Según la información oficial del Ministerio Público, tres veces por semana se ingresan cargamentos de indocumentados por más de 170 kilómetros que se inician en el desierto junto al mar y se internan en la cordillera de Los Andes, entre el puerto de Arica y el pueblo montañez de Parinacota. La sospecha apunta a mafias con mucha experiencia en el tráfico de seres humanos. Se trata especialmente de mujeres de República Dominicana y de Colombia

Se llega a Chile a través de peligrosos pasos no habilitados incluso por campos minados, que datan desde las tensiones  limítrofes de los años de 1970. La fiscal regional de la zona, Javiera López, señaló a medios locales que “las cifras nos indican que por Arica hay ingreso de ciudadanos dominicanos y colombianos que se hace a través de organizaciones criminales, al menos tres veces a la semana”. La funcionaria López añadió que las víctimas de estos criminales internacionales son obligadas a pasar a través “de vías no seguras, porque hay campos minados en los alrededores o por pistas de aterrizaje del aeropuerto ariqueño, lo que es realmente muy preocupante”.

Estos delitos “son vistos por fiscales especializados y también por la unidad de Alta Complejidad y ésta fiscal regional. Tenemos un ingreso bastante alto de inmigrantes sin permiso”, añadió y explicó  la situación debe ser abordada por “la nueva ley de inmigración que se encuentra pendiente. En todo caso es un fenómeno mayormente de ciudadanos dominicanos y colombianos, no respecto de otras nacionalidades”, informó.

“Tenemos indicios de redes que operan en nuestro país, pero la verdad es que la mayor parte de los delincuentes están en otros lugares. Durante el primer trimestre de este año, la fiscalía descubrió un total de 21 casos, mientras que en el mismo periodo del año pasado hubo solo 11.

Asimismo, el 2015 se registró un alza de 124.52% en estos delitos respecto al 2014, lo que da cuenta del creciente interés económico del crimen organizado por esta actividad.

Mientras tanto el jefe regional de la policía civil, prefecto inspector Fernando Navarro sostuvo que “al ser Arica una zona con dos pasos fronterizos, uno hacia Perú y otro a Bolivia, es sumamente importante tener información fidedigna que nos permita hacer un análisis científico, con los antecedentes que nos aporten las propias personas que son víctimas de estos grupos delictivos”.