José Cruz Pérez Rucobo / diario19.com
Ya es por demás, por mucho que se afane nuestro excelso gobierno para explicar que “todas” sus acciones son en nuestro beneficio, que nos ama y sólo desea la felicidad de sus gobernados (esclavos), el gen de la desconfianza pariente de la incredulidad se apodera de mi, por consiguiente no les creo ni el bendito, coloquialmente, ¡ni mother!
No entiendo cómo un país de la Europa Central llamado Suiza, pretende aumentar su salario mínimo a 25 Dlls. ($325.00) ¿al día? No, ¡¡¡la hora!!! Los mexicanos ganamos .68 cvs. de dólar por hora laborada e increíblemente somos de los países más felices del mundo. Me viene a la cabeza una terrible disyuntiva, ¿son los suizos unos avariciosos metalizados o nosotros somos unos pend…tontejos?
De cumplirse su ambicioso y siniestro proyecto, ganarían 38 veces más que nosotros, como dice una frase de cierta liturgia religiosa “es justo y necesario”, es famosa la democracia practicada en ese diabólicamente próspero país, donde todas la decisiones importantes se someten a referéndum ciudadano (sus habitantes deciden, no su parlamento), no veo la manera que el pueblo suizo decida que sus recursos naturales (agua, bosques) sean explotados por otro país, “así como otros” (nosotros).
Nuestro chirri salario obedece a dictados del FMI (Fondo Monetario Internacional), para, según ellos, volvernos más competitivos y así (con sueldos de hambre) convertirnos en un país maquilador. Los brillantes economistas del régimen, acatan esas injustas determinaciones y tienen a la fuerza laboral mexicana en la vil inopia.
Se dice que los gringos dueños de maquiladoras (allá se les conoce como “twin plants”), están “disecando” a través de sus bajos salarios, a algunos de sus trabajadores para llevarlos a exhibir en una vitrina, en sus plantas matrices, con la leyenda “Mexican Worker”.
No entiendo el porqué tanta saña y crueldad con los centroamericanos los cuales forzosamente tienen que cruzar por territorio nacional, en su busqueda de un mejor nivel de vida en los EUA. Manifiestan esos infortunados por medio de pancartas y mantas; “no somos delincuentes, somos trabajadores migrantes”.
Un reconocimiento a mujeres solidarias de Veracruz que se hacen llamar “Las Patronas”, mismas que condolidas por la tragedia humana que viven esos migrantes, se avocan a la humanitaria tarea de proveerles alimentos y techo transitorio para que sigan su camino.
En esa noble labor, también participan activamente sacerdotes católicos, cumpliendo con ello una de las premisas básicas del cristianismo plasmado en Los 10 Mandamientos, “Ama a tu prójimo cómo a ti mismo”.
Cuanta razón tienen los centroamericanos en detestarnos a los mexicanos, debido a que su paso por México se ha convertido en un verdadero infierno para ellos, aquí son; robados, secuestrados, extorsionados, abusados, mutilados, violados… son asolados por; las autoridades, el crimen organizado, gavillas diversas, pandilleros y muchas veces por el ciudadano común.
¿Por qué tenemos que cuidarles las fronteras a los gringos? ¿Por qué no hay libre tránsito para ellos por México? Quizá usted no sepa que si anda de vacaciones por el sureste mexicano, es gravísimo delito transportar personas que no acrediten su status migratorio, se nos puede fácilmente acusar de polleros y podemos ir a la sombra (cárcel) por varios años, por un acto de caridad humana.
El gobierno de EUA nos abomina y nos trata de la ching…muy mal a los mexicanos, y nosotros tratamos igual o peor a nuestros hermanos centroamericanos., propongo que el gobierno mexicano cambie su política al respecto y permita que puedan viajar legalmente por nuestro país, no perderíamos un ápice de soberanía, misma que perdimos regalando irracionalmente nuestro petróleo.
No entiendo que hace EPN en las exequias funerales de Gabriel García Márquez, es el menos indicado para hacerlo, es la antítesis del Maestro fallecido, quien era la cumbre de la inteligencia universal. Para G.G.M; ¡gracias por su realismo mágico! ¡Gracias por su Cien Años de Soledad y tantos otros! El mejor homenaje que podemos hacerle a Gabo, es leer su abundante y fina literatura.
No entiendo el porqué de la premura desmesurada en aprobar las leyes secundarias de las necias reformas (energética, política, fiscal, de comunicaciones), y por qué unos cuantos (diputados y senadores), deciden por todo el país, siendo que es público y notorio que no nos representan, sino que votan en contra nuestra.
No entiendo por qué es un 50% más barata la energía eléctrica en los EUA que en México, si ellos ganan 13 veces más que nosotros, ¿es esto una pesadilla? Menos aún entiendo que en el noroeste de Chihuahua paguemos la tarifa 1A que es la más alta del país, con el clima extremoso que padecemos.
No entiendo que medidas va a implementar el gobierno federal para impedir el crecimiento de la irritación e inconformidad social manifiesta en internet, principalmente en Twitter, ¿somos los cibernáutas crueles e injustos con ellos? ¿Tomará medidas hitlerianas? ¿Le lastiman las críticas? Limitar el derecho inalienable a inconformarse y protestar, sólo se da en las dictaduras. La apuesta es fuerte, sí lo logra, queda como un gobierno dictador y fascista, si no logra, queda como un tonto, es una ¡guerra perdida!
Lo tragicómico de mis muchos “no entiendo” es que al parecer soy el único que no entiende, en lugar de ver al pueblo con hambre y sed de justicia (palabras bíblicas, aparecen en las bienaventuranzas), lo veo plácido, contento, quitado de la pena, al refinado estilo norteño de; ¡no es mi bronca!
“No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela”
Albert Einstein
“La tierra que no es labrada llevará abrojos y espinas aunque sea fértil; así es el entendimiento del hombre”
Santa Teresa de Jesús
“Asusta pensar que acaso las admiraciones mas sinceras que tenemos son de las personas que no nos han comprendido”
Benito Pérez Galdós
Twitter @JoseCruz777
