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El diputado Fernando Belauzarán (PRD) lamentó que mientras el presidente Enrique Peña Nieto habla de domar la corrupción su mayoría legislativa en el Congreso opera como tapón de asuntos incómodos, como la investigación del eventual caso de corrupción por contratos adjudicados a la empresa constructora OHL.

Puntos de acuerdo sobre el proyecto del Viaducto Bicentenario, adjudicado a OHL, quedaron sin ser tratados en la sesión del jueves de la Comisión Permanente, aunque estaban preparados oradores para debatir el tema y había tiempo para discutir y votar los pronunciamientos que incluyen peticiones de información a los gobiernos federal y del Estado de México.

Dichos puntos de acuerdo solicitan informes, en 15 días, sobre el manejo de OHL en el proyecto Viaducto Bicentenario, a las secretarías de la Función Pública, Comunicaciones y Transportes, Banobras y a la Auditoría Superior de la Federación.

También pide informes al gobierno del Estado de México, al órgano Superior de Fiscalización del Congreso local, y a la Judicatura mexiquense, sobre señalamientos de corrupción de magistrados que habrían emitido fallos a favor de la constructora.

Escándalos por prácticas de corrupción en los mandos de la empresa OHL tuvieron como efecto el desplome de sus acciones bursátiles, así como la salida de su directivo Pablo Wallentin, en tanto que la oposición en el Congreso, por conducto de la panista Laura Angélica Rojas, el perredista Alejandro Encinas, el petista Manuel Bartlett, pidieron auditorías a los contratos otorgados a la constructora por los gobiernos en el Estado de México de Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila.

La sesión del miércoles 24 de junio, de la Comisión Permanente del Congreso abrió con el acuerdo entre las fuerzas políticas que dos puntos de acuerdo sobre OHL, serían objeto de debate y votación aprobatoria por unanimidad.

Momentos antes de las 14:25 horas, tres horas después del inicio de la sesión, el diputado Belauzarán pidió al presidente en turno de la Mesa Directiva, Manuel Añorve Baños (PRI), retirar las reservas, por las cuales el tema se había apartado del paquete de asuntos por aprobar con el solo conocimiento de su contenido publicado en la Gaceta de la Comisión Permanente.

Explicó el interés de que cuanto antes los exhortos llegaran a las instancias gubernamentales, a las cuales se les señala un plazo de 15 días para dar respuesta. Añorve adujo que otros senadores también tenían reservas, Laura Angélica Rojas y Manuel Bartlett, quien preguntó: “¿Por qué irnos a las dos y media (de la tarde)? ¿Qué prisa les acongoja?”

“Hay suficiente tiempo. Vamos a discutir los puntos importantes de este país, y OHL es un asunto importante en este país de corrupción pública, además”.

Añorve le contestó que “tomamos nota de su observación y le daremos prioridad en la próxima sesión”, el martes 30 de junio.

La Comisión Permanente está citada para desahogar trabajos en asamblea ordinaria semanal y, a la vez, recibir en sesión solemne a los reyes de España.

El perredista Belauzarán puso en tela de duda que Añorve cumpla su palabra de “dar prioridad”, a la presentación, discusión y votación del tema en esa fecha próxima.

Detener en el Congreso la discusión del tema OHL y los exhortos a dependencias sobre la información que tengan sobre el caso, es una estratagema priista para llevar lo más lejos posible la respuesta a las peticiones que aclaren la mecánica con que la constructora obtuvo contratos en el Estado de México y fallos de magistrados, dijo Belauzarán.

Nada había que impusiera cerrar la sesión cuando todavía, con base en los acuerdos de operación de la Comisión Permanente, quedaba una hora de trabajo, y ello corrobora, dijo el perredista, que incomoda mucho el tema OHL.

 

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