El teatro de Peña Nieto en manos de Arely Gómez no engaña a nadie / @cardonamex / #ayotzinapaunaño

diario19.com / Reflexiones / Luis Cardona

 

En el marco de las acciones de última hora del gobierno federal mexicano, la Procuraduría general de Justicia intensificó la búsqueda de objetivos que le permitan quitar fuerza a los movimientos sociales que se gestan con motivo de la impunidad que durante un año ha reinado en el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala Guerrero.

De esta forma Arely Gómez la procuradora en turno dio a conocer datos sobre la presunta identificación de un segundo estudiante por especialistas de una Universidad de Innsbruck, mientras el Comisionado de seguridad nacional Renato Sales presenta la fotografía de un tipo que presuntamente ordenó llevar a los 43 a Cocula para ser incinerados.

Pareciera que la única intención de la procuradora Gómez y el gobierno de Enrique Peña Nieto es ratificar las investigaciones del ex procurador Murillo Karam, relevado en su puesto por el extremo cansancio de seis meses de mentiras y opacidad en las investigaciones, que vuelven a tomar el mismo rumbo ahora, con la promesa de Peña Nieto de volver a reunirse con los padres de los desparecidos que pudieran recibir una noticia no grata el 24 de septiembre en que la SEGOB intenta reunirlos para darles a conocer los avances en el derrotero de sus hijos.

Así en un operativo dado a conocer por la Policía Federal, en la ciudad de Taxco, Guerrero, fue detenido Gildardo López Astudillo, El Gil, uno de los principales líderes del grupo Guerreros Unidos y presunto responsable de ordenar que llevaran a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa al basurero de Cocula para ser incinerados en el lugar, quien robustece con sus declaraciones la “verdad histórica” de Murillo Karam.

El comisionado nacional de seguridad, Renato Sales confirmó la información y agregó que en la captura se contó con el apoyo del Centro de Investigación en Seguridad Nacional (Cisen). Increíble, después de un año lo detienen en el mismo Guerrero, vaya “tonto” el tal “Gil” ese.

De acuerdo con testimonios de testigos del caso Ayotzinapa, la noche del 26 de septiembre del año pasado, López Astudillo intercambió mensajes con su líder Sidronio Casarrubias Salgado, a quien le dijo que tenía a un grupo de personas detenidas que supuestamente pertenecían al grupo de Los Rojos.

Sidronio Casarrubias le habría ordenado a El Gil que procediera y que matara a los jóvenes, que resultaron ser los normalistas de Ayotzinapa. Ahora resulta que no sabían quiénes eran. Mientras el ejército vigilaba las acciones y manifestaba a los normalistas que se aguantaran, que no lloraran, que tenían lo que querían.

De acuerdo con filtraciones de la Procuraduría General de la República (PGR), López Astudillo fue sometido a exámenes de identidad y rindió su declaración ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido).

Sin duda alguna los hechos más recientes van encaminados a cerrar el caso antes de que se cumpla un año de la desaparición, con el cerrojazo final de la declaración de “El Gil”. Nada extraña la movida del gobierno federal que ha demostrado ser capaz de eso y mucho más.

Sin embargo Peña Nieto se está metiendo en camisa de once varas por que “sus verdades” y “reuniones de información” no hacen que México entero quite su atención de la impunidad del caso, ejemplo únicamente de lo que sucede en todo el país.