En México el verdugo de los periodistas es el Estado: Canché / @LuisanaC16

diario19.com / Luisana Colomine

 

Ruben espinsoa Jorge y Canche

Ruben Espinosa, Jorge Sánchez y Pedro Canché. Foto: Nadia Vera

Pedro Canché Herrera es un periodista mexicano, de origen maya, que acaba de salir de la cárcel, acusado de “sabotaje” por el gobernador del estado de Quintana Roo, Roberto Borge. Pedro estuvo preso durante nueve meses, compartiendo celdas con criminales y drogadictos. Su pecado fue publicar en medios comunitarios la protesta de sus hermanos mayas por el excesivo precio del agua potable y otros maltratos que padecen en esa localidad. Con “pruebas” amañadas lo condenaron y más tarde su inocencia fue demostrada por un tribunal. Una causa que ha sido defendida por organizaciones como Amnistía Internacional, Artículo 19, Reporteros Sin Fronteras y la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México. Pero nada de eso hizo mella en el gobernador Borge quien no ha cumplido con ninguna de las exigencias del Tribunal que absolvió a Canché: pedir disculpas públicas e indemnización.

– Al menos estoy vivo y puedo defenderme…

En México se ha desatado una guerra contra el periodismo comunitario, local, alternativo y con ello un fenómeno inédito: el desplazamiento interno de periodistas que huyen hacia Ciudad de México para protegerse, para resguardar su vida y la de sus familias de los ataques de gobernadores, alcaldes y policías. Así hizo Rubén Espinosa y hasta la capital mexicana lo persiguió la muerte. Es decir, antes era el narcotráfico el que perseguía o mataba periodistas, ahora es el propio Estado el que está haciendo ese trabajo.

– El Estado es el verdugo de los periodistas. Ya no somos víctimas del narcotráfico sino del poder…

Hablamos con Pedro gracias a la magia de Skype. Él desde Quintana Roo, su pueblo natal, donde defiende la causa Maya. “Somos mayas caribeños pero no tenemos derecho al mar, y eso que nos queda a escasos 35 Km pero hay un apartheid caribeño y para ir a la playa tenemos que rodar más de 100 Km. Esas son las cosas que yo denuncio, que investigo y publico”.

¿Cuál es el futuro si los implicados en esos crímenes son gobernadores, alcaldes, policías?

– El gobierno – dice Canché- se ha aliado con el narcotráfico y ahora no solo roba el erario público sino que hace negocios. El gobierno es el verdugo nuestro a través de sus policías, gobernadores, ministerio público. Por eso es peligroso porque hay impunidad. De los 88 periodistas muertos en el sexenio de Peña Nieto ningún caso ha tenido solución, ni hay castigo ni ha sido llevado a tribunales. Si yo estuviese muerto menos me ayudarían. Por ejemplo Rubén (Espinosa) ya está muerto, ahora dicen que estaba en un jolgorio, que dio positivo la prueba de coca en él y en Nadia. Lo que buscan es linchar moralmente a un muerto porque Rubén ya no se puede defender. Televisa lo está haciendo, ataca a los mismos periodistas junto con el gobierno.

¿Cómo te sientes, Pedro?

Antes de responder, el periodista eleva la mirada como buscando las palabras…”Estamos en una situación de resaca moral”, suelta con cierta tristeza.

¿Qué ha dicho Peña Nieto del asesinato de Rubén Espinosa? ¿Qué han hecho?

  • El estado mejicano está en complicidad total. Peña Nieto no dice ni esta boca es mía, como cuando Ayotzinapa. El gobierno calla y para nosotros el silencio es complicidad. Hay una indiferencia criminal de su Gobierno. El Presidente se fue a China cuando pasó lo de Ayotzinapa, no estuvo con los familiares. Su silencio hace que la gente lo odie, lo hace culpable, es un presidente farandulero. Acá le llamamos el Luis Miguel presidente. Le quedó grande esta yegua. Es un tipo impuesto por la TV mexicana, no tiene sensibilidad social. Está entregado al imperio yanky. Es un alfil de Estados Unidos.

¿La Sociedad Interamericana de Prensa ha acompañado a los periodistas mexicanos?

  • La SIP es un ente al servicio del imperio, de los poderosos, financiado por los gringos. Golpea a gobiernos como los de Maduro, Correa, Evo, pero por México no se han pronunciado. Tal vez si los muertos fuesen periodistas que tienen convenios con el gobierno, sería otra la situación.

Refiere Canché que en su caso tampoco la SIP hizo pronunciamiento alguno. “La SIP es enemigo de los periodistas independientes”, dice y recuerda que ni siquiera por haber laborado con un expresidente de esa organización, Alejandro García Gamboa, él obtuvo algún apoyo.

