La PGJDF debe a Nadia Vera una investigación respetuosa de los derechos humanos que garantice seguridad de familiares

diario19.com / la jornada

 

La familia de la activista Nadia Dominique Vera Pérez, asesinada el pasado 31 de julio junto con el fotorreportero Rubén Espinosa y otras tres mujeres, exigió a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que la investigación en torno a los hechos “se ciña a los estándares más altos de respeto a los derechos humanos, garantizando la seguridad de los familiares de las víctimas, de los activistas, defensores de derechos humanos y grupos estudiantiles”.

En un documento leído por Mirtha Luz Pérez Robledo, madre de la activista, la familia expresó que “al dolor por la pérdida de Nadia, a la violencia que ella sufrió, se suma la violencia institucional cuando constatamos la falta de pulcritud en el manejo del caso por parte de la PGJDF”

También demandó a la dependencia “que se permita el acceso a la información de los avances del expediente a los representantes legales de las familias y no se realicen filtraciones que lastimen aún más a las víctimas y a sus familiares”, al tiempo que se preguntó: “¿Por qué la actividad de Nadia como activista no es contemplada como un hecho que la colocó en una situación de vulnerabilidad? ¿Por qué no se ha tomado en cuenta el contexto de violencia e inseguridad, además de la agresión directa por parte del estado de Veracruz a grupos estudiantiles y activistas a los que ella perteneció”.

Exigió que la investigación de los hechos “se realice de manera exhaustiva sin menoscabo de ninguna línea de investigación, sin descartar aquella relacionada con las amenazas que Rubén y Nadia denunciaron” días antes de ser asesinados.

De igual forma pidió que “se cumplan los protocolos de investigación, evitando poner en riesgo la seguridad de las víctimas indirectas, así como de las personas testigos del caso” y que “se permita recoger las pertenencias de las víctimas, con todos los protocolos de seguridad, tal como se le ha permitido a la persona que la Procuraduría ha identificado como testigo clave”.

En las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, que preside el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, la madre de la activista dijo que la tarde del día sábado primero de agosto, “a través de los medios de comunicación, que no de las autoridades, nos enteramos de los trágicos hechos en que perdió la vida nuestra querida Nadia junto a otras cuatro personas”.

Lamentó que “desde el principio la información se fue difundiendo de manera extraoficial, fragmentada y contradictoria a través de los medios de comunicación sin que la PGJDF saliera a pronunciarse”.

Dijo que su hija vivía desde febrero de 2015 en el departamento 401 del edificio ubicado en la calle Luz Saviñón 1909, de la colonia Narvarte, donde ocurrieron los lamentables acontecimientos”, a donde había “después de vivir 12 años en la ciudad de Xalapa, porque ‘ya no se sentía segura’”.

Comentó que “estaba por irse a la ciudad de Cuernavaca por una oferta de trabajo. Se iría el día domingo 2 de agosto y así lo había dado a conocer a sus amigos y familiares el miércoles 29 de julio. Las chicas que ahí vivían estaban también por entregar el departamento”.

Manifestó que Nadia, nacida en Comitán, Chiapas, el 8 de febrero de 1983, “era gestora, productora e impulsora de la cultura en México enfocada en las artes escénicas. Su actividad cultural siempre estuvo ligada a la defensa de los derechos humanos, de la libertad de expresión y de los derechos de los animales. Apoyó también el movimiento #YoSoy132, el magisterial, el de defensa contra agresiones a periodistas, el del Comité Universitario de Lucha de la Universidad Veracruzana, el de la defensa del petróleo, el de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa”.

Sostuvo que Vera Pérez “practicaba una actividad política muy enérgica a favor de los derechos humanos a partir de la cultura y las artes. Estas dos actividades fueron fundamentales para ella y las fue ligando a cada paso de su vida. Se desarrolló como productora general y gestora de diversos festivales, actividades nacionales e internacionales. Creía firmemente en el potencial de las artes para la transformación social de México, y actuaba en consecuencia. Nadia era también, es, nuestra hija, nuestra hermana, sobrina, prima; un trozo de nuestro corazón.

Mirtha Luz aseguró contrario a las versiones extraoficiales que se dieron a conocer al inicio, su hija no era novia Espinosa, sino que eran amigos desde que ambos se conocieron cuando residían en Xalapa, Veracruz y colaboraban en el Festival4x4.