El caso de Goyo vuelve a tomar fuerza internacional /

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Tracy Wilkinson / latimes.com / diario19.com

 

 

CIUDAD DE MÉXICO – Los periodistas que investigan el reciente asesinato de uno de sus colegas dijeron que han encontrado una gran cantidad de errores, omisiones y mala actuación policial que socavan las afirmaciones del gobierno de que el periodista fue asesinado como parte de una disputa personal.

Gregorio Jiménez, periodista independiente, fue secuestrado y encontrado muerto el mes pasado, «sin duda, fue asesinado a causa de su trabajo: informar » dijo en conferencia de prensa, María Idalia Gómez, representante de la Comisión Interamericana de Prensa  y participante en la investigación.

Jiménez fue uno de los 10 periodistas asesinados en los últimos tres años en el estado costero de Veracruz, con mucho, el lugar más mortífero en México por los periodistas. Sin embargo, el gobierno de Veracruz ha tratado de minimizar los asesinatos de manera rutinaria, la mayoría de los cuales no han sido investigados a fondo.

En el caso de Jiménez, después de una serie protestas públicas, las autoridades de Veracruz se apresuraron a encarcelar a seis personas culpándolas del crimen tras una disputa personal entre Jiménez y una mujer que era dueña de un bar.

Sin embargo al menos cuatro organizaciones de periodistas, enviaron a sus miembros viajando a Veracruz, donde entrevistaron a más de 60 personas y estudiaron minuciosamente un expediente de 340 páginas, encontrando descuidado en la investigación de parte de las autoridades. La evidencia clave fue ignorada, se excluyó el testimonio de importantes testigos mientras las supuestas confesiones de los sospechosos encarcelados no fueron verificadas.

«Este caso es emblemático», dijo Elia Baltazar, miembro de una organización de base llamada “Periodistas de a Pie”.

Las amenazas que silenciar a los periodistas en Veracruz, así como de otras partes de México, provienen de los traficantes de drogas, los gobiernos locales que desean suprimir las malas noticias, y los dueños de los periódicos grandes que buscan ganarse el favor de los gobiernos, dijo Baltazar.

Los grupos de periodistas dicen que han tenido que tomar la investigación en sus propias manos, porque las autoridades no actúan. También criticaron una división dentro de la oficina del procurador general de la república, creada para proteger a los periodistas e investigar las denuncias de abusos en contra de ellos, por no hacer lo suficiente.

Gómez dijo que antes de que hombres enmascarados secuestraran a Jiménez en su casa en febrero, el periodista había escrito una historia que vincula a una poderosa empresaria Veracruzana y una supuesta banda de secuestradores.

Además de los 10 periodistas asesinados en Veracruz desde que el gobierno de Javier Duarte, del Partido Revolucionario Institucional, asumió el cargo a finales de 2010, al menos tres permanecen desaparecidos, y muchos más han huido del estado por temor por a perder la vida.

Por otra parte, la organización Artículo 19, defensora de los derechos de los periodistas en México informó que el primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha sido el más violento para los periodistas desde el año 2007. En su informe anual, el grupo ha documentado 330 ataques, ampliamente definidos como cualquier cosa, desde puñetazos a asesinatos. Algunas se produjeron durante enfrentamientos con la policía a dispersar manifestaciones públicas.

 

El director de la organización, Darío Ramírez, además informó que el domingo, en la víspera de la publicación del informe, unos desconocidos irrumpieron en su casa, la saquearon y robaron computadoras y documentos.

Esta historia fue publicada en Inglés originalmente por Los Ángeles Times

http://www.latimes.com/world/worldnow/la-fg-wn-mexico-murder-journalist-20140319,0,2346728.story#ixzz2wTF0uotZ

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