  • Rubén documentaba en fotografía la realidad social. Hay periodistas que solo hacen fotos al presidente, al funcionario cuando la verdadera noticia está con el pueblo. Mientras alaben al gobierno ellos están contentos y eso les cuesta miles de millones para pagar la prensa vendida. El verdadero enemigo del periodista es el que se vende al gobierno. La SIP no nos ve con buenos ojos. Busca por ejemplo información de Ayotzinapa o de Rubén en periódicos como Excelsior o Milenium, Televisa o TV Azteca. No encontrarás nada. Nos quitaron a Carmen Aristegui por denunciar la Casa Blanca de Peña Neto que se le dieron como propina…

Cifras escalofriantes

La persecución a periodistas comenzó en el gobierno de Felipe Calderón cuando éste declaró una desordenada y cruenta guerra al narcotráfico. Según la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión, las estadísticas son escalofriantes: más de 100 periodistas han sido asesinados no obstante los más de 10 acuerdos internos que supuestamente “protegen” la libertad de expresión y el ejercicio libre del periodismo. El estado de Veracruz es el más violento y peligroso y exhibe las más altas cifras tanto de periodistas desaparecidos como asesinados. Sólo en este año, hasta el momento de escribir este trabajo, siete periodistas han muerto a manos de sicarios: Moisés Sánchez, Armando Saldaña y Juan Mendoza, en Veracruz; Abel Bautista y Filadelfio Sánchez, en Oaxaca; Gerardo Nieto, en Guanajuato; y Rubén Espinosa Becerril, en la Ciudad de México. Cada nombre una historia.

Los que sobreviven han huido a Ciudad de México, arrastrando con ellos problemas socioeconómicos pues deben cambiar radicalmente de vida, abandonar sus familias, buscar vivienda, trabajo, es decir, empezar de cero, lo cual no es nada fácil.

Periodismo independiente y sacrificado

Pedro Canché editaba una revista llamada Postdata y la pudo sostener durante algún tiempo gracias a su fábrica de sillas.

El periodista asesinado Moisés Sánchez, publicada el periódico comunitario La Unión con las ganancias que obtenía de manejar un taxi. Por esta razón, el gobernador de Veracruz, Jorge Duarte, no lo consideraba periodista sino “taxista”.

¿Tienes miedo?

  • No tengo miedo. El amor al oficio me ha quitado el miedo. Me han amenazado de muerte ya y estar aquí no es seguro. Pero temo por mis hijos. Matan a Rubén, matan a Nadia y yo me pregunto ¿quién sigue? ¿sigo yo? Es feo vivir así. Y ahora yo te pregunto a ti ¿cuántos periodistas han matado en Venezuela en los últimos 10 años?

(…)

Pedro define el actual sistema político de México como una “juniorcracia”, es decir, los que están mandando son “hijos de papi, o de políticos ya viejos y se sienten unos reyes cuando en realidad son nuestros empleados”

– En México la gente está desorganizada y su voz somos nosotros. Aquí puede haber una guerra civil.

¿En qué punto está la lucha contra el narcotráfico?

  • Eso es como la cabeza de Hidra: habían dos grupos poderosos que se fragmentaron en cien grupos cada uno. Una lucha fallida y entonces el gobierno lo que hace es negociar, o sea ya no hay lucha, hay negociación y eso es como un espejo, un mal ejemplo para los gobernadores, para los gobiernos locales…

¿Se repite la historia de la Colombia en tiempos de Pablo Escobar?

  • Es la colombianización de México porque sucede muy parecido: matan periodistas, secuestran, permean instituciones…

¿Cuál es el México que tú extrañas?

  • No hay un México que yo extrañe porque es una crisis humanitaria la que estamos pasando. En todo caso, el México que extraño está en el futuro

Pedro no pudo estudiar pues la pobreza no se lo permitió. No es un periodista “profesional” pero tiene 26 años de experiencia en eso de informar.

“Mi formación viene de la calle, yo soy del Caribe, fui a la escuela tres años nada más. Era muy pobre, vendía cosas y con lo que ganaba me compraba libros en vez de dulces. La pobreza me quitó muchas cosas pero no me quitó la lectura. Me compré un diccionario Larousse y lo pague por abonos. Lo leí palabra por palabra y luego conocí el semanario Proceso y leyéndolo aprendí a redactar. Cuántas cosas no hubiese hecho ya de haber podido estudiar periodismo…”

A los estudiantes de periodismo les dice: “que su trabajo siempre lo hagan con ética, sin violar sus principios, que puedan llegar a casa y mirar a los ojos a sus hijos. Siempre digo que los narcos te roban la vida, pero los políticos te roban la vida y el alma, el espíritu. No dejen que les roben la esencia de hacer un periodismo honesto. Nos hacen falta más periodistas como Jose Martí, como Bolívar. Tenemos que desparramar ideas para que el mundo sea un poquito mejor”

– Me gustaría ir a Venezuela, que el presidente Maduro se pronunciara por los crímenes contra los periodistas mexicanos; que el mundo se pronuncie.

Cuídate, Pedro…

Leer original: http://cotayorosebud.wordpress.com/