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Cuatro periodistas desplazados de sus lugares de orígen, que fueron en la mayoría de los casos, secuestrados, torturados y/o amenazados de muerte si regresan a sus Estados, han sido seleccionados por el comité de análisis del premio Hellman-Hammett para recibir la presea, que les permita continuar con su labor informativa de la mejor manera posible.

Algunos de los galardonados, por razones de seguridad decidieron no hacer públicas sus identidades, pues pende sobre ellos la amenaza de muerte, incluso en contra de sus familias. La mayoría de ellos se encuentran bajo la protección del sistema federal de protección a periodistas y derechohumanistas.

El director del comité de los premios Hellman-Hemmett, Paul Aufiero, con base en las oficinas de Human Rights Watch en Nueva York, Estado Unidos, dio a conocer que el Director de diario19.com sitio WEB dedicado al periodismo de Investigación en México,  Luis Cardona, es uno de los galardonados, por lo que recibirá el nombramiento como ganador del Hellman-Hemmett grant 2013 en breve, así como el periodista tamaulipeco, Mario Segura.

Luis Cardona, fue propuesto en Junio del año anterior ante el comité de Human Rigths Watch, para los premios Hellman-Hemmett, por el entonces coordinador del Comité de Protección a Periodistas ( Comite to Protec Journalist, CPJ ) en México,  Mike O´connor, que falleciera el 29 de diciembre de 2013, y a quién Cardona recuerda con especial cariño e inmensa gratitud, como afirma, lo hacen aquellos que tuvieron la suerte de recibir la ayuda y los consejos del ex corresponsal de guerra. CPJ, es dirigido actualmente en su capítulo para América, por Carlos Lauría, que ha ayudado a un buen número de periodistas mexicanos en situaciones de riesgo, a quien igualmente los desplazados mexicanos tienen en gran estima.

Mike O´connor se dio a la tarea de recabar la información necesaria para promover la candidatura de Cardona, y demostrar sin lugar a dudas que la persecución, secuestro, torura y amenazas que recibió han sido por su labor periodística.

Para que un galardonado obtenga el premio Hellman-Hemmett, quienes lo proponen deben demostrar sin lugar a dudas que el personaje merece la distinción y el apoyo que se otorga por medio de la organización internacional más reconocida, de lucha por el respeto de los derechos humanos, Human Rgths Watch.

De esta manera, Luis Cardona, Mario Segura y los otros dos periodistas desplazados mexicanos, que fueron propuestos por otras organizaciones de ayuda y apoyo a informadores en riesgo, como Periodistas de a Píe, se hicieron acredores al premio internacional.

Cardona por su parte, dijo que la ayuda de Human Rights Watch se invertirá en gran parte, en el proyecto  diario19.com -periodismo digital- que junto con otros colegas en la misma situación de exilio interno en México, se creó con la intención de en un futuro no muy lejano, compañeros en situación de riesgo como la que viven ellos en éste momento, puedan tener un empleo digno y honesto, sin necesidad de acudir a otras actividades que los lleven al silencio. “A nosotros nos agredieron por nuestra labor, que nadie se equivoque, ni piense lo contrario. La descalificación, el estígma y la duda sembrada por el Estado,  a quien no le convienen los periodistas incomodos, no nos detiene, no estámos dispuestos al silencio y como podemos, lo demostramos, por eso estamos de pie. Otros compañeros han muerto, solo así pudieron callarlos. Yo al menos, desde el momento en que mis captores recibieron la orden de dejarme libre, hice el compromiso interior de recuperar fuerzas y seguir adelante”.

“El estado tiene ahora nuevas estrategias para silenciar periodistas, lo estámos viendo. Denisse Dresser, hace unos días. Anabel Hernández, Balbina Flores, Jorge Carrasco, Darío Ramírez. Todos intimidados, igual que otros y otras que prefieren no hacer públicas las amenazas. Existen regiones completas en México silenciadas. El Estado y nadie más es el culpable de la situación que vivimos los periodistas mexicanos. Debemos estar unidos inteligentemente para enfrentar lo que viene. Las estrategias del Estado para silenciarnos son más sutiles, pero potentes. Seguro no existen muchas muertes ahora, y casi puedo creer que habrá cada vez menos, pero la estrategia es callarnos. Cuando los medios callan, las redes sociales cumplen con la labor de información que el Estado copta. Ahora van contra el periodismo digital, el que trasciende fronteras, y debemos estar preparados para enfrentar y descifrar el canto de las sirenas”.

“No debemos olvidarnos de todos los compañeros que han muerto debido a su trabajo. Que su esfuerzo no sea en vano, que cada periodista mexicano ponga en la balanza el valor de su independencia, por que solo así observará que la unidad entre periodistas es urgente. Gregorio Jiménez nos unió con su muerte, que el Estado no rompa la unidad. Es necesario detectar a sus relatores, y con organizaciones horizontales, sin líderes que puedan ser coptados, sigamos luchando por el valor de la información para la sociedad, porque la sociedad evoluciona en la medida que está informada. Esa es nuestra misión”, dijo Cardona.

Mario Alberto Segura, manifiestó su agradecimiento hacia Marcela Turati y a los premios Hellman-Hemmett, por distinguirlo, ya que dijo,  “esto lo hace sentir que su trabajo vale la pena, y le anima a seguir adelante, luchando para que en México cambien las condiciones que se viven actualmente, y que determinan al país como uno de los más riesgosos en el mundo para ejercer el periodismo”,  ya que es el primer periodista usuario del Mecanismo Federal del Protección a Periodistas en México, y viene documentado sus “desaciertos y fallas”, las que considera deben de ser señaladas para poder mejorar al organismo, así como que se dé la instrumentación de otros similares en los estados, por lo que ya gestiona que esto suceda en Tamaulipas, en donde fue secuestrado y ningún representante del gobierno se acercó para conocer sobre su situación ni la de su familia, lo mismo que sigue ocurriendo hasta ahora con otros casos de agresión a periodistas”.

 

Premios Hellman-Hammett; la historia

 

Human Rights Watch administra el programa de becas Hellman / Hammett para escritores de todo el mundo que han sido víctimas de persecución política y que están en necesidad financiera. Las becas reciben su nombre de la difunta dramaturgo estadounidense Lillian Hellman  y su compañero de toda la vida, el novelista Dashiell Hammett . Ambos fueron interrogados por los comités del Congreso de Estados Unidos sobre sus creencias y afiliaciones políticas durante las investigaciones anticomunistas agresivas inspiradas por el senador Joseph McCarthy  en la década de 1950. Hellman sufrió profesionalmente y tenía serios problemas para encontrar trabajo. Hammett pasó alguún tiempo en la cárcel. En 1989, los administradores nombrados en el testamento de Hellman acudieron a Human Rights Watch para idear un programa de ayuda a escritores que fueron atacados por expresar opiniones a las que sus gobiernos se oponen, por criticar a funcionarios o las acciones del gobierno, o por escribir sobre temas que sus gobiernos no querían que informaran. Durante los últimos 22 años, más de 700 escritores de 92 países han recibido becas Hellman / Hammett.  El programa también ofrece pequeñas subvenciones de emergencia a los escritores que tienen necesidad urgente de salir de su país o que necesitan tratamiento médico inmediato después de cumplir penas de cárcel o sufrir tortura.

Cuarenta y un escritores de 19 países han recibido becas en 2012, Hellman / Hammett por su compromiso con la libertad de expresión y el valor que demostraron al enfrentarse a la persecución política. Aprenda más sobre los 2.012 adjudicatarios .

Las becas se otorgan anualmente después de los nombramientos han sido revisados ​​por un comité de selección compuesto por autores, editores y periodistas que tienen un interés de larga data en materia de libertad de expresión. Las nominaciones se reciben en la oficina de Nueva York de Human Rights Watch. El formulario para presentar las candidaturas se pueden descargar aquí.   Para más información, póngase en contacto [email protected] .

El nominador debe tratar de proporcionar:

1 La información biográfica sobre cada experto;.
2. Una lista de los escritos publicados del candidato;
3. Una declaración sobre la persecución política sufrida;
4. Una declaración de necesidad.

Nominaciones emergencia se aceptan durante todo el año.

La ayuda además de proporcionar asistencia financiera muy necesaria, las subvenciones Hellman / Hammett centran la atención en la represión de la libertad de expresión y la censura al dar a conocer la persecución que los beneficiarios de las subvenciones soportaron. En algunos casos, la publicidad es una protección contra nuevos abusos. En otros casos, los escritores piden el anonimato debido a las peligrosas circunstancias en que ellos y sus familias están viviendo.

La libertad de expresión es un derecho humano central, consagrado en el artículo 19  de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que declara que “toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye la libertad de sostener opiniones sin interferencia y de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas por cualquier medio y sin consideración de fronteras. “El 21 de julio de 2011, el Comité de Derechos Humanos, órgano de expertos establecido en virtud del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Derechos Políticos, reiteraron  la importancia fundamental de la libertad de opinión y de expresión, afirmando que estas libertades “son condiciones indispensables para el pleno desarrollo de la persona. Son esenciales para cualquier sociedad. Constituyen la primera piedra de toda sociedad libre y democrática “.

En violación de los derechos fundamentales a la libertad de opinión y de expresión, los gobiernos han utilizado los arrestos arbitrarios y la detención, los cargos penales de motivación política, y las leyes de difamación y sedición excesivamente amplias para tratar de silenciar a los escritores. Los ganadores de subvenciones Hellman / Hammett son sólo una pequeña parte de los muchos escritores de todo el mundo cuyos libros han sido prohibidos o que han sido exiliados, encarcelados, torturados y acosados ​​debido a su trabajo. Sus conmovedoras historias ilustran la importancia de insistir en que los gobiernos de respetar y proteger la libertad de opinión y de expresión.

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