Reflexiones / Es hora de recuperar valores / No importa que 250 millones al año frenaran la idea

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Diario 19 / Columna / Reflexiones

 

POR LUIS CARDONA

En 1979, El Diario de Juárez, inició lo que le daría una gran penetración como medio informativo, una sección de Opinión liderada por una Editorial diaria, donde el periódico mostraba su voz. Además claro, de los esfuerzos del departamento de Circulación que fueron claves en el crecimiento del periódico que en aquél entonces contaba con una máquina de cuatro o seis unidades, no recuerdo muy bien. Director y propietario, Oswaldo Rodríguez Borunda. Sub director, el Licenciado en periodismo Luis Ochoa Minjares.

Antes de sacar a la luz esa importante sección de El Diario que daba cabida a la mayoría de la expresiones públicas, sociales y políticas, hubo reuniones entre los llamados “Editorialistas” muchos pasamos por esas planas y no nombro a ninguno porque dejaría fuera a muchos valiosos escritores.

En ese tiempo yo cursaba la preparatoria con el profesor Mateos Torres. Don Ricardo de la Fuente era mi maestro de Etimologías grecolatinas, ética y filosofía. El me presentó con  Don Luis Ochoa, y posteriormente en las reuniones conocí a Oswaldo Rodríguez Borunda, antes de cumplir los cuarenta. Un hombre muy serio, de mirada rígida a quién caí en las piernas al tratar de pasar a sentarme a un lugar que estaba vacío a un costado de él. Yo no sabía que era él. Se hizo un silencio total. Primero su cara fue de molestia, y cuando pedí disculpa, respiró profundo y me hizo sentir menos incómodo.

Al Centro de playera Polo azúl, Oswaldo Rodríguez Borunda, propietario de El Diario de Juárez. Así inició la pagina de Opinión, con los principios básicos del respeto, la verdad, honestidad y libertad / Foto tomada por Luis Cardona / 1979

La reunión fue en el Café Avenida, que estaba por la Ramón Corona cerca del Fronterizo, estuvo ahí “Larita”, Angel Emilio Lara y Vázquez, hasta una foto tomé ese día. Después de una tasa de café, el Licenciado Ochoa brindó unas palabras, nos fue presentado uno a uno, menos al que estaba sentado junto a mí, hasta que llegó la hora de su presentación como Propietario del El Diario. Quedé sorprendido con la noticia pero la vida tenía que continuar.

Rodríguez Borunda marcó en ese discurso un sueño: “Señores, quiero que El Diario de Juárez, sea el periódico que marque el rumbo de la información, (Montoya era el jefe de información y Perez de los Santos el de redacción)  quiero un medio que sea respetado por su integridad informativa, por su ética periodística y que sea además el medio que abra el debate, y esa es tarea de ustedes. Les solicito que escriban sus opiniones sin cortapisas y a pesar de no compartir unos con otros, talvez la misma opinión, se sientan en la libertad de ejercer su derecho a la libertad de expresarse”.

Ese día sentí una gran responsabilidad. Oswaldo Rodríguez a quien siempre le antepuesto el Don por el gran respeto y cariño que le tengo por muchos detalles que tuvo conmigo en lo personal y además haberse hecho cargo de los gastos del funeral de mi padre en 1984. Lo explico porque en la columna de ayer recibí muchas críticas por tratarlo de Don, pero en verdad ante mí, se lo ha ganado.

Regresando al punto. El no escribía en aquél tiempo, desconozco si ahora lo haga o en alguna ocasión lo haya hecho, pero en aquella época, el Licencido Ocho Minjares interpretaba sus ídeas las escribía, se las presentaba y posteriormente daba su visto bueno y se paraba para impresión. Era un ritual. Los “editorialistas”, además cobraban por su colaboración, de inicio cien pesos, luego trescientos, y no se si continúe esa práctica, pero me tocó la suerte que mi columna, Reflexiones de un reportero, se publicara cinco veces a la semana y con eso pagué la preparatoria.

Pero la idea era el respeto, no había espacio para la calumnia o el comentario infundado. Era sumamente claro en eso. Ochoa Minjares revisaba los textos, y si había alguna cosa que no quedara clara, hablaba con nosotros y nos mostraba el error.

Tenía prohibido a los reporteros ser gestores de cualquier cosa, para eso inició una nómina bien pagada, para evitar la corrupción. Igual que para con los editorialistas, o quizá más fuerte era la orden de no desvirtuar nada.

