Carlos Macías / diario19.com

 

Magdalena de Kino, Sonora.- Al cumplirse 20 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio; en su tierra natal Magdalena de Kino, Sonora, no queda más que el recuerdo y reconocimiento de la clase política, que fue un hombre excepcional, con ideales; esos que todavía esperan en el tintero para ser aplicados, y que solo sirven para referencia en melosos discursos.

Los reclamos airados, bloqueos de carreteras, las “Viudas de Colosio” forman parte ya del olvidado rencor ciudadano, que descansa en la postura de Luis Donaldo Colosio Riojas, que el 23 de marzo de 2013 agradeció  a los presentes a la misa en honor a su padre y destacó que a partir de la fecha, acudir a este encuentro anual, con vestimenta color blanco, ya que desde hace un año (2012) decidieron quitarse el luto y celebrar su vida.

“Debemos de recordar que nosotros también nos merecemos estar en paz. Nosotros también merecemos ser felices. Nosotros debemos de vivir en amor, en Dios, con nuestra familia, con nuestros amigos. Luis Donaldo fue parte de nosotros tanto como nosotros fuimos parte de él. Aquí hay amigo, maestros, alumnos, padres, hermanos, sobrinos, hijos… Y todos y cada uno de nosotros nos hemos llevado una inspiración, una enseñanza, y puntos fuertes e importantes que han nutrido nuestras vidas, todos los días de nuestra vida. Recodar sin dar el ejemplo, de nada nos sirve” dijo.

Para el próximo domingo 23 de marzo, en que se cumplen dos décadas del magnicidio, las familias Colosio Murrieta y Colosio Riojas, invitaron a la comunidad magdalenense a acompañarlos al pie del monumento a Luis Donaldo Colosio en punto de las 14:00 horas, ubicado en la plaza monumental,  de donde posteriormente  partirá un cortejo hacia el panteón municipal, siendo esta la primera ocasión en que los hijos del excandidato a la presidencia de la república acuden al lugar, ya que regularmente solo lo hacían al mausoleo.

EL MADRUGETE MUNICIPAL Y PROTOCOLO PRIISTA

Al filo de las 08:00 horas del pasado 23 de marzo de 2013, la administración municipal de extracción panista encabezada por Jesús Rodolfo Martínez Leal, dieron un histórico  “madruguete” a los integrantes del Partido Revolucionario Institucional, al encabezar una ceremonia oficial para reconocer la vida y obra de Colosio Murrieta, que a decir del alcalde, fue un amigo al que debe mucho de su carrera como médico cirujano.

El acto en el que solo se colocó una ofrenda floral y se resaltó la figura del homenajeado como un magdalenense ejemplar, fue duramente criticado en el círculo político priista, tras considerar que el Martínez Leal, expriista, no tenía calidad moral ni política para encabezar el acto oficial.

Anualmente ha sido el monumento ubicado en la plaza monumental, donde la clase priista ha realizado el protocolo oficial para recordar la vida y obra de Colosio Murrieta, desde su colocación en aquel lejano 1995, en tiempos que Don Severino Colosio Fernández encabezó el gobierno municipal, y que en sus propias palabras, dicha obra fue donada por el gobierno del estado de Michoacán.

Al pie de la estatua se han reunido de manera religiosa políticos priistas de todos los niveles y de todas latitudes, en la lógica disminución de su número y de la intensidad de los discursos que se pierden en el aire y se retoman para adornar reuniones afines.

ENRIQUE PEÑA NIETO: OTRA PROMESA INCUMPLIDA.

Otro capítulo triste en la historia de la familia Colosio Murrieta, fue el fallecimiento de Don Luis Colosio Fernández, padre de Luis Donaldo, el primero de febrero de 2010, que logró reunir además de una gran cantidad de magdalenenses, a la clase política nacional del Partido Revolucionario Institucional, incluyendo a la entonces Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, Beatriz Paredes Rangel, acompañada por el Senador y excandidato a la presidencia de la república Francisco Labastida Ochoa y Guillermo Hopkins Gámez. Estuvieron además, el hoy senador Ernesto Gándara Camou, Alfonso Durazo Montaño amigo de la familia Colosio Fernández, y en su momento secretario particular de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el gobernador del estado Guillermo Padrés Elías, el entonces gobernador de Veracruz, Fidel Herrera,  y el expresidente de la república Luis Echevarría Álvarez, que era acompañado por el exgobernador del estado de México Arturo Montiel Rojas.

Para entonces, la figura del gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto, era ya motivo nacional de comentarios de marcada aceptación, en cuanto a su segura postulación como candidato a la Presidencia de la República, por lo cual se aseguró su presencia en el funeral, lo cual finalmente no ocurrió, dejando a una gran multitud, especialmente mujeres, con ganas de conocerlo.

Fue durante febrero de 2012, durante la campaña del mexiquense a la presidencia de la república, cuando en voz de Don Severino Colosio Fernández, se confirmó su visita a la familia para la conmemoración del 18 aniversario luctuoso por el personal de avanzada, lo que finalmente no sucedió, argumentándose posteriormente la falta de capacidad del aeropuerto local para que aterrizara el avión que lo traería.

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