Diario 19

Ciudad Juárez.- Al conmemorarse la celebración de los 50 años de la recuperación de las 177 hectáreas de El Chamizal, el gobernador Javier Corral Jurado declaró que “este es un pasaje aleccionador que debe servirnos en la actualidad, para privilegiar siempre el acuerdo fundado en derecho, la solución pacífica y la defensa de la soberanía nacional”.

“Que la memoria de este pasaje histórico anime a la recuperación de una política diplomática nacional digna de la sociedad mexicana, y que también invite a las y los chihuahuenses a asumir y continuar con orgullo y decisión, la responsabilidad histórica de ser baluarte de la nación mexicana en el norte del país”, expresó el mandatario estatal, en el mismo lugar donde hace medio siglo el presidente de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, con un abrazo al presidente mexicano Gustavo Díaz Ordaz, asentía la devolución de ese terreno que desde hacía más de un siglo, la caprichosa corriente del Río Bravo había desprendido hacia el norte.

En su discurso ante la cónsul general de Estados Unidos en Ciudad Juárez, Daria L. Darnell y el alcalde de Ciudad Juárez, Armando Cabada Alvídrez, el gobernador de Chihuahua indicó que, con la conmemoración:

“No quiero dejar pasar la ocasión para hablarles del firme propósito que tenemos en el Gobierno de llevar a cabo las obras y acciones necesarias para transformar este espacio de convivencia que es el Parque Chamizal, en un ícono emblemático de nuestra determinación por entregarle a Juárez lo que en justicia le corresponde”.

Dijo que es propósito de su gobierno es crear un espacio digno, atractivo y seguro, ecológicamente sostenible y urbanísticamente impecable, “que ofrezca un ambiente armónico para vecinos y visitantes”.

Ante la concurrencia recordó los pasajes históricos, entre personajes de ambos países, que se vivieron para que se concretara la entrega de El Chamizal.

El primer promotor, dijo, fue Benito Juárez García a quien le tocó promover las primeras promociones diplomáticas durante su estancia en la Villa de Paso del Norte.

A partir de entonces, inició un esfuerzo por la vía diplomática para alcanzar el objetivo con Porfirio Díaz y Francisco I Madero, hasta llegar a la diplomacia amistosa que realizó Adolfo López Mateos, aprovechando la calidez con que el pueblo mexicano recibió en 1962 al presidente John F Kennedy.

López Mateos impulsa nuevamente el tema, pide justicia para México; expone a su homólogo el origen del problema, los resultados de peritajes y las posibles soluciones, a lo que Kennedy accede.

El presidente mexicano anuncia la devolución del área de El Chamizal en 1963 y para el 28 de octubre de 1967, Díaz Ordaz y Lyndon B. Johnson se reúnen para efectuar la transferencia definitiva.

El gobernador expresó que en medio de un contexto en el que la relación bilateral México-Estados Unidos se ha tensado por distintas declaraciones del actual presidente de los Estados Unidos, así como por las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte:

Se debe recordar -indicó el gobernador- el espíritu conciliador del presidente John F. Kennedy plasmado en diversas manifestaciones públicas en el añode 1963, en donde celebraba “los esfuerzos constructivos” por buscar una solución exitosa a la disputa, estableciendo que el acuerdo final: “sería una significativa contribución a las relaciones entre Estados Unidos y México, que contribuiría al bienestar y al desarrollo ordenado de El Paso, Texas y Ciudad Juárez, Chihuahua” .

En aquel entonces, el presidente López Mateos calificó la resolución de la disputa como una “victoria de la amistad internacional” que se logró “a través de negociaciones tan honrosas como cordiales”.

Javier Corral estimó que este suceso tiene un valor universal y absoluto, para que la memoria de este pasaje histórico anime a la recuperación de una política diplomática nacional. Pero también, que esta ceremonia anime a recuperar los valores de la paz y la cordialidad entre naciones, que reafirme los lazos entre las comunidades del norte de México y del sur de los Estados Unidos:

“Porque si bien El Chamizal, ha sido la batalla diplomática más importante que México ha ganado, es también indiscutiblemente, uno de los gestos más visibles de la amistad de una comunidad binacional que tiene su mejor rostro en la frontera. Porque si en alguna zona, en alguna franja del país se vive y se lucha por esa sintonía, esa armonía, ese intercambio y ese anhelo de ser comunidad binacionalidad, es en la frontera de Ciudad Juárez y El Paso”.

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