Entonces el periódico líder era El Fronterizo, con cerca de 24 mil ejemplares diarios, dos rotativas, el doble de personal. Pues un día después de analizar todo, lo escuché decir en una Carne Asada en la casa de Ochoa Minjarez, que preparaba unos “T bones” al ajo, deliciosos en su domicilio de la calle Ecuador. Ya tenemos, todo, la mejor planta de reporteros, Montañez y Vicente Jaime como punta de lanza, y sus camaradas de Satélite y la Melchor Ocampo, Horacio, Gamaliel, Sánchez Dávila, el Jesse y sus hermanos, muchos otros más. Posteriormente Montoyita y Perez de los Santos dejaron sus puestos a los ex estudiantes de Economía que revolucionaron el periodismo juarense.

Dijo Oswaldo: Ya tenemos todo, solo nos falta ganar la Calle e inicio una campaña durísima por los cruceros, apostando todo el capital al departamento de Circulación y en menos de un año, para 1983, El Diario de Juárez necesito de otra rotativa, otro edificio y más personal. Era el líder.

Esa página editorial abrió el camino a la libertad de expresión que muchos gobernadores intentaron coartar. La lucha siempre fue fuerte, Montañez con el tiempo fue el director, nunca fuimos íntimos pero siempre le respeté, desafortunadamente el cáncer se lo llevó.

De su salida como director, la página Editorial fue cambiando, algunos salimos hacia otra ciudades para regresar después, pero las cosas ya no eran igual. Rediseños, gente de otras latitudes, con otras teorías, terminaron con la mística periodística.

Sin embargo sigo de cualquier forma esperando que las cosas cambien. Hoy Don Oswaldo me dicen sufre algún percance de salud, y se nota que no está pendiente de lo que sucede en su empresa. El relajamiento editorial es evidente, una directora editorial que no da con bola, sin rumbo, y un coordinador de la sección de Opinón rebasado por otras plumas en la misma página que talvez realizarían esa función de mejor forma.

Manuel Aguirre el sedicente Master en periodismo escribe La Columna, sin la mayor conciencia y sabiduría del género. Se la pasa elucubrando, amenazando, rumorando, chismeando, le da crédito a cualquier versión que le cae en su correo y la expone como verdadera. Destroza identidades, y apuesta igual que la directora a la inestabilidad social y política, sin mayor ética.

Esa columna que escribe el ex comisionado del Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, es un monumento al vituperio, y la falta de documentación. La maneja como aquellos antiguos “periodistas gatilleros” que tenían los pasquines en sus redacciones para extorsionar funcionarios corruptos, antes de que el Diario llegará y diera a Juárez un periodismo de calidad.

Manuel Aguirre. Coordinador de opinión de El diario de Juárez. Autor de La Columna.

Las palabras de Don Oswlado en aquél desayuno de 1979 en el Avenida, perdieron sentido en los textos de Manuel Aguirre, que además se esconde tras el anonimato. No se atreve siquiera a firmar su columna. Nada que ver con aquellos editoriales críticos que escribía Ochoa, o el Hilo directo de Montañez, textos documentados, casi ensayos académicos que exponían corrputelas y cimbraban estructuras.

Hoy todo eso lo ha perdido El Diario de Juárez. En lo editorial su directora no ataja ni una pelota de playa, y en La Columna el síndrome de la descalificación. Por favor Manuelito, orden.

Ayer acusó que su columna del Domingo iba a presentar un Golpe tremendo sobre la situación de los presuntos ataques del gobierno estatal contra El Diario. Siempre victimizándose ante el mundo y acudiendo a las Ongs para que los cobijen, cuando durante el sexenio de Duarte fueron cómplices del saqueo, recibiendo 250 millones de pesos anuales por voltear a otro lado. Eso intentan que la gente borre de su memoria, apostando a la inestabilidad y descalificando a cuanta persona no suscribe su falta de ética periodística.

Oswaldo Rodríguez Borunda era un empresario vinatero, tenía un antro llamado El Cid, donde hoy es el Salón México. Vean como su olfato empresarial, logró crear uno de los medios más fuertes del norte de México. Por qué perder la brújula. Tienen toda la infraestructura para realizar verdaderos trabajos de investigación y dar zarpazos increíbles, pero prefieren desgastarse y perder credibilidad.

