José Cruz Pérez Rucobo
Atendiendo a la definición del diccionario o como coloquialmente se le llama “tumba burros” -sin alusión alguna a encumbrado político-, la palabra rocambolesco tiene cuatro acepciones; audaz, apasionante, espectacular, inverosímil. Este último significado es el que tenía en mente, cuando titulé mi escrito con pretensiones de artículo.
Resulta que desde hace días, la única gasolinera del vecino poblado de Janos Chih. ha sido tomada por la ciudadanía en pleno, acompañados de sus autoridades municipales -cierre de carreteras incluido-, como un medio de presión hasta lograr que el precio del energético se homologue con el de sus vecinos -30 kms- de Ascensión Chih.
Hay que hacer notar que Janos también es parte del corredor fronterizo y no se comprende por qué no tienen el mismo trato fiscal, en cuanto al precio de las gasolinas, ¿para unas cosas si son fronterizos, y para otras no? Como dijera el desorientado, ¿somos o no somos?
Ahora que, si hablamos de justicia en el sentido mas amplio de la palabra, ¿cómo está eso de que en las fronteras cueste a $9.50 el litro -y bajando- de gasolina y el el resto del país $13.22 -y subiendo-? ¿Dónde está la racionalidad en esa diferencia de precios? Es un 39% más cara en el interior del país, ¡que tontos se los hallaron!
Los más ignorantotes y envidiosos quizá propongan, “pos que suban allá la gasolina para estar iguales”, lo correcto es proponer que se homologue el precio que gozan en las fronteras, en el resto del país. No tenemos la culpa los ciudadanos, que los encargados de la conducción económica de México, tomen las decisiones al respecto con las pa…pies, en lugar de que con la cabeza.
Hay situaciones en México que escandalizarían al mismísimo Franz Kafka -padre del irracionalismo alemán-, en este caso, contamos los mexicanos con uno de los salarios mas bajos del planeta y pagamos -no se como- la gasolina a precios internacionales.
De tal manera que un obrero mexicano trabajando 8 horas, le alcanza para comprar sólo 5 litros de gasolina, mientras que en Suiza, Noruega, Finlandia o Venezuela con las mismas 8 horas de trabajo, compran entre 80 y 100 litros.
¿Por quién doblan las campanas? Como en la muy buena novela de Ernest Heminway, le pregunto al gobierno mexicano, ¿no les dice nada el descontento generalizado? De no ser así, ¿por qué canceló su visita a Cd. Juárez EPN? ¿Ah? Por cierto, que fino el sarcasmo de los chinos al regalarle libros a EPN, hay una burla implícita. La respuesta a la interrogante de Hemingway es: ¡doblan por ustedes!
Producimos espanto los mexicanos.- llega a mi minúsculo negocio mi excelente amiga-cliente Pamela Kahlo, dama de edad avanzada, pero con una agilidad mental, cultura, jovialidad y viveza notorias. Ella es buena amiga de México, llegando al extremo de cambiar su apellido anglosajón original, por el de Kahlo, en honor de nuestra Frida.
Pamela vive en Tucson Az. pero viene con regularidad a la región, por tener una propiedad en el pueblo alfarero de Mata Ortiz. Me comenta muy apesadumbrada que su círculo de amigos, los que tienen propiedades en diversas playas sonorenses como; San Carlos o Puerto Peñasco. Están horrorizados de lo que está ocurriendo en México, les damos espanto los mexicanos, nuestra barbarie y la impunidad de que gozan los asesinos.
Me dice además, que la mayoría de ellos están vendiendo baratísimas sus propiedades inmobiliarias o en ocasiones regalándolas, no quieren saber más de nuestro país, ojo, gobierno del centro.
Ya me cansé.- con tamaña chiplería salió el Sr. Murillo Karam, a la sazón, Procurador General de Justicia en la República Mexicana. En plena rueda de prensa hablando de la investigación -nada productiva- del asesinato masivo de 43 estudiantes normalistas en Iguala Gro.
Tan tonta expresión, dicha ante los medios de comunicación causó: sorpresa, hilaridad, ternura, indignación amén de muchos otros sentimientos.
¿Cómo se atreve a ser tan insustancial? ¿Ignora la importancia de su puesto? A modo de respuesta le digo; ¡los mexicanos también nos cansamos! De tanta; ineptitud, frivolidad y cinismo.
“No hay absurdo que no haya sido apoyado por algún filósofo”
Marco Tulio Cicerón
“El hombre absurdo es el que no cambia nunca”
Georges Benjamin Clemenceau
“Viejas formas de gobierno crecen tan opresivas, que deben ser eliminadas, incluso a riesgo de que reine el terror”
Herbert Spencer
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