesos en medicinas al Gobierno federal, mientras que en el periodo 2006-2012 sus ventas habían sido por 573 millones de pesos. El crecimiento fue de 250% de un sexenio al otro.

El mayor monto de contratos en el gobierno de Enrique Peña Nieto correspondió al IMSS con 615 millones de pesos, seguido de la Secretaría de la Defensa Nacional con 522 millones de pesos, 404 millones del ISSSTE y 244 millones de PEMEX.

Desde abril del 2016, cuando Aristegui Noticias reveló que detrás de la adquisición de Marzam hubo dinero de Marina Matarazzo, cónyuge de un líder del sector farmacéutico, la COFECE abrió una investigación de oficio por una posible concentración ilícita en la distribución de medicamentos.

Durante dos años y seis meses, el caso estuvo abierto. Luis Doporto Alejandre nunca aceptó ante las autoridades que recibió dinero de Matarazzo. Sin embargo, en octubre del 2018, dio un inesperado giro en su defensa cuando finalmente admitió la triangulación de ese dinero, aunque argumentó que solo se trató de un préstamo.

La Ley Federal de Competencia Económica permite a las compañías investigadas presentar compromisos o firmar un acuerdo para reparar el daño que pudieron ocasionar y, con ello, cerrar el expediente. En este asunto, Luis Doporto dijo a MCCI que terminarían el acuerdo con quien “otorgó el crédito”.

 

Fuente: MCCI a partir de bases de datos de Compranet.

 

Investigación en la PGR

Por separado la desaparecida Procuraduría General de la República inició la averiguación previa UEIDFF/FISM-12/203/2016 por posibles delitos financieros, que a la fecha consta de 7,047 fojas con documentos de las operaciones realizadas en México y en el extranjero. La investigación sobre el caso sigue abierta y la Fiscalía ordenó reservar el expediente por cinco años, a partir del pasado 28 de febrero de 2019, constató MCCI en peticiones de información.

Pese a la reserva, MCCI conoció algunos documentos. En uno de ellos, se dice lo siguiente sobre la compra de Marzam y el préstamo oculto:

“Es procedente citar a declarar a Luis Doporto Alejandre a efecto de que se investiguen los hechos denunciados, y se esclarezca si Marina Matarazzo a través de éste invirtió en las acciones de Grupo Comercial e Industrial Marzam SAPI de CV por cuentas de terceros a través del fideicomiso que integra ‘Moiry Holding BV’, estipulando la obligación de mutualizar entre distintas cuentas las ganancias o pérdidas que resultaran de la inversión realizada con la compra de las acciones de Marzam”.

Es decir, la autoridad reguladora pedía a la PGR determinar si Matarazzo era la real dueña de Marzam, y si el entramado de cuentas, fideicomisos y empresas en paraísos fiscales era para distribuir las utilidades.

Al respecto, Luis Doporto comentó que estaba enterado de ese expediente, pero que hasta el momento no ha tenido acceso a su contenido ni ha sido llamado a declarar.

Según el expediente consultado por MCCI, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) remitió desde el 16 de julio de 2018 a la PGR un análisis del caso, en el que advierte que la falta de documentación que acredite de dónde vienen los recursos con los cuales se adquirieron las acciones de Marzam, impide determinar la comisión de delitos financieros.

También la Procuraduría Fiscal, dependiente de la Secretaría de Hacienda, inició una investigación del caso Marzam, a través de su Dirección general de delitos financieros.

Nuevos documentos de Panamá Papers

En una nueva revisión a los cientos de archivos sobre este caso en Panamá Papers, MCCI ubicó un documento en el cual se especifica claramente que Matarazzo será quien aporte el dinero para la compra de la farmacéutica mexicana a través de un enramado de por lo menos 4 empresas fachada, una de ellas Moench.

La carta dice lo siguiente:

“En relación con el tema del capital, le informamos que Moench es un fondo creado con un propósito especial para materializar la adquisición de una empresa mexicana dedicada a la distribución de productos farmacéuticos”.

El documento tiene impreso el logotipo de Moench Cooperatief y, aunque no tiene firma, precisa que los inversionistas son los siguientes: Karl Frei, Patrick René Louis Wyss Rossier, Luis Doporto Alejandre y una empresa llamada Moiry Holding.

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Este es uno de los documentos de Panamá Papers en los que se menciona la compleja operación financiera, a través de paraísos fiscales, para la venta de Marzam. En los papeles aparece Luis Doporto como uno de los dueños, con dinero prestado por Marina Matarazzo. A partir de que se concretó la transacción, los contratos a la farmacéutica se dispararon en el IMSS, en cuyo Consejo Técnico participaba Héctor Doporto, papá del proveedor.

VER DOCUMENTO

 

Traducción de un fragmento de la carta enviada por Moench Cooperatief al despacho Mossak Fonseca como parte del procedimiento para abrir un fideicomiso en Nueva Zelanda.

 

Con los datos aportados en ese escrito y registros públicos en Europa consultados por MCCI pudo trazarse la ruta del dinero:

La empresa Conquest Venture Holding BV, propiedad de Matarazzo ubicada en Ámsterdam, transfirió 53 millones de dólares hacia otra compañía llamada Black Water Company, afincada en la misma ciudad de los Países Bajos, cuyos accionistas no están disponibles públicamente.

Conquest Venture Holdings BV fue creada el 8 de septiembre de 2015, al mismo tiempo que se negociaba la venta de Marzam. Su capital era de 54 millones de dólares, una cantidad casi idéntica a la que transfirió para la adquisición de la empresa farmacéutica.

El dinero fue triangulado a Neuchatel Holding, nuevamente en Amsterdam, propiedad de Luis Doporto y Carlos Rafael Dorado, un hombre de negocios venezolano.

El último eslabón es el siguiente: Neuchatel Holdings fue descrita como una subsidiaria de Moiry Holdings, otra compañía inscrita en Amsterdam con oficinas en Rotterdam, que fue incluida como inversionista de Moench, tiempo después propietario de Marzam.

El cerebro financiero

En los documentos de Panamá Papers consultados por MCCI se describe a Luis Doporto como socio del despacho Doporto & Asociados y como un cerebro financiero:

“(…) Él ha estructurado y ejecutado transacciones en México durante los últimos 5 años por un total de más de 50 mil millones de pesos en diferentes sectores. El señor Doporto, es un empresario que participa activamente en los siguientes sectores; bienes raíces, industria del acero, proyectos de infraestructura, así como servicios de gestión y profesionales, tanto como asesor como inversionista”.

Moench fue constituida el 3 de junio de 2014 en Rotterdam, según consta en el Registro de la Cámara de Comercio e Industrias del Reino de los Países Bajos, en donde está inscrita con el número de registro 60793708. En realidad, se trata de una empresa ‘de papel’ o ‘de gaveta’, que cuando fue creada reportó como domicilio un edificio de oficinas virtuales ubicado junto a la estación de tren de Rotterdam.

El 13 de agosto de 2015, la COFECE autorizó la venta a Moench, al considerar que no impedía la libre competencia en el sector de los medicamentos, con lo que Doporto Alejandre se convirtió formalmente a partir de esa fecha en el dueño de Marzam, en sociedad con los empresarios inmobiliarios Karl Frei y Patrick René Louis Wyss Rossier y el banquero venezolano Carlos Rafael Dorado Fernández, dueños a su vez de otras 3 empresas asentadas en Holanda.

En los papeles aprobados por COFECE, Doporto es el dueño mayoritario de Marzam, a través de otra empresa holandesa y un fideicomiso creado con Dorado Fernández, que poseen en conjunto el 99% de las acciones de la empresa farmacéutica.

Mientras que Luis Doporto Alejandre junto con sus socios veían quintuplicar sus ganancias en el IMSS, al mismo tiempo abrieron un fideicomiso en Nueva Zelanda llamado The Accotsford, de acuerdo con documentos localizados por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) en el marco de la investigación coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), conocida como Panamá Papers.

Nueva Zelanda se volvió atractiva para los negocios toda vez que su gobierno ofrece altos niveles de confidencialidad y generalmente no cobran impuestos cuando el dinero llega del extranjero.

Niega injerencia de su papá

Luis Doporto Alejandre respondió a preguntas enviadas por MCCI antes de publicarse este reportaje. En un correo electrónico dijo que su padre Héctor Doporto Ramírez sí ha participado en el Consejo Técnico de Administración del IMSS pero como suplente y que nunca tuvo injerencia en los procesos de adquisiciones, “mucho menos en medicamentos y materiales de curación”. Sin embargo, admitió que esa instancia interviene en el diseño de las bases de licitación.

Sobre el incremento de sus ventas al IMSS, Luis Doporto aseguró que los ingresos vía gobierno antes de 2015 fueron muy limitados por lo que, en febrero del 2016, contrataron un nuevo equipo para esa tarea, pero que esto apenas representa menos del 5% de sus ingresos totales.

Por otra parte, no mencionó por su nombre a Marina Matarazzo. En sus respuestas comentó que el dinero para la compra de Marzam, específicamente, el obtenido mediante un “crédito” fue lícito y que quienes lo otorgaron no tienen participación accionaria ni en la toma de decisiones. Desde su perspectiva, si se hubiera comprobado una afectación al mercado, la COFECE los hubiera castigado.

Las triangulaciones en Holanda -según ellos- fueron para evitar que las fuentes financieras tuvieran control o acceso a las operaciones de la empresa. Luis Doporto no aclaró si ya pagó el dinero a la esposa de Pablo Escandón, de grupo Nadro.

Aquí las preguntas y respuestas completas:

RESPUESTAS MARZAM

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