La gente ya no consume mentiras, ni verdades a medias, o descalificaciones ramplonas, dolosas. Eso no es periodismo Manuelito, dedica tu tiempo a verdaderos análisis informativos, a mostrar no chismes sino documentaciones. Aprende la extinta Mirosalava Breach, ella sabía escribir, conocía a la perfección el género, leéla, documéntate, capacítate.

Ustedes tienen aún en sus manos, una gran infraestructura, no la desperdicien, no pierdan más credibilidad, retomen el rumbo. Podrán acabar con mi reputación el día que gusten como dijo Danielito, pero yo no soy Chihuahua. Con esa actitud Chihuahua está perdiendo un medio de comunicación sumamente importante. Si ya no les dan los 250 millones, hombre, inventen nuevos métodos, porque el golpeteo es cosa del pasado.

Chihuahua es un Estado que necesita una Prensa Crítica, no chismosa mucho menos sumisa y ahora eso es lo que son ustedes. El poder económico de Duarte, el compromiso incluso de los últimos 40 millones al salir de su administración del que solo se ejercieron 28, no es suficiente, comparado con la labor que un medio comprometido debe ser.

Pero cada quien es propietario de su camino, y su destino.

Finalmente aquellas palabras de Don Oswaldo, persistirán en Mi como uno de los mejores consejos que he recibido.

 

Reflexiones / ¿Por qué no acepta la crítica Rocio Gallegos? / Diario de Juárez era un gran periódico, neta

 

Diario 19 / Columna

 

POR LUIS CARDONA

 

Pues la cosa se puso muy fuerte ayer.

Creo que nunca una Columna mía se había difundido tanto.

Gracias a los que lo hicieron posible esto, pues así mi pensamiento abarca mayor público.

Lo que vuelvo a repetir, señalar y criticar, es esa manera de actuar de Rocio Gallegos, que visceralmente toma las redes y lanza la nota que la critíca constructivamente para exponerse como una víctima, porque al gobernador, o a quien le maneja sus redes, o a un sinfin de gente reconocida le agradó lo que expuse, y a otra no, y contestaron con insultos unos y abrazos otros. Bueno, hasta el novio de Sandra salió a la defensa de Rocio Gallegos que mandó a Gabriela y otra gente a una nueva persecución en mi contra.

Pero la vuelvo a señalar, una directora de un medio tan importante como El Diario de Juárez, no puede andar por entre las ramas buscando pleitos porque alguien como yo, que en pleno uso de mi libertad de expresión expongo sus mermadas facultades periodísticas.

Le encanta a Rocio Gallegos perder el tiempo en información de poca monta. Se va siempre por lo de encimita. Su pobre visión no le permite atender asuntos verdaderamente importantes.

Está enojada porque Luis Cardona (Gabriela nunca fuí Director de Comunicación Social en la Zona Norte, (SIC). Le quitaste una frase a un párrafo donde le pusiste (SIC). Siempre tergiversando las cosas tu, caray) se atrevió a señalar que nada tiene de periodístico ser vocera, propiciar y promocionar la inestabilidad social.

Esa como me la pongan fue una decisión pésima de alguien de su jerarquía. Cuando digo que se convierte en vocera de la inestabilidad social, es porque no creo, conociendo como conozco a Don Oswaldo Rodríguez Borunda (Fui director de El Diario en Nuevo Casas Grandes en dos ocasiones, y reportero en Cd. Juárez, de hecho me inicié en 1976 en el Diario, cuando poníamos un día de salario para comprar papel en apoyo a Don Oswaldo. Quien además pagó el funeral de mi padre) que él se haya prestado a semejante decisión. Se que esta delicado de salud, y le deseo un pronto reestablecimiento, sinceramente.

Esas cosas no sucedían cuando Elías Montañez era director editorial, o antes de él don Luis Ochoa Mijarez. El Diario de Juárez se ha convertido en una vecindad, donde los chismes se confunden con noticia. ¡Por Dios, Rocío Gallegos!.

Ayer todavía en la noche Rocio Gallegos marcó telefónicamente a varias de mis amistades, preguntando si aún trabajaba en Gobierno.  http://www.centrogabo.org/proyectos/convivencias-en-red/nueve-recursos-para-entender-el-fenomeno-de-la-desinformacion-en

Cuando estuve trabajando en Comunicación Social, 6 meses, la Red de periodistas de Ciudad Juárez, publicaron en su página web, una serie de comentarios que me atribuyeron sin saber si realmente los hice yo, o no. No están acostumbrados a confirmar la información.

