Narro y Mancera pactan disculpa tras Balacera #UNAM, esperan retorne la calma

diario19.com

 

La fuerza pública no es deseable en nuestras instalaciones, expresó el rector de la UNAM; recibe con satisfacción la disculpa del gobierno capitalino, ante la reprobaci´ón estudiantil, que teme incursiones policiales a Ciudad Universitaria con la venia el Rector para exterminar grupos disidentes de estudiantes. Recibió “con satisfacción” el pronunciamiento de las autoridades del gobierno capitalino, pero pidió, “respetuosa, pero puntualmente que no se repitan hechos como los registrados en Ciudad Universitaria”, Frases que fueron tomadas por miembros de la comunidad estudiantil como una reacción al movimiento que se gestó de inmediato, en una reacción no esperada por el GDF ni la rectoría, que “aprovechaban un fin de semana largo para introducirse a CU y realizar acciones que vulneran la autonomía de la máxima casa de estudios del país”.

En conferencia de prensa, en la Casa de la Humanidad, dijo que por desgracia la Universidad Nacional Autónoma de México ha sido afectada por hechos violentos que quedaron registrados desde el sábado pasado y que lesionaron al menos a un miembro de nuestra comunidad.

Dijo haber presentado la denuncia correspondiente y confió en que el resultado de las investigaciones conduzca al deslinde de responsabilidades y que se castigue a quienes resulten responsables.

Reconoció el momento complejo por el que transita la Universidad y el país, exhortando a todos los universitarios “a mantenerse en el marco de la ley, a preservar la institución y a mantener el trabajo sistemático de la comunidad”, en un discurso muy parecido al Enrique Peña Nieto, que un día antes señaló la posibilidad de utilizar la fuerza pública para frenar a los grupos violentos que dejan de lado la protesta pacífica y causan desmanes.

En su mensaje a los universitarios que duró cinco minutos el rector de la UNAM razono y espresó “la sociedad mexicana ha vivido hechos a todas luces reprobables, alguno de ellos, han contado vidas, lesionado personas, generado desapariciones y afectado el patrimonio y los derechos de terceros. Se ha trastocado la vida normal de nuestra sociedad”, lamentó.

Con toda razón existe un sentimiento de indignación, dolor e inconformidad, afirmó Narro.

Adujo haber reprobado la conducta delictiva y permisiva de servidores públicos, y exigido el esclarecimiento de los hechos y el castigo de los responsables, y me he solidarizado con los afectados y sus familiares.

De igual manera, comentó que se ha pronunciado por la necesidad de impulsar un cambio profundo en la sociedad. “Un cambio sin violencia, que asegure que hechos como los de Iguala, en donde desaparecieron 43 normalistas, no se registre nunca más en el país. Tengo la convicción de que la violencia sólo engendra más encono y más problemas”, señaló.

Para el rector en estos momentos son varios los asuntos que le preocupan. En primer término, dijo, la “integridad de todos los miembros de la comunidad, su integridad física y moral. Para conseguirlo, son importantes el rechazo a la violencia y el apego al derecho”.

“No veo otra manera de conseguirlo, de no ser con la conducta prudente, individual y colectiva y con el cumplimiento de la ley”, destacó.

Narro Robles, dijo que es indispensable que se entienda que son enteramente compatibles las protestas universitarias no violentas y el desarrollo de nuestro trabajo. “Cuidar ese equilibrio es mi compromiso, pero se requiere de la participación de la comunidad para lograrlo. Todas las expresiones no violentas son admisibles y nuestra labor cotidiana es indispensable”, afirmó.

Mientras tanto, en el monumento a la Revolución se coreaba con indignación ¡Fuera Narro!, ¡Fuera Peña Nieto!, exigiendo su renuncia a la rectoría, como lo hicieron a media tarde algunos miles de universitarios frente a el edificio de Rectoria en CU: