Lo sucedido la noche anterior derrumbó todas la expectativas del Duartista Diario de Juárez contra Chihuahua / Reflexiones: Luis Cardona

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Diario 19 / Reflexiones / Luis Cardona

 

 

Lo sucedido la noche anterior en la Secretaria de Gobernación en la Ciudad de México, derrumbó de tajo, todas la expectativas editoriales de la cadena estatal de periódicos “Duartista” El Diario de Juárez. El discurso de odio que maneja Manuelito Aguirre, contra el gobierno de Chihuahua; Manuelito el que cobraba entre 83 y 90 mil pesos mensuales por simular transparencia en el sexenio de César Duarte al frente del ICHITAIP, no alcanzó a sacar – o talvez, si podía, pero no quiso- su columna sesgada a favor siempre de la “Mafia en el poder”. Aforada por un “Colage” fotográfico “desnuda” la violencia en Chihuahua, que nadie niega, pero de la que su diario hace apología.

Los intereses son claros de Manuelito, que no levanta los “raitings” por su amargura incrustada en avivar el fuego apostando a la inestabilidad social, junto a su directora Rocio Gallegos. Como aquella frase que se hizo popular el año anterior “nada les embona”. Todo porque el gobierno de Javier Corral eliminó las millonarias partidas “legalmente constituidas en firmas de contratos” con César Duarte por al menos 250 millones de pesos de asignación directa anual, que no pasaba por ninguna licitación, así como las que les asigna el Gobierno federal ahora.

La discrecionalidad en el gasto de la publicidad oficial llevó a El Diario de Juárez a aplastar competencias a como diera lugar, siempre sirviendo al PRI, servilismo llevado a su climax en la administración de César Duarte. Ahora Manuelito, el mediocre coordinador de la sección de Opinión de El Diario de Juárez, se da contra la pared de nuevo. Un error más en su endeble y enferma línea editorial lleva a la debacle a una sección que cuando fue creada cumplía con los preceptos de imparcialidad que ahora ha perdido cayendo en el descrédito absoluto.

Cuando las plumas se venden, difícilmente esconden el brillo de los centavos que las pagan. Es como aquél dicho de “El dinero mal habido y lo pendejo no se pueden esconder”. Así pasa a Manuelito aquél que escribe siempre desde el anonimato por la cobardía de no firmar lo que escribe, porque quien no firma no es más que un cobarde. Digo esto porque lo ha hecho desde siempre, porque desde su estancia en Norte, esa era la tónica en Mirone.

Desgraciadamente el género de Columna ha sido mal utilizado desde siempre por “pasquineros” interesados más en el insulto, la descalificación y la intriga, para sacar dinero de sus mediocres y pusilánimes letras.

La columna es género que debiera ser respetado, pero gente como ésta, la utiliza para la agresión y el discurso de odio que lleve a la población a percepciones directas equivocadas contra mujeres y hombres públicos, con el único fin de negociar por lo regular dinero, “Chayote” y “trato especial”. No ven al periodismo como un servicio a la sociedad, sino como una forma de extorsión político-social. Así son estos dueños antes, de la agenda informativa en Chihuahua, tapaban el sol con cortinas de humo, mientras Duarte les untaba las manos de dinero y él saqueaba a Chihuahua. Sus estadísticas de muerte bajaron, pero se incrementaron al doble las de los desaparecidos. Necropolítica y Narcopolitica pura.

Que pobre estampa la de El diario de Juárez, haber caído tan bajo. Lo que menos les interesaba era la deontología y hablaban de ella en cada premio que recibían por su servicio al Estado. Se servían a manos llenas de la bandeja que el poder les brindaba, desde un auto chueco, hasta la impunidad total en medio de una sociedad sin servicios educativos, porque por ahí salía principalmente lo saqueado.

La verdad es que la columna del 4 de febrero de 2018 de El Diario de Juárez, indigna absolutamente, quedará en la hemeroteca y la historia del periodismo mexicano, como señal de que quien sueñe aún con que el periodismo es un “cuarto poder”, está muy equivocado.

Urge dignificar el periodismo, no es con líneas editoriales como esta que el periodista volverá a ser respetado en la sociedad. Urge que esos que estudiaron maestrías y doctorados, aprendan lo que es el periodismo comprometido, el que estremece estructuras para bien de la sociedad, no el que extorsiona y chantajea, mucho menos éste de El Diario de Juárez que lloriquea por los millones que ya no le darán, al menos en los próximos cuatro años. Por eso en Chihuahua El Diario de Juárez habla de regular la publicidad oficial, porque ya no le tocan los millones de antes. ¿Por qué no pide lo mismo en la esfera Federal?. Se lo comen los medios grandes de México, y el gobierno le quita su mensualidad, así de fácil.

El problema de la inseguridad y la violencia es un fenómeno Nacional que Peña Nieto no ha resuelto, porque sus propias estadísticas muestran que el 75% de los homicidios provienen del crimen organizado y el gobierno federal no ha podido combatir su fuerza, o es parte de ella.

Diciembre de 2017 sin duda fue un mes de intensa “matadera” en  Chihuahua, como fue en toda la República, basta ver las estadísticas. En el mandato de Peña Nieto sin guerra declarada al narcotráfico las estadísticas oficiales muestran que tiene más homicidios que ningún otro gobierno.

Chihuahua debe recomponerse y la federación inició una guerra financiera que ya más o menos se observa finiquitará, porque ya nadie le cree al gobierno de Peña Nieto, vamos necesita una semana para hacer los depósitos de los 900 millones, que no son extras, sino parte del presupuesto anual. Difícil creer  en ellos, pero se comprometieron a llevarlo a cabo frente a millones de ciudadanos vía señal de video en televisión y redes sociales. Hasta no ver, no creer. Prometer no empobrece.

Ese Manuelito Aguirre en el sexenio de Duarte aparte de sus 90 mil pesos al mes, tenía un portalito web, donde no le iba tan mal. ¿verdad, Manuelin?.

Ojalá El Diario de Juárez recomponga el rumbo, porque sí fue un buen periódico hace años, muchos años, allá por los noventas del siglo pasado. Hoy no es ni la sombra. Llega uno al “Superette” a las diez de la noche, y los veinte ejemplares que dejan, allí siguen, listos para amarrarse y a la devolución.

Qué caso tiene andar gastando en gasolina y empleados, si desde la prensa pueden mandarlo al kilo.

Reflexionemos.

A sus órdenes.

 

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