Imprimieron incluso con Photoshop su logotipo, aquí las tengo. Me divierto pensando en demandar a la red. Lucy redactó además un texto victimizante, Gabriela rompió vestiduras. En mayo de 2017 a solicitud de ellas que además involucraron  a otros personajes, salí de patitas a la calle.

No saben lo que he vivido de entonces acá. Afortunadamente ya estoy acostumbrado a rascarme con mis propias uñas, lo aprendí  mejor después de mi secuestro.

Recuerdo claramente cuando mis captores me gritaban, “¡pendejo, aquí el único periódico que puede existir es El Diario!”.  ¿Si ya publicó el diario las cosas, por qué tu te empeñas en decir algo diferente?.

Conozco perfectamente Rocio Gallegos, la forma en que se descalifica por medio de las páginas que dirige a quién no está dispuesto a correr  de la mano de ese periodismo bajo que practíca.

Se que me tendré que atener a la descalificación, como inició a hacerlo el galán de Sandra, o la nota de Gabriela y los seudonimos de Daniel. Pero ahora querida Rocio Gallegos, ya no soy un “periodista en receso” como le dices a todo el que labora en los departamentos de Comunicación social. Soberbia.

Yo no defiendo al Gobernador, es más no me siento adalid de nada.

Simplemente señalo en mi columna lo que observo, lo que me consta, soy testigo como juarense y chihuahuense de lo nociva que es tu forma de dirigir. De hecho Diario 19, éste portal lleva ese nombre en honor al periódico de Don Oswaldo.

Diario porque inicie a los 16 años en el Diario de Juarez, esto fue en 1976. Pregúntale a él, cuántas guerras pasámos, cuántas veces nos amenazaron y entonces no habia ONGs, ni redes a quién recurrir como lo haces tú para tratar de validar con su opinión forzada el periodismo que prácticas. Una realidad que avalabas con 250 millones anuales que callaron tu voz protegiendo a César Duarte. Y lo sigues haciendo, tratando de desviar la atención de su persecución, con notas amarillistas causando la inestabilidad social que te conviene.

El número 19 se lo puse porque exactamente el 19 de septiembre de 2012, me secuestraron.

Diario 19, está por cumplir cuatro años, fue un proyecto con el que gané una beca Google-Center Nigth entre 5 mil proyectos de hispanoamérica. En él han escrito incluso compañeros que han perdido la vida asesinados, como Javier Valdez.

En 2003 en Nogales, Sonora cambié el nombre del periódico El Diario de la Frontera de Nogales, por el de El Diario de Nogales. Luego hice otro que era el Diario de San Luis Río Colorado, el PM de Nogales. Si lo acepto. Era tanta mi admiración a las empresas de Don Oswaldo, que lo hice así e incluso en una ocasión se las ofrecimos en venta, pero no aceptó.

Fuimos nominados “Sácale punta Produciones” y un servidor al premio Gabriel García Marquez por el Cortometraje, “Soy el Número 16” donde se narra el episodio de mi secuestro. Eso fue exactamente en Septiembre de 2016. Incluso Lucy lo presentó en una ocasión e invitaron a Rapé, uno de los dos directores, y los Moneros Juarenses, hicieron una colecta, o algo así. De eso yo no recibí ni un cinco, ¿ok?.

Entonces un gran amigo que durante mi desplazamiento siempre me ayudó con su amistad y económicamente cuando lo necesité, me ofreció trabajar en el proyecto de Javier Corral, y regresar a Cd. Juárez, mi tierra.

Después del desplazamiento en la Ciudad de México tres años y medio. ¿Y Sabes qué?, no fui a la premiación a Medellín, Colombia, me vine con todo y medidas cautelares a Juárez. Pregunta a Daniela Pastrana de Periodistas de a pié, ellas me compraron el boleto y apartaron el hotel. Ya con todo en las manos, me avisaron que tenía que estar en Juárez ese fin de semana en preparación a tomar posesión como Jefe de Información y análisis en la Zona Norte, y cancelé lo del premio, porque lo que necesitaba era un empleo para sobrevivir. Lo sigo necesitando.

Después de casi cuatro años, tenía la oportunidad de volver a trabajar con un sueldo, tanpoco creas que era mucho, solo la tercera parte de lo que tú ganas Rocio. Pero con la convicción puesta en poner mi grano de arena en la reconstrucción del periodismo juarense, porque el ladrón de César Duarte, el que les pagaba a ustedes 250 millones al año, logró su cometido, a base de dinero compró conciencias, la tuya, una de ellas. Siempre volteaste para otro lado, y con tu Red de periodistas entrampaste a las nuevas promesas, a chicos y chicas que con ímpetu creían en los cursos que tomaban, para después darse cuenta que el sueño terminaba, cuando iniciaban a trabajar bajo tu mando, no había nada de lo visto en la capacitación.

Así serviste al gobierno de César Duarte. Y sigues sirviéndolo. Ahora te quejas de una publicación en “contra tuya”. Por favor Rocio. Es una simple crítica a lo mal que llevas las riendas de ése periódico. No te has preguntado ¿por qué la gente que tenías decidió dejar el empleo que tu le diste?.

A mi no me cabe en la cabeza. Por favor Rocio Gallegos aquilata la crítica, así como estás acostumbrada a señalar en otros sus errores, corrige los tuyos. No te conviertas en vocera empedernida de la violencia, eso ya no vende tus publicaciones. Ya no engañes a los chavos que llegan con ilusiones a tratar de hacer periodismo. Traes a los mejores reporteros Nacionales e internacionales a capacitar a la gente, y no les permites poner en práctica los conocimientos.

Ahora tienes en tus filas Manuelito. Por favor Rocio Gallegos.

Manuelito tiene una maestria en periodismo, y escribe una columna que ni el peor de los pasquines de hace treinta años publicaba. Que Dios perdone a Manuelito, el de la transparencia, el del Norte, el de la UACH. Esa columna da pena ajena. Tan mal detallada, mal escrita, cambiando nombres, luchando por la tortuga de cuatrocientos años que murió de vieja en las aguas del parque Central. Por favor Rocio Gallegos.

Como dijo el poeta cuando mataron a su hijo. ¡Si no puedes, renuncia!. Trabajas en una empresa privada, cierto. Pero tu contenido afecta a una comunidad, tu responsabilidad ética anda por los suelos. Es por eso que no puedo dejar de señalar el periodismo ramplón que muestra Diario de Juárez, todo por una rabieta de 365 días. Bueno, si que debe doler no tener más los 250 millones, pero ya hubieran usado el ingeno, la cabeza y luchar por buenos contenidos que en verdad cimbraran estructuras y beneficiara a la sociedad Chihuahuense, a Juárez.

Mira ahora, qué ganaste?. Me corrieron de Comunicación Social, solo eso. Hoy estas en un pleito desigual. Tu, con cientos de empleados a tu disposición, una rotativa para un millón de ejemplares, que ya solo tira doce mil. Autos, gasolina, comidas, tecnología de última generación, y yo, solo con ésta Dell que rescaté del empeño hace tres semanas.

Eso es todo lo que tengo. Esta es toda la infraestructura de Diario 19, que además no es propiedad del Gobernador como dicen ustedes. Mi esfuerzo me ha costado, e igual que con mis secuestradores pasa contigo. Mira cuando ellos me golpearon pero dejaron vivo, cuando ya me despedía de éste mundo, tuve que ir a la ciudad de México y ponerme a estudiar a mis 52 años, capacitarme en todos sentidos, a estudiar tecnicas periodísticas nuevas, investigación, computación, redes, sistemas y me catapultaron, hoy escribo para medios extranjeros,y terminé agradeciendo a mis captores el destierro, las amenazas y el miedo que siento cada día, esta sensación de que vienen de nuevo por mí.

Ahora que llego a mi tierra de nuevo, con un trabajo estable, enseñando lo poco que aprendí, logras que me corran porque publicas con la Red “screen shots”que no sabes si en realidad son o no míos, y me quedo de nuevo con una mano adelante y otra atrás, pero sabes qué, te agradezco que lo hayas hecho, igual a Lucy que habló tantas veces con funcionarios para que me corrieran. Hoy estoy de nuevo en la calle, reporteando y escribiendo mi columna “Reflexiones”, así se llama desde 1976 y publicaban casi a diario, en el Diario.

No se qué cosas se publicarán después de esta columna y la de ayer, pero me tiene sin cuidado, ya más daño no puedes hacerme. Como la frase aquella de las marchas, “me quitaste todo, que ya no puedes quitarme nada”.

Del Diario recuerdo cuando Don Oswaldo era propietario del antro El Cid, donde ahora es el Salón México, y tocaba Montañez con su grupo Satélite. También recuerdo el Cronópios, otro antro, éste de Elías Montañez, donde también tocaba Satélite. Talvez a ese te tocó ir a ti. Asi como ibas a mi Rey de Copas todos los jueves con Horacio, y la tropa de aquellos maravillosos días. El Choco fue el primero en acompañarme. Por eso Rocío. Acepta la Crítica, no son golpes como acostumbran a decir ustedes, ni te victimíces, son  cosas que casi nunca suceden, y no estás acostumbrada a la crítica. Yo aceptaré lo que venga sin llorar.

Un amigo me dijo hoy, prepárate porque te van a tirar con todo.

Acepta la crítica Rocio Gallegos.

 

AQUI LA COLUMNA QUE CAUSÓ REVUELO

 

La apuesta a la inestabilidad social no es periodismo

 

Diario 19 / Reflexiones / Columna

 

POR LUIS CARDONA

 

Rocio Gallegos. Directora de El Diario de Juárez

De nada sirvieron a Rocio Gallegos los cursos nacionales e internacionales sobre ética periodística. No sirvieron de nada la cantídad de premios que recibía antaño, concursaba en cuanta convocatoria aparecía. La soberbia y esa fobia que practica contra el periodismo fuera de El Diario de Juárez, periodismo que que no se alínea a su grupo, han sido el motivo de la persecución y descalificación contra semejantes.

Muchos se preguntarán ¿qué pasa, por qué esos señalamiemtos contra la directora de El Diario de Juárez?. El periódico que durante seis años atrás mostró al mundo la cara de la violencia e hizo apología del delito. haciendo caer en el garlito del “periodismo extremo” su participación en la cobertura de la más grande Cortina de Humo en la historia del periodismo chihuahuense.

Sin duda los miles de muertos no son una cifra ficticia, pero debemos preguntarnos, ¿cuantas vidas se hubieran salvado si las paginas de El diario y el PM, de la misma empresa, no hubieran dado tal amarillismo?. Crearon verdaderos monstruos a los que les importaba más que se supiera cuantos miles de vidas cegaban, mientras César Duarte y sus cincuenta ladrones, vaciaban las arcas del Estado, permitiendo la impunidad delictiva con la que El Diario, como punta de lanza, abonaba en bien de sus ingresos por circulación y el convenio con el ex gobernador, hoy prófugo, 250 millones de pesos al año, más otras prebendas e inmunidad, hicieron del periódico de mayor circulación en la frontera, el fortín de “genios del periodismo” que no eran más que cuenta muertos.

Cuando llega el nuevo gobierno, porque la gente estaba harta de la situación de impunidad, corrupción y deshonestidad de César Duarte, y aparecen las redes sociales que dan voz a la verdadera necesidad social de gritar su verdad, ante la pasiva estrategia editorial del monopolio informativo de El Diario y el PM, es cuando Rocio Gallegos decide apretar y como nunca en su historia de directora editorial, se avienta contra el nuevo gobierno de tajo. El gobierno deja de hacer convenios de publicidad millonarios, y no acepta más que compra de espacios por pauta, y con tarifa única, a la que El Diario llama Comercial, y no Política que triplicaba en el sexenio de Duarte Jaquez, con quien mantuvieron una relación estrecha de “Escudo informativo”. Con Javier Corral, como no paga lo que se le exige, había que “sonarle”, para que “entienda quién manda”.

Pero la estrategia no surtió efecto, el veinte porciento de la planta de periodistas de El Diario de Juárez, los más concientes y profesionales, pasaron a las filas de la nómina gubernamental, con la conciencia de que el Estado de Chihuahua merece una prensa crítica, honesta y que exija al gobierno transparencia y cuentas claras. Chihuahua no merece más una prensa vendida, no merece periodistas extorsionadores como Daniel por ejemplo, o dos o tres casos de otros que cobraban como aviadores en varias dependencias. Ciudad Juárez merece una prensa dedicada a servir a la ciudadanía, ética sobre todo. Eso hoy por hoy no se observa en Diario de Juárez. Hace veinte años ese periódico sí era un ejemplo de periodismo, a Francisco Barrio con reportajes de investiagación documentados se le puso en orden en muchos aspectos. Hoy desgraciadamente esa labor se ha perdido, Rocio Gallegos perdió la brújula.

Muchos dirán, “Es que ella solo recibe ordenes”, y peor aún si sabe el daño social que hace con tanta información a medias, fuera de contexto, parcial y chismosa. Entonces peca además de operadora desestabilizante y de brindar al extranjero una realidad que no vivimos en las dimensiones que su Diario magnifica.

Rocio Gallegos llegó a Juárez de Monterrey, es originaria de Sabinas, Coahuila. Su carrera la ha hecho en ésta frontera, sobre todo sin salir del edificio, atrás de un escritorio. Derribó a su principal contrincante en la empresa, el ahora diputado de Morena Pedro Torres, en 2013 a quien también tunde en su Columna diaria y le atribuye nexos con el Gobernador con tal de descalificarlo en la próxima contienda electoral.

En el Diario todo lo que huela, o se suponga Corralista, es como oler mierda. Ser “Corralista” en esa redacción significa no comulgar con su forma de hacer periodismo. Su periodismo ni mínimamente es cercano al de Miroslava Breach, Patricia Mayorga o Marcela Turati, las últimas dos muy amigas de ella. Nombro a Paty y Marcela, porque está comprobado que son excelentes periodistas. En lo particular puedo no comulgar con algún compañero, pero reconozco su valía, eso me pasa por ejemplo con Marcela Turati, sin embargo la respeto aunque difiero con ella en la forma de tratar algunos temas, pero Rocio Gallegos sinceramente obedece solo a intereses  empresariales y de grupo político. Si ella no estuviera de acuerdo en la línea que supuestamente le marcan, por ética, ya habría renunciado a esa labor tan deprimente.

Sumamente deshonesta y a todas luces instigadora de odio de la población a la que engaña el periodico que dirige Gallegos, fue una nota en la que un grupo armado presenta a una mujer rodeada de fusiles, y ella afirma que Corral y el presidente de Madera son quienes están detrás de una supuesta banda contraria.

NOTA DE EL DIARIO

Las reacciones en redes sociales por éste desatino periodístico fueron realizadas por periodistas reconocidos como una gran falla ética, que solo deja ver la maldad perversa con la que se intenta descalificar al gobernador que no les paga 250 millones de pesos anuales.

Sigue entonces con la tónica de siempre, El Diario da voz,  y convierte apológicamente un evento en verdad aterrador, en una descalificación a Javier Corral.

Cosas como las que ha hecho Rocio Gallegos con ésta publicación dejan muy, pero muy mal parados los valores éticos, eso que en su diario dos decenas de años atrás era primordial; lleva al medio que dirige a la autedesacreditación. Lo que supuso era un golpe, se le volteó, fue contraproducente. La balanza empieza a ceder ante el mal trato de la información.

Mencionaba un amigo periodista que también pasó por esa redacción hace algunos años: “No te fies de Rocio Gallegos, no permite que nadie sobresalga de ella o Lucy, mantienen el control incluso de nuevas promesas para no dejarlas sobresalir, solo las que no les hacen sombra trabajan en El diario.

La nota “derramó el vaso”, se descubre el velo sobre los verdaderos intereses que representa Rocio Gallegos. Son intereses de empresa y grupo de políticos caídos, entre ellos César Duarte sin duda, a quien protegió a capa y espada y aún continúa en esa misión.

Urge la democratización de la información en Chihuahua. Si, que se regule además la publicidad Oficial, que deje de ser discrecional y que no sea usada como en éste ejemplo latinoamericano de El Diario de Juárez, que no sea utilizada, repito, como el rumbo al falseo informativo, al manipuleo electoral, a la corrupción, a la falta de documentación y contexto exacto.

No defiendo la imagen del gobernador Corral, intento mostrar lo que una información, o el manejo de la información puede llegar a ocasionar.

Un medio de Comunicación como El Diario que llegó a ser punta de lanza en el norte del país no debe por valores éticos atentar  contra la establidad social de Chihuahua. Atenta contra la estabilidad de un derecho constitucional, la paz. Sin ética solo se va al abismo, al autodescrédito.

Existen cientos de formas válidas de dar a conocer los hierros gubernamentales, basados en el periodismo comprometido, de fondo, no el que golpetea por una tortuga senil muerta, o una bitacora, o un juego de Golf, una carrera de diez kilómetros.

Esos son los temas que ahora apasionan a Gallegos. Por favor.

Reflexionemos

A sus órdenes.

 

@cardonamex

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