Diario 19 / 18 de noviembre de 2018

 

 

«Mi hijo no querría que la gente no viniera a México, o atravesara el área en la que había estado, por esto», dijo Andrew padre de Patrick el maestro de Carolina del Norte, EU, de 34 años asesinado en Chihuahua. «Quiero decir, él querría que la gente aprendiera de esto y simplemente estuviera más consciente de su entorno, pero … nadie puede entender por qué sucedió esto. Simplemente no le sucede a los turistas estadounidenses. O a los turistas en general, creo. Es una tragedia que no debería haber ocurrido, y no sabemos por qué ocurrió «.

 

 

Luego de que su familia por medio del Facebook reconociera que el cuerpo de su hijo Patrick fue encontrado enterrado en Urique, el caso del turista estadounidense que solo quería vivir en Chihuahua, México la tradición del Día de Muertos, y viajar por el ferrocarril Chepe hasta Sinaloa, tras la invitación gubernamental por medio de sus redes sociales y medios oficiales de propaganda a visitar Chihuahua sin temor y con seguridad garantizada, dejó en evidencia la realidad que la trascendencia de los hechos que han convertido en noticia ágria la impunidad con que los grupos delincuenciales se manejan en la zona serrana, ante el disimulo gubernamental, la falta de voluntad para enfrentarlos o la colusión que le hace florecer.

Las explicaciones del propio Gobernador del Estado Javier Corral Jurado, no dan otro mensaje al extranjero y el turismo nacional, más el de que su autoridad está rebasada o coludida, cuando celulas criminales que dominan regionalmente zonas turísticas y no turísticas de Chihuahua, mantienen el gobierno del hampa sin riesgo alguno de ser detenidos.

El discurso ramplón ceñido a una estrategia de réplica cómoda, para lavarse las manos de parte del gobierno y autoridades policiales de Corral Jurado, desembocan en la muerte de civiles, miembros de las comunidades que luchan por la paz en sus terruños, mientras la impunidad los mata. Ahora las huestes criminales asesinan turistas, que creen en la falacia de la propoganda gubernamental que los invita a visitar un «Chihuahua seguro» de donde solo regresan a casa para sus exequias.

El dolor de la familia de Patrick, es el mismo que han sufrido las familias de líderes asesinados en la Tarahumara, 17; los periodistas, los agricultores, las mujeres los niños secuestrados con sus abuelos, los empresarios, los comerciantes, los médicos, las enfermeras. Todos han sufrido el mismo dolor del que se ha conmovido Corral Jurado al hablar de Patrick como un ejemplo de ser humano, por el solo hecho de ser estadounidense, pero la verdad es que esas palabras sinceras, debieran ser también para los Raramuri y toda la población del noroeste de Chihuahua que vive en carne propia el asedio que su gobierno no atina a extirparles; de esas bandas que jamás han perdido poder, que hoy más que nunca son más fuertes que el gobierno de un estado sin ley.

El cuerpo de Patrick Braxton-Andrew fue encontrado la mañana del 17 de noviembre, enterrado en la serranía de la localidad de Guapalayna, a seis kilómetros de Urique, tras las confesiones de elementos de la Policía Municipal que permanecen detenidos, por la Fiscalía de Chihuahua presuntos miembros del Cártel de Sinaloa, pagados por El Chueco.

“Es con una sensación de alivio que somos capaces de confirmar que el cuerpo de Patrick ha sido recuperado, y podremos traerlo a casa pronto”, escribieron a las 9:30 horas del 17 de noviembre, luego de que Patrick fue asesinado desde el mismo 28 de octubre por la noche, en que fue reportado como desaparecido. 

 

Los restos del estadounidense se localizaron poco después de las nueve de la mañana como trascendio la noticia extraoficial que dimos a conoecer el día anterior en diario19.com. Una pequeña fosa fue cavada al parecer por miembros de la banda del Chueco y atestiguada por policías de Urique, que finalmente dieron la ubicación del cuerpo, localizado ya en estado de descomposición.

Seis policías de Urique fueron trasladados el viernes a la capital de Chihuahua, donde confesaron su participación tras lo cual elementos de la fiscalía acuideron con perros a localizar el cadáver. El Fiscal Peniche, ni Oscar Aparicio, han dado una versión de los hechos. El vocero de la Fiscalía Carlos Huerta no contesta su celular ni contesta mensajes de Whatsapp, como cada vez que sucede un hecho trascendente.

Los padres de Patrick Braxton, quienes dieron a conocer que la muerte de su hijo fue a manos de un capo del crimen organizado, expresaron el viernes en entrevista a un medio de comunicación de Carolina del Norte, The Charlotte Observer, que relata como la familia a pesar de la muerte del maestro Patrick de 34 años continúa amando a México y sus tradiciones, separándolo de la ola de criminalidad:

 

“Es una tragedia que no debía haber sucedido, y que no sabemos por qué pasó”, Gary Andrew

 

Patrick Braxton-Andrew estaba tan preparado como cualquiera para hacer un viaje así solo, dijo su familia.

Era un extrovertido natural: durante los viajes familiares a Colorado cuando era niño, vagaba por el campamento, entablando amistades fáciles con otros niños.

Y aunque inicialmente no era un natural en el español (casi se retiró de la clase durante su último año en la preparatoria North Mecklenburg), Patrick sintió más curiosidad al respecto durante un viaje familiar a Costa Rica mientras se tomaba un descanso para obtener un título. En inglés en Davidson College.

Después de planear un regreso a América Latina durante años, a mediados de los 20 años, compró un boleto de ida a la Ciudad de México y comenzó a viajar con mochila hacia el sur, hacia Costa Rica. Braxton-Andrew terminó viviendo con una familia en Guatemala, y cuando regresó a Carolina del Norte 13 meses después, hablaba con fluidez el idioma que lo había acosado cuando era adolescente.

En 2011, consiguió un trabajo en el programa de estudios en el extranjero enfocado en el Davidson College, y realizó varios viajes a Sudamérica como su director residente asistente. Mientras que otros se mantenían cerca de los estadounidenses, a menudo se paseaba solo, ansioso por entablar conversaciones con hablantes nativos. Incluso cuando viajaba solo, nunca sintió que estaba solo, dijo su hermano Kerry.

Mientras tanto, lanzó un negocio de tutoría que cubría una variedad de materias académicas, así como exámenes de ingreso a la universidad, y obtuvo un trabajo de medio tiempo en la enseñanza de español (y luego álgebra) a estudiantes de secundaria en la escuela privada Woodlawn en Mooresville.

Braxton-Andrew era tan querido por sus estudiantes y tan confiado por sus padres, Kerry había dicho el miércoles que lo invitarían a cenar en familia, que acompañaba a los niños a los conciertos y que a menudo se lo pedía como invitado. chaperón en las fiestas escolares: «Es muy apasionado por cuidar a estos niños y por asegurarse de que estén preparados para el éxito».

La familia dice que se han sentido abrumados por las personas que conocieron a Patrick y que han contado historias sobre las interacciones positivas que tuvieron con él.

«La pasión que Patrick tenía por lo que estaba haciendo, y las cosas buenas, y todos los recuerdos que la gente tiene que son tan buenos …», dijo Jean Braxton el viernes mientras luchaba entre lágrimas. «Eso supera con creces las cosas malas que sucedieron».

 

Avanzando

Kerry y Kathleen Braxton-Andrew planean regresar a su hogar en Chicago este fin de semana, pero a Gary Andrew y Jean Braxton les gustaría permanecer en la Ciudad de México hasta que encuentren el cuerpo de su hijo.

Andrew agregó que la familia está ansiosa por que el asesino de su hijo sea detenido, y elogió los esfuerzos del gobernador de Chihuahua Corral, quien escribió en la publicación de Facebook del jueves (traducido del español):

“Nada nos detendrá hasta que lo hayamos capturado. Nos puede llevar poco tiempo o mucho tiempo, pero lo capturaremos. … El ataque de personas inocentes que no tienen nada que ver con organizaciones criminales o las disputas entre ellos debe ser una prioridad para que nunca queden sin castigo «.

No está claro cómo las autoridades mexicanas podrían decir que Braxton-Andrew está muerto sin un cuerpo y sin haber realizado un arresto (los intentos del Observador de llegar a una fuente oficial en Chihuahua no tuvieron éxito). Pero Gary Andrew tiene la esperanza de que el cuerpo de su hijo se recupere dentro de la semana.

En ese momento, les gustaría comenzar a pensar en tener una gran reunión de amigos y familiares en Carolina del Norte. Pero se resisten a las palabras «servicio conmemorativo».

«No estoy seguro de cómo lo llamaremos», dijo Gary Andrew, «pero una celebración de la vida es la forma en que imagino que haremos esto».

«Con mucho color», agregó Kathleen Braxton-Andrew.

«Sí, mucho color», dijo Gary. «Un montón de amigos y personas de lugares de gran alcance».

Jean Braxton intervino: “Estamos muy, muy orgullosos de Patrick y de la forma en que vivió. Hizo lo que quiso hacer. Él siguió su camino «.

«Creo que Patrick continuará inspirándonos, y todos los que conoció», dijo Gary con voz temblorosa. «Amamos a Patrick. Siempre amaremos a Patrick. Siempre lo recordaremos.

Y promete que volverán a México para continuar con su espíritu de aventura.

Sus padres en realidad estaban comenzando unas vacaciones no relacionadas en la ciudad mexicana de Tulum, a casi 2,000 millas de distancia de Urique, cuando se enteraron de la desaparición de Patrick. Acortaron ese viaje y volaron a la Ciudad de México tan pronto como pudieron.

«Estábamos planeando visitar varias ruinas y otras cosas en Yucatán», dijo Gary Andrew. «Y algún día volveremos y haremos esas cosas que no tuvimos la oportunidad de hacer en ese momento. … Quiero decir, los mexicanos son personas amorosas y cariñosas, y las personas con las que hemos interactuado han sido increíbles, serviciales y cálidas. Entonces, sí: algún día volveremos ”.

Corral acepta que el estadounidese fue asesinado por José Noriel Portillo Gil, El Chueco, de quien conocen vida y milagros pero hasta antes del homicidio de Patrick, era intocable en la zona, amo y señor de Urique

Corral señaló que detrás del asesinato se encuentra el narcotraficante José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, del Cártel de Sinaloa, con quien Patrick coincidió en una «fiesta» en el hotel donde ambos se hospedaron.

Patrick llegó al hotel La Barranca de Urique, donde “El Chueco” e integrantes de su grupo se encontraban, enfiestados. El hostal es cercano a La Playita, donde, la información dada a conocer a medios de información por Corral Jurado, fue asesinado.

 

Con información de CharoltteOvserver y Luis Cardona de Diario